Jarana Beat
Gig Seeker Pro

Jarana Beat

New York City, New York, United States | INDIE

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"Llevan el son jarocho a las calles de Nueva York"

El combo internacional difunde la cultura Huasteca desde Nueva York. - Milenio de México


"Jarana Beat Will Make You Dance"

Reporter Willis Ryder Arnold introduces us to Jarana Beat, a New York fusion band that plays everything from a Spanish gypsy guitar to a donkey jawbone. - Latino USA with Maria Hinojosa on NPR


"El son jarocho es hoy elemento de identidad de los inmigrantes mexicanos en EU"

En un encuentro festivo, allende las fronteras, se escuchan los versos cantar y la tarima resonar, convocando a la comunidad a bailar y celebrar al son de la jarana, la memoria de lo vivido.

En los últimos años, la música de jarana, conocida popularmente como son jarocho, se ha convertido en un vínculo de expresión cultural y en un elemento de identidad para muchos inmigrantes mexicanos. Después de que en 1958 Ritchie Valens popularizara La bamba al ritmo de rocanrol, el son jarocho se fue expandiendo junto con las nuevas oleadas migratorias que llegaban a trabajar a Estados Unidos.

Hoy, el son jarocho es tocado, escuchado y enseñado en distintos espacios culturales e instituciones educativas a lo largo de la Unión Americana. También se realizan anualmente distintos encuentros y festivales de soneros y jaraneros en Estados Unidos, a fin de establecer vínculos con los músicos de son jarocho que han tratado de rescatar este género musical de generación tras generación, como la familia Vega, los Utrera o los Cojolites.

Con el son emigró también la tradición de hacer fandangos. Al principio el son que se tocaba en Estados Unidos era el de escenario, a la manera folclórica, pero con el tiempo se fue explicando el concepto de fandango, como una fiesta y un baile comunitario; a la par el son fue fortaleciendo y cohesionando los procesos y luchas de la comunidad migrante en la vida transnacional.

El son atraviesa EU

Aunque desde los años 50 se escuchaba el son jarocho del otro lado de la frontera –por la influencia del cine de la época de oro– no fue sino hasta después de la entrada del siglo XXI cuando el movimiento jaranero o fandanguero comenzó a florecer con mayor ahínco en ciudades como Los Ángeles, Nueva York, Chicago y, más recientemente, en Milwaukee, Washington, Austin y Seattle. Cada región y ciudad tiene una historia particular de cómo fue que el son comenzó a escucharse y a tocarse

En Nueva York, el son jarocho se ha difundido con el trabajo de grupos como Jarana Beat que desde su nacimiento en 2007 ha promovido la cultura del fandango entre la comunidad mexicana, latina y estadunidense. Desde 2011, organiza a la par de Tlacotalpan, Veracruz, la fiesta de La Candelaria, con un concierto, fandango y convite. En esta última celebración, los jaraneros, bailaron hasta el amanecer, cantando las tradicionales coplas de la vida campesina, al tiempo que las mujeres compartían con alegría la tarima, al escuchar los sones de montón.

Paula Sánchez-Kucukozer integrante de Son Pecadores comenta: Cuando empezaron a hacerse los primeros fandangos aquí en Nueva York, hace como año y medio, la asistencia era de nos más de 10 personas y en esta última Candelaria, ¡ni cabíamos! Y es que creo que esto se debe a que una vez que te involucras en la cultura del fandango es muy difícil salir, porque todo alrededor del son jarocho se trata de comunidad y a uno como mexicano, le da más cohesión, ya que en la cultura estadunidense toda es muy individualista.

En Chicago empezó a oírse por la influencia de músicos como Víctor Pichardo, integrante del grupo Zazhil y cofundador en 1994 del proyecto Sones de México Ensamble.

Y en California, el son comenzó a hacerse más visible durante la década de los 70, cuando en las universidades y los colegios empezaron a incluir, dentro de los programas de estudios chicanos o méxico-estadunidenses, la enseñanza del son jarocho.

Son de lucha

A través de versos, coplas o décimas, músicos inmigrantes han empezado a expresar las problemáticas de este lado de la frontera, creando sones de protesta contra las leyes antinmigrantes, el racismo, la discriminación, contando anécdotas de la vida de los trabajadores indocumentados y las historias vividas en los barrios mexicanos.

