Camerata Flamenco Project

Impressions es el nombre del trabajo quela Camerata Flamenco Project ofrece con motivo de su décimo aniversario, y que nos presenta un C.D. y un D.V.D. en el que demuestran lo enriquecedora que puede ser la fusión de estilos como el flamenco, el jazz, el impresionismo o el tango, cuando se hace con buen criterio y calidad.

Formada por el violonchelista José Luis López, el flautista y saxofonista Ramiro Obedman y el pianista Pablo Suárez, la agrupación, que cuenta con la colaboración de artistas de la talla de Jorge Pardo, Tino Di Geraldo, Pablo Martín, Antonio Campos, Juan de Pura, Carmen Linares y Sergey Saprichev, nos presenta un trabajo de alto nivel en el que la enriquecedora fusión de estilos es, probablemente, el elemento más destacado.

La pieza que abre el disco es un buen ejemplo de esta enriquecedora fusión, pues se trata de una versión especial de la famosa Gnossienne nº 1 de Erik Satie, en la que el piano realiza una introducción con aire oriental antes de que el violonchelo y la flauta se incorporen con carácter jazzístico para dar paso al tema del compositor francés, respetado por los músicos pese a algunos adornos incluídos que no desvirtúan en ningún momento la pieza original. La siguiente pieza, Despedidas, es una deliciosa composición en la que, con la colaboración de Tino Di Geraldo, Pablo Martín y Jorge Pardo, los músicos crean una atmósfera mágica empleando la armonía modal, pasando el protagonismo melódico por distintos instrumentos que improvisan convincentemente en lo que, para un servidor, es una de las mejores piezas del C.D. El peso del violonchelo es grande en Tanguillos de mi Casa, una pieza llena de frescura que precede a IntenCity, composición en la que la mezcla del jazz y el flamenco le dan una considerable originalidad, combinando con mucha habilidad y eficacia ambos lenguajes, contando con las voces de Antonio Campos y Juan de Pura.

El toque impresionista está presente en el arreglo que los músicos realizan de la obra de Maurice Ravel, Kadish, pieza en la que la flauta y el violonchelo evocan una atmósfera oriental para dar paso a la famosa Chiquilín de Bachín, en una versión en la que el aire del tango argentino de H. Ferrer y el gran Astor Piazzola se combina con la armonía jazzística y el carácter flamenco que aporta la poderosa y expresiva voz de Carmen Linares, en un elocuente ejemplo de la enriquecedora fusión que realizan estos músicos. Igualmente enriquecedora es la fusión que tenemos en la impresionista Syrinx de C. Debussy, en la que la armonía modal y las escalas poco convencionales que utilizaba el músico francés se unen a las improvisaciones jazzísticas que el grupo aporta. El siguiente tema, La Nave, se presenta con una introducción del violonchelo al que después se le añade el saxofón, con unas sonoridades étnicas, de aire oriental, que nos llevan a un pasaje de protagonismo del piano para acabar la pieza con una sección en la que la flauta, el violonchelo y el piano tocan un sencillo tema utilizando la cadencia andaluza tan propia del flamenco. El jazz es el estilo predominante en Avant-Garde, en la que los músicos, junto a la percusión y las voces y palmas flamencas, realizan otro ejemplo de enriquecedora fusión de estilos.

El C.D. finaliza con la famosísima Entre dos aguas del genial guitarrista Paco de Lucía, en una versión en la que el piano presenta los temas melódicos de la rumba del músico de Algeciras, que son rápidamente doblados por la flauta y el violonchelo; los acordes de la pieza original son presentados por los músicos arpegiados en ocasiones, con aire latinoaméricano en otros momentos, pero siempre demostrando un gran respeto hacia la figura de Paco de Lucía, en un hermoso homenaje a este músico irrepetible.

Este interesantísimo C.D. se complementa con un D.V.D. que recoge fragmentos de un concierto en el que la Camerata Flamenco Project presenta algunas de estas obras junto a otros temas como Zahora, Camerata por Bulerías o Nananta que, si bien me parece un poco menos dinámico que el C.D., es una demostración de la calidad y el talento que estos tres músicos tienen. El D.V.D. se completa con el videoclip del tema Entre Corrientes y alguna entrevista. En mi opinión, este disco, Impressions, es un trabajo muy serio que merece la pena escuchar, con músicos de alto nivel, talento y abiertos a una variedad de estilos que dan un muy buen resultado, en un ejemplo de enriquecedora fusión de lenguajes musicales, demostrando que todo lo que tiene calidad puede ser compatible.

