André Abujamra

Mafaro is in fact a torrent of imaginal worlds with no geographic location nor defined identities. Check it out: that's exactly its virtue. By pressing the play button we are instantly ejected towards random trips: from a whorehouse in Cuiabá all the way to a gospel liturgy in Moscow; from a gipsy camp in eastern Europe to the audience in a poor brazilian circus.

The CD is a sketch of the sound waves coming from our contemporary quantum equation. With no time for anything, we are left with the possibility of diving inside ourselves with a click. Mafaro teaches us the trick: beauty is not what we see. All it takes is to pay attention to the things we don't usually notice: a drop of dew on the roof is a rare jewel. Have a good trip.

MARCELO TASS (journalist) @marcelotas

Abujamra makes the new globalized mix, blending together influences from the four corners of the world with his own multiethnic Mafaro. This time, the inspiration comes from the people of Zimbabwe who even being oppressed by poverty and dictatorship keeps, according to Abujamra, making happy and infectious music. African grooves go all the way to eastern Europe and stop by Maranhão on their way.

O ESTADO DE SÃO PAULO Journal

André Abujamra, a souls' match-maker, goes to the stage with an impeccable concert, both artistically and technically. It is a rich panel of music, poetry and images that make everyone closer to each other. Emotional and fun, it takes us to moments of childish play in the midst of chaos.
It is both an alert and a hopeful reminder that the world can be a good place.
WALTER ROBERTO MALTA
Rede Cultural Mercosul

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Mafaro es en verdad un bit-corriente de mundos imaginarios sin localización geográfica o identidad definidas. ¡Ojo!: esta es una virtud. Con un “play” somos instantáneamente eyectados hacia viajes aleatorios: de un burdel en Cuiabá a un culto evangélico en Moscú; de un campamento gitano en Europa del Este al palco de butacas del circo Vostok, en Belo Horizonte.

El álbum es un diseño de olas sonoras de la ecuación cuántica de nuestros días. Sin tiempo para nada, nos queda la posibilidad de sumergirnos hacia dentro de nosotros mismos en un clic. Mafaro nos enseña el ardid: la belleza no es lo que se ve. Basta poner atención a las cosas que no llaman atención y una gota de rocío en el teclado se vuelve en joya rara.
Toma nota y buen viaje.
MARCELO TASS (comunicólogo)

“Abujamra hace nueva mezcla globalizada, mezcló influencia de los cuatro lados del mundo y le dio un tono multiétnico de Mafaro. De esta vez, la inspiración viene del pueblo de Zimbabue, que aunque oprimido por la pobreza y la dictadura, consigue, según Abujamra, hacer música alegre y contagiosa. Ritmos africanos que se extienden al leste europeo sin dejar de pasar por Bahía.”

O ESTADO DE SÃO PAULO

André Abujamra, militante en promocionar el encuentro de almas, coloca, de esta vez, en el escenario un concierto impecable de calidad artística y técnica, un rico panel de músicas, poesías e imágenes que nos aproxima cada vez del otro, de los otros. Es emocionante y divertido, nos lleva por momentos al jaleo infantil en medio al desorden y al caos. Un alerta y una esperanza de que el Mundo sí tiene solución.
WALTER ROBERTO MALTA
Red Cultural Mercosur

¡Este chico es un fenómeno! Una inundación de imágenes auditivas y visuales. Puede, que como yo la tecnología te sepa a desconocido o peor te aterrorice. Pero cuándo empieza te ves sumergida e invadida por esa “película-concierto” que desavisadamente fuiste a ver y te preguntas ¿cómo ese niño grande puede tener tanta ingeniosidad? Efectivamente es un concierto para TODOS los públicos y todas las edades. Lo recomiendo. ¡Que nadie se lo pierda!

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A população de humanos caminha velozmente para sete bilhões de seres. É gente pra dedéu mas ainda tem mais. As redes digitais entram em campo e potencializam geometricamente a fricção entre cérebros e vísceras. Uma verdadeira suruba criativa. Toda essa agitação mental não deixa dúvida: tudo já foi pensado e irremediavelmente realizado sobre a face da Terra, certo? Errado!

Num ato absolutamente não monitorado pelas autoridades, um cidadão aparentemente inofensivo- ex-gordo, ex-habitante de São Paulo, ex-mulheres negras- conseguiu escapar dessa contaminação de obviedades. Secretamente, se refugiou num lugar estratégico: Curitiba! Neste centro urbano- nem grande nem pequeno, nem bonito nem feio, que nem fede nem cheira- o rapagão, em silêncio de monge tibetano, remasterizou sua própria mente e pariu Mafaro.

Apesar de sua eterna cara de bebê Johnson, André Abujamra já percorreu longa estrada profissional. Músico e compositor, se notabilizou por montar e desmontar bandas como uma criança brinca de origami. Também já criou jingles e trilhas sonoras para cinema e TV. É um dos responsáveis por aquele poderoso mantra que grudou para sempre em nossas