Son del Centro –grupo de jaraneros y programa de son jarocho del Centro Cultural de México en California– participa con diversas campañas sociales y políticas en defensa de los derechos de los trabajadores migrantes como con la Coalición de Trabajadores Immokalee (CIW), promoviendo el son jarocho como una herramienta de conciencia y movilización. Otros ejemplos incluyen a Son Armado y el Colectivo Altepee que narra así el problema de las deportaciones:

Soy un jaranero andante
viví en Estados Unidos
por todos es bien sabido
que esta es nación de
inmigrantes
desde los tiempos de antes
gente de tantas naciones
trabajamos como peones
beneficiando a los ricos
por eso hoy les exijo
¡alto a las deportaciones!”

(notonemoredeportation)

Atravesando generaciones

Por otro lado, el gusto por el son jarocho ha estimulado el surgimiento de divers - La Jornada


"El son jarocho es hoy elemento de identidad de los inmigrantes mexicanos en EU"

En un encuentro festivo, allende las fronteras, se escuchan los versos cantar y la tarima resonar, convocando a la comunidad a bailar y celebrar al son de la jarana, la memoria de lo vivido.

En los últimos años, la música de jarana, conocida popularmente como son jarocho, se ha convertido en un vínculo de expresión cultural y en un elemento de identidad para muchos inmigrantes mexicanos. Después de que en 1958 Ritchie Valens popularizara La bamba al ritmo de rocanrol, el son jarocho se fue expandiendo junto con las nuevas oleadas migratorias que llegaban a trabajar a Estados Unidos.

Hoy, el son jarocho es tocado, escuchado y enseñado en distintos espacios culturales e instituciones educativas a lo largo de la Unión Americana. También se realizan anualmente distintos encuentros y festivales de soneros y jaraneros en Estados Unidos, a fin de establecer vínculos con los músicos de son jarocho que han tratado de rescatar este género musical de generación tras generación, como la familia Vega, los Utrera o los Cojolites.

Con el son emigró también la tradición de hacer fandangos. Al principio el son que se tocaba en Estados Unidos era el de escenario, a la manera folclórica, pero con el tiempo se fue explicando el concepto de fandango, como una fiesta y un baile comunitario; a la par el son fue fortaleciendo y cohesionando los procesos y luchas de la comunidad migrante en la vida transnacional.

El son atraviesa EU

Aunque desde los años 50 se escuchaba el son jarocho del otro lado de la frontera –por la influencia del cine de la época de oro– no fue sino hasta después de la entrada del siglo XXI cuando el movimiento jaranero o fandanguero comenzó a florecer con mayor ahínco en ciudades como Los Ángeles, Nueva York, Chicago y, más recientemente, en Milwaukee, Washington, Austin y Seattle. Cada región y ciudad tiene una historia particular de cómo fue que el son comenzó a escucharse y a tocarse

En Nueva York, el son jarocho se ha difundido con el trabajo de grupos como Jarana Beat que desde su nacimiento en 2007 ha promovido la cultura del fandango entre la comunidad mexicana, latina y estadunidense. Desde 2011, organiza a la par de Tlacotalpan, Veracruz, la fiesta de La Candelaria, con un concierto, fandango y convite. En esta última celebración, los jaraneros, bailaron hasta el amanecer, cantando las tradicionales coplas de la vida campesina, al tiempo que las mujeres compartían con alegría la tarima, al escuchar los sones de montón.

Paula Sánchez-Kucukozer integrante de Son Pecadores comenta: Cuando empezaron a hacerse los primeros fandangos aquí en Nueva York, hace como año y medio, la asistencia era de nos más de 10 personas y en esta última Candelaria, ¡ni cabíamos! Y es que creo que esto se debe a que una vez que te involucras en la cultura del fandango es muy difícil salir, porque todo alrededor del son jarocho se trata de comunidad y a uno como mexicano, le da más cohesión, ya que en la cultura estadunidense toda es muy individualista.

En Chicago empezó a oírse por la influencia de músicos como Víctor Pichardo, integrante del grupo Zazhil y cofundador en 1994 del proyecto Sones de México Ensamble.

Y en California, el son comenzó a hacerse más visible durante la década de los 70, cuando en las universidades y los colegios empezaron a incluir, dentro de los programas de estudios chicanos o méxico-estadunidenses, la enseñanza del son jarocho.