Emilio Lacárcel Vílchez - Opera World

La Camerata Flamenco Project pone la guinda a los conciertos de la Abadía el domingo 28 de junio con su estreno absoluto Sesión Camerata.


Camerata Flamenco Project. CFP. Carmen Linares en Chiquilín de Bachín de Piazzola y Ferrer. Foto Miguel Barrio
Flamenco de vanguardia, fusión de ámbitos tan diversos como el flamenco, el jazz, el tango y la música clásica, además del minimalismo e impresionismo de Éric Satie. La Camerata está compuesta por un quinteto de procedencias geográficas y artísticas diversas con un punto de convergencia: el Flamenco.


CFP. Leonor Leal en Gnosienne 1 de E. Satie. Teatro de la Abadía. Foto Miguel Barrio.
Los instrumentos: Piano, chello, flautas/saxo, contrabajo y bajo eléctrico, percusión.

El pianista, compositor y director musical Pablo Suárez, un catalán de origen extremeño, padres gitanos. Formado en Barcelona, se vino a Madrid para orientar su carrera profesional en el flamenco, siempre presente en su vida. Ha participado en todas las salsas, toque, baile y cante. Además del flamenco, el jazz, fundamental para conocer a fondo su instrumento y su fusión con el flamenco.


CFP. Leonor Leal en La Leyenda del Tiempo. Foto Miguel barrio
José Luis López se acercó por primera vez al flamenco en una sesión con Tomatito para RTVE. Ahí empezó el camino que pasando por colaboraciones y grabaciones con los más grandes: Rafael Riqueni, Niña Pastori, Rafael Jiménez “Falo”, Juan Antonio Suárez “Cano”, José Monje ‘Viejín’, Jesús Torres, José Antonio Galicia, Paco del Pozo, Makarines, Miguel Rivera… Y con las compañías de danza de Rafaela Carrasco, Daniel Doña, Adrian Galia, Manuel Reyes, Antonio Márquez, Rafael Amargo y Eva Yerbabuena,…le han llevado hasta la Camerata Flamenco Project, convertido en un virtuoso del cello flamenco de vanguardia, del jazz y de lo música creada por la Camerata.


CFP. Ramiro Obedman. Foto Miguel Barrio
Completa el trío con el que comienza la Sesión Camerata el argentino residente en España desde su infancia Ramiro Obedman. Virtuoso de flauta y saxofón, formado en España, Argentina y Cuba, ha ido adquiriendo una amplísima experiencia con numerosos grupos y con los suyos propios. Bandas de jazz, música latina, soul, reggae, ska, tango, musicales y desde 1996 con el flamenco, hasta hacer de éste una de sus principales actividades profesionales. Es toda una historia del flamenco de vanguardia por lo que le reclaman nombres de la talla de Adrián Ga­lia, Rafaela Carrasco, Nuevo Ballet Español, Rafael Amargo, Antonio Márquez y otros bailaores de renombre. también ha trabajado con los cantaores flamencos Montse Cortés y Paco del Pozo, con el espectáculo Nuevas Generaciones de Cristina Hoyos, en giras alrededor del mundo.Es compositor y productor. Es impresionante su colección de flautas, traveseras y dulces. Las trata amorosamente, como a tesoros y las hace sonar con una sensibilidad contagiosa. Las veces que acaricia al saxo, antes de tocarlo, logra concienciar al auditorio de su maestría antes de oírle.

Completan el quinteto el baterista y percusionista finlandés Karo Sampela y el contrabajo y bajo eléctrico José Miguel Garzón.. Veinte años trabajando en la investigación del sonido flamenco aplicado al contrabajo, le han dotado de un personalísimo estilo.


CFP. José Luis López. Violoncello. Foto Miguel Barrio
En el estreno de Madrid ha colaborado la bailarina clásica y flamenca Leonor Leal, una jerezana que estudió desde muy niña danza clásica y española hasta que un buen día descubrió su pasión por el flamenco y la versatilidad que éste podía aportar a su arte.

Baila dos veces, la primera en una coreografía de la misteriosa y sutil composición de Éric Satie, Gnosienne 1, en versión de danza clásica moderna, con una maestría, elegancia y expresividad emocionantes. La segunda acompañada por el cante de Carmen Linares en la famosísima Leyenda del Tiempo, un verso extraído de la obra de Federico García Lorca de 1933, Así que pasen cinco años, versionada por Camarón de la Isla y veinte años más tarde por Enrique Morente. Carmen canta la versión completa de la Leyenda. En esta ocasión Leonor baila con una bata de cola blanca y yo sinceramente, que no lo he visto todo, sí puedo decir que nunca he visto envolverse y desenvolverse de la cola con la belleza y maestría con que lo hace Leonor Leal


CFP. José Miguel Garzón. Contrabajo. Foto Miguel Barrio
Carmen Linares, como artista invitada, también canta Chiquilín de Bachín, compuesta como un tango con ritmo de vals por el argentino Astor Piazzola y letra del poeta uruguayo – argentino Horacio Ferrer.

La mayor parte de la música y arreglos del repertorio del concierto es de la Camerata Flamenco Project. Dos piezas al comienzo, ejecutadas por el trío piano – flauta – cello, La Nave y Tanguillos de mi casa. Luego el quinteto comienza con un homenaje a Paco de Lucía, versionando Entre dos aguas, una de las piezas de culto del siempre presente maestro de Algeciras. Siguen las composiciones propias de flamenco de ultra vanguardia en Entre corrientes, Seguiriqué y Camerata por Bulerías. La última parte es sencillamente flamenco –jazz o flamenjazz: Avant Garde, Intencity y después de la Leyenda del Tiempo, el broche final, la Seguirilla para Astor (Piazzola).


CFP. Carmen Linares y José Luis López. Foto Miguel barrio
Dicho todo lo anterior, no cabe duda que el conjunto del concierto, la combinación, sintonía y armonía de sonidos de este elenco de grandes artistas, instrumentistas, compositores y coreógrafos es sensacional y estoy segura de que antes de su estreno absoluto, la CFP tiene la agenda llena de este espectacular espectáculo por el mundo. Son sensacionales. Es una producción maravillosamente trabajada y cuidada. Solo tengo una duda. ¿Es esto realmente flamenco?


CFP. Carmen y Leonor. Foto Miguel Barrio
Camerata Flamenco Project estará de nuevo en Madrid, el próximo 19 de julio en el Conde Duque con Sensations y el 20 de julio en el Centro Cultural de la Villa en el marco de los programas de los Veranos de la Villa. - Culturas Flamencas en Mil Versiones

La libertad a sesis manos
‘Impressions’. Camerata Flamenco Projet. Piano: Pablo Suárez. Violonchelo: José Luis López. Flauta, traverso y saxo soprano: Ramiro Obedman. Lugar: Sala Cajasol. Fecha: Jueves 4 de junio. Aforo: Media entrada

¿Se imaginan cómo sonaría ‘Entre dos aguas’ en las manos de Claude Debussy? Ya no tienen que hacer el esfuerzo porque Camerata Flamenco Projet han llevado a cabo este trabajo digno del Ministerio del Tiempo. Las ‘Impressions’ a las que alude el título de este espectáculo no son las de John Coltrane, aunque también, sino las de los franceses. Ravel, Satie, Piazolla o el mencionado Debussy son una mera excusa. A veces, las más, un punto de partida, una cita. Otras, las menos, una versión en toda regla de la pieza. Se trata de evocar un espiritu. O un aroma.

Una noche estrellada, el movimiento de un ciprés. Otras es un edificio que se derrumba, lienzo a lienzo, pared por pared, una y otra vez. El flautista es de esa estirpe, Ian Anderson o el propio Trane, que ha hecho de la pulcra, de la flauta blanca un arma feroz. Todos los instrumentos son melódicos y todos son percusivos. Todo el tiempo. A veces es un elefante que avanza en la noche y otras una ligereza sutil. Cada pieza pertenece a un concierto distinto con el único elemento en común de la apelación a lo onírico. Los impresionistas pasan por el taller del ritmo. Esta pieza no tiene centro, parece no tener centro. Y, sin embargo, se expande sin argumento en todas las direcciones. Todo se ajusta como una partitura exacta aunque la exactitud deriva de la compenetración del trío. Hacer ritmo sin ritmo.




Son tres intérpretes maduros en estado de gracia. La libertad que vemos en escena es un estado de gracia, en las antípodas de la pretensión pedantona. La libertad no se elige pero te elige. Y hay que defenderla a seis manos. Todo pasa y todo permanece en la memoria. Da igual que suene el compás de los tanguillos, el tango porteño o la seguiriya porque el grupo es tan inclasificable como un individuo cualquiera que va por la calle. - Juan Vergillos

Lointain héritier de Couperin, Muffat ou Telemann, l’ensemble "Camerata Flamenco Project" pratique depuis une décennie les Goûts Réunis, avec ténacité et brio. Mais, XXI siècle oblige, plutôt que de s’en tenir à quelques nations européennes (en l’espèce italienne, allemande et française), il mobilise divers idiomes musicaux, issus de plusieurs continents, pour créer un territoire sonore sans frontières qui n’appartient qu’à lui : musiques populaires (flamenco, traditions tziganes balkaniques ou hongroises) et "classiques" (essentiellement les courant stylistiques du début du XX siècle) européennes ; jazz ; tango argentin ; traditions moyen-orientales pour certaines couleurs instrumentales ("La Nave" par exemple)... Que des oeuvres parfaitement cohérentes naissent avec un tel naturel apparent d’une palette stylistique aussi audacieusement éclectique tient proprement du miracle...

Miracle qui s’explique d’abord par l’immense talent de ces musiciens et par leurs évidentes complicité et complémentarité, mais aussi par la diversité de leur formation et de leurs parcours. Le trio de base est formé de Pablo Suárez (piano), élève à Barcelone de Rosario Vilanova et du Taller de Músics ; José Luis López (violoncelle), qui a étudié son instrument et la musique de chambre auprès d’Enrique Correa et de Mareck Kubicky, puis de Mikhail Komitser (Conservatoire Tchaikovsky de Moscou) ; et Ramiro Obedman (flûte et saxophone), qui a plutôt oeuvré dans les milieux du jazz, travaillant ces deux instruments, le piano, l’harmonie et la composition avec de multiples professeurs - ce qui ne l’a pas empêché de collaborer également avec des groupes de Tango (il est d’ailleurs d’origine argentine), Reggae, Ska, Soul Music... C’est que les trois artistes souffrent de boulimie musicale, composant et interprétant avec un égal bonheur des pièces de musique contemporaine, de jazz et de flamenco (nombreuses musiques de scène pour des compagnies de danse flamenca, participation à divers enregistrements de cante et de guitare flamenca...). Le trio est régulièrement élargi en quintet par l’adjonction de deux musiciens de même profil pluridisciplinaire, José Miguel Garzón (basse et contrebasse) et Karo Sampela (batterie et percussions), voire même en sextet, tant l’ingénierie sonore de Javier Monforte est indissociable de l’esthétique du groupe.



José Luis López

Camerata Flamenco Project fête dignement son dixième anniversaire acec son troisième opus, "Impressions", en forme de rétrospective sonore (CD) et visuelle (DVD live - Noah Shaye et Miguel Espín Pacheco, et livret illustré de belles photographies - Juan Alberto García de Cubas). Une rétrospective qui n’exclut pas quelques pièces inédites (cf : ci-dessous).

Nos lectrices et lecteurs qui auraient manqué les deux épisodes précédents pourront donc découvrir quelques morceaux choisis des albums "Avant - Garde" (2012) et "Entre Corrientes" (2011). Nous ne reviendrons pas sur le premier, dont nous avons déjà rendu compte dans cette même rubrique. Le programme d’ "Impressions" en retient l’émouvante version de “Chiqulín de Bachín" chantée par Carmen Linares, les Bulerías "IntenCity" et "Avant- Garde" (Antonio Campos et Juan de Pura pour le cante) et le très jazz-rock “Despedidas" (avec Jorge Pardo, flûte ; Tino Di Geraldo, tablas ; et Pablo Martín, contrebasse) - Avant - Garde

Issus de "Entre Corrientes", nous retrouvons ici le savoureux arrangement d’ "Entre dos aguas" - premiers thèmes sertis dans de savants fugatos à l’humour très haydnien, suivis d’une série d’improvisations (avec quelques citations par Pablo Suárez de la version originale de Paco de Lucía) sur une rythmique afro-cubaine (Serguey Saprichev, tablas) ; les "Tanguillos de mi casa" : Tanguillo méconnaissable, traité sous forme de thème et variations - rigueur (toutes les variations dérivent de cellules du thème principal) et humour conjugués pour une pièce néoclassique qu’auraient pu composer Francis Poulenc ou Darius Milhaud, clin d’oeil aux Suites pour violoncelle de Bach compris ; et surtout le somptueux "La nave". Cette longue composition commence par un majestueux lamento ad lib, qui se mue insensiblement en un hymne processionnel dont l’ambiance sonore évoque certaines expériences de dialogue "Orient - Occident" de Jordi Saval. Après un intermède de piano dont l’élégance mélodique et la sobriété harmonique raviraient Brad Meldhau, surgit en parfaite continuité une éphémère évocation de Tango argentin (Astor Piazzolla aurait également apprécié), avant un ultime écho du lamento initial - les Goûts Réunis...



Pablo Suárez

Au chapitre inédits, le trio nous propose trois pièces brèves d’Erik Satie, Maurice Ravel et Claude Debussy, dont il signe collectivement et modestement les "arrangements". "Compositions à partir de..." serait sans doute plus exact, tant leur durée (pour les originaux, deux à quatre minutes) est étendue par des épisodes qui en explicitent le propos ou