Son de lucha

A través de versos, coplas o décimas, músicos inmigrantes han empezado a expresar las problemáticas de este lado de la frontera, creando sones de protesta contra las leyes antinmigrantes, el racismo, la discriminación, contando anécdotas de la vida de los trabajadores indocumentados y las historias vividas en los barrios mexicanos.

Son del Centro –grupo de jaraneros y programa de son jarocho del Centro Cultural de México en California– participa con diversas campañas sociales y políticas en defensa de los derechos de los trabajadores migrantes como con la Coalición de Trabajadores Immokalee (CIW), promoviendo el son jarocho como una herramienta de conciencia y movilización. Otros ejemplos incluyen a Son Armado y el Colectivo Altepee que narra así el problema de las deportaciones:

Soy un jaranero andante
viví en Estados Unidos
por todos es bien sabido
que esta es nación de
inmigrantes
desde los tiempos de antes
gente de tantas naciones
trabajamos como peones
beneficiando a los ricos
por eso hoy les exijo
¡alto a las deportaciones!”

(notonemoredeportation)

Atravesando generaciones

Por otro lado, el gusto por el son jarocho ha estimulado el surgimiento de divers - La Jornada


"Jarana Beat Weaves Footwork With Mexican Rhythms"

Music from Mexico is often associated with mariachi bands playing songs in wide-rimmed hats and colorful costumes. But Mexico's music is more diverse. Jarana Beat is a Brooklyn-based band that weaves traditional Mexican rhythms with fancy footwork. Dancer Claudia Valentina and musical director Sinuhe-Padilla Isunza speak with host Michel Martin. - NPR


""Jarana Beat: Sonidos Amerindios""

La música mexicana muestra cada vez más facetas en Nueva York, particularmente en las fusiones de su música foklórica con otros géneros. Esto es lo que hace "Jarana Beat", un conjunto de música y baile de Brooklyn que sobre las vertientes amerindia y africana de la música mexicana construye canciones que también beben, por ejemplo, de la salsa y la cumbia. Para hablar del proyecto y la idea del México "afroamerindio" Sinuhé Padilla-Isunza, director musical de "Jarana Beat", conversó con José Manuel Simián. - NY1


"Gig Alert: Jarana Beat"

Mexican roots outfit Jarana Beat fuses elements of Mexico’s African and Amerindian traditions with salsa, cumbia, and other contemporary music in its present-day take on folkloric music.

The Brooklyn nine-piece--members Karina Colis, Keli Rosa Cabunoc, Jonathan Cornejo, Andres Lemons, Juan Lucero, Claudia Montes, Hugo Moreno, George Sáenz and musical director Sinuhé Padilla Isunza--formed in Argentina as part of the Hemispheric Institute of Performance and Politics' Encuentro in 2007.

Over the past four years, Jarana Beat has explored diverse types of Mexican and Latin American instrumention as well as traditional Mexican dress and dance, including percussive footwork, to create its musical amalgam. The group released debut album ¡Echapalante!, which means “go forth” in Spanish, in 2011. - WNYC


"Gig Alert: Jarana Beat"

Mexican roots outfit Jarana Beat fuses elements of Mexico’s African and Amerindian traditions with salsa, cumbia, and other contemporary music in its present-day take on folkloric music.

The Brooklyn nine-piece--members Karina Colis, Keli Rosa Cabunoc, Jonathan Cornejo, Andres Lemons, Juan Lucero, Claudia Montes, Hugo Moreno, George Sáenz and musical director Sinuhé Padilla Isunza--formed in Argentina as part of the Hemispheric Institute of Performance and Politics' Encuentro in 2007.

Over the past four years, Jarana Beat has explored diverse types of Mexican and Latin American instrumention as well as traditional Mexican dress and dance, including percussive footwork, to create its musical amalgam. The group released debut album ¡Echapalante!, which means “go forth” in Spanish, in 2011. - WNYC


"Jarana Beat actúa en Bohemeo´s y ofrece un taller musical"

El electrizante combo neoyorquino de música tradicional mexicana Jarana Beat ofrecerá hoy jueves 15 de marzo el taller musical y de baile ¿No que no tronabas pistolita? en el centro cultural y restaurante del barrio East End Bohemeo´s a partir de las 4:00 p.m. El costo del taller, abierto a cualquier persona, será de una donación sugerida por los artistas.

El grupo pasará por Houston con rumbo a Austin en donde la banda actuará en el festival South By Southwest 2012 el próximo sábado 17 de mayo compartiendo el escenario con el combo español de rock mestizo Canteca de Macao, a partir de las 9:00 de la noche, en el bar Copa, entre otras bandas. Será la primera actuación en Texas de la banda multicultural y formada hace seis años en el barrio neoyorquino de Brooklyn.

“Para nosotros dar un taller… es una manera de esparcir la semilla de la música mexicana y además es una oportunidad para compartir con la gente de Houston, unirnos. Nosotros no somos solamente un grupo de músicos, sino unos activistas de la música, tenemos la vocación de llevarla y darla a conocer en donde sea”, explica en entrevista el director musical de Jarana Beat el etnomusicólogo mexicano Sinuhé Padilla-Isunza, además jaranero y leonero del grupo, entre otros instrumentos.

Además de Padilla-Isunza al grupo lo completan los méxico-estadounidenses Claudia Valentina (voces, jarana, percusión y baile), Andrés Lemons (requinto y guitarra), George Sáenz (acordeón y trombón), Hugo Moreno (trompeta), Brooke Lyssy (voces y jarana), Daniel Herrera (violín), los mexicanos Keli Rosa Cabunoc (percusión y baile), Juan Lucero (voces, requinto y jarana) y el colombiano Jonathan Gómez Cornejo (percusión).”

Jarana Beat comenzará su primer taller a las 4:00 p.m. con una introducción de jarana, el instrumento musical de Veracruz y fundamental el sonido del son y técnicas para tocar acordeón norteño. A las 5:20 p.m. la banda presenta un taller de zapateado para bailes tradicionales mexicanos y de percusión afrocolombiana. A las 6:20 p.m. será el taller de música folclórica afromestiza del estado mexicano de Guerrero.

“El workshop (taller) es abierto… cualquiera puede venir, desde músicos hasta aficionados. Por supuesto el taller será como un vistazo rápido en lo que nos da poco más de una hora, de la historia de cada instrumento, su contexto musical, técnias y estilos para tocarlo”, explica Padilla-Isunza sobre el contenido de los breves talleres.

Los participantes, explica Padilla-Isunza, deberán cooperar con una donación que la banda necesita para financierse parte de sus gastos con rumbo a Austin en donde actuarán el próximo sábado. Luego de los talleres los 13 integrantes de Jarana Beat darán un concierto en el que presentarán los temás de su primer disco ¡Echapalante! como Son para que baile, Hay tiempos, Y nada más, Palabras bomba y Si te vuelvo a ver, entre otras, además de algunas piezas tradicionales mexicanas.

“Tocaremos todos los temas de ¡Echapalante!… porque para nosotros es fundamental que la gente nos conozca, también haremos algunas de nuestras versiones de música tradicional mexicana. Un poco de todo. Y por supuesto estamos abiertos tener un diálogo con los músicos que se acerquen, y con el público en general, porque para nosotros es muy importante tejer lazos en cada ciudad a la que vamos”, explica Padilla-Isunza.
- Houston Chronicle


"Jarana Beat busca su esencia en el pasado"

La modernidad es para ellos la recreación del pasado.

"El proyecto de Jarana Beat es representar, lo mejor posible, todos los ritmos mexicanos antiguos que podamos", explica Sinuhé Padilla-Isunza, el guitarrista y etnomusicólgo mexicano que fundó al grupo hace cuatro años en Nueva York.

Tal como lo cuenta Padilla-Isunza suena sencillo, pero su esfuerzo es titánico pues el grupo toca canciones con ritmos muy antiguos, algunos de la época de la colonia española en México, como amarillas, fandangos, sones itsmeños y huapangos fusionados con cumbia, bomba, plena y landó, en una amalgama intrincada y única.

Padilla-Isunza define a su música simplemente como "sonidos del México afroamerindio... una forma contemporánea de hacer música antigua".

Jarana Beat llega por primera vez al South By Soutwest (SXSW) de Austin para actuar el sábado 17 de marzo en el bar Copa, en donde compartirán escenario con el grupo español de rock mestizo Canteca de Macao.

Multicultural

Además de Padilla-Isunza, quien también toca la leona ronca, que es una especie de bajo acústico muy antiguo, al grupo lo completan los méxico-estadounidenses Claudia Valentina (percusión y baile), Andrés Lemons (guitarra), George Sáenz (acordeón y trombón), Hugo Moreno (trompeta), los mexicanos Keli Rosa Cabunoc (percusión y baile), Juan Lucero (requinto y jarana) y el colombiano Jonathan Gómez Cornejo (percusión).

Todos son músicos jóvenes provenientes de bandas de jazz, salsa, norteño, música clásica y rock convocados por Padilla-Isunza.

Jarana Beat tiene el espléndido disco, ¡Echapalante! (2011) con temas originales como el espectacular vals ranchero Hay tiempos, Y nada más, Si te vuelvo a ver, Palabras bomba y Son para que hable, entre otros.

Padilla-Isunza, quien estudió Música en el Conservatorio de Toluca, cuenta que luego de terminar su estudios viajó por España, Portugal y Marruecos, entre otros países, para rastrear los orígenes e influencias de la música mexicana. Ahí fue cuando surgió la idea de crear Jarana Beat.

Descubrir el secreto

"En el archivo histórico de Sevilla encontré cientos de documentos... sobre la fusión de los ritmos árabes y españoles con los indígenas, la prohibición de la música de percusión por parte de la Santa Inquisición, letras de canciones. Fue como descubrir un secreto", rememora Padilla-Isunza.

En un viaje a África, y bajo el embrujo de la música del saxofonista y cantante nigeriano Fela Kuti, pionero del ritmo afrobeat, Padilla-Isunza encontró el nombre para el grupo.

"Jarana es una palabra de origen árabe, que significa, entre otras cosas, jaleo o fiesta, y es un instrumento mexicano de cuerda... beat fue para darle una connotación contemporánea a lo que hacemos", explica el músico.

Padilla-Isunza escogió Nueva York porque pensó que en la gran urbe encontraría un terreno fértil para su fusión musical.

"Jarana Beat no se pudo haber formado en ningún otro lugar del mundo... todos venimos de diversas tradiciones musicales que preservamos, y al mismo tiempo todos entendemos el valor de la modernidad", finaliza Padilla-Isunza.

david.dorantes@chron.com - Houston Chronicle


"Jarana Beat at Berklee!"

Jarana Beat brings the best of Mexican folk music and dance to the New York art scene and, now, to the Berklee community. - Berklee College of Music


Discography

¡Echapalante! - 2011

Available at http://www.cdbaby.com/jaranabeat
and on iTunes and Amazon MP3

Photos

Bio

“Since 2007, Jarana Beat has aimed to share the unknown sounds of Mexico, present a new interpretation that melds the traditional with the contemporary, roots, and how these bear fruit within a collective of artists in New York.”
 
The Brooklyn ensemble members Juan Lucero, Claudia Valentina, Hugo Moreno, George Sáenz, Andrés Lemons, Karina Colis, Keli Rosa Cabunoc, Daniel Herrera, Jonathan Cornejo and musical director Sinuhé Padilla Isunza – formed in Argentina as part of NYU’s 2007 Hemispheric Institute of Performance and Politics Encuentro.

With contagious charm and good vibes, this band is capable of getting any audience on its feet! Musical director Sinuhé Padilla-Isunza has mined the musical traditions of his native Mexico and other Latin American countries in an ongoing search for a distinct style with roots, resulting in the creation of this musical amalgam.
 
The percussive footwork of dancers dressed in traditional costumes, the rhythms of world music blending with the regional sounds of son jarocho from the Gulf Coast, son guerrerense from the Southern Pacific Coast, son huasteco from the Central & North-Eastern region, mexika from the Central, and norteña from the North, all converge into the point of departure for his musical creativity, opening an environment for expressing the unique music of the band members’ homelands.
 
Teaching and performing in venues such as Berklee College of Music, The Bowery Ballroom, Symphony Space, Dollywood’s Festival of Nations, an interview on NPR’s Tell Me More, and an invite for an official showcase at SXSW 2012 in Austin, Jarana Beat weaves a truly colorful journey through the Afro-Amerindian culture of Mexico.
 
“Mexico-via-Brooklyn combo Jarana Beat weaves intricate rhythms and delicate plucks with rich, yearning vocals to gorgeous and surprisingly jolly effect. The 14-strong outfit includes dancers, who use their stomps and taps as percussion, and you’ll hear Native American, Gypsy and Afro-Mexican motifs in their music. Great stuff.” – Critic’s Pick, Time Out New York
 
Currently the band is promoting its newest album “¡Echapalante!”, now available on iTunes, CDBaby and Amazon MP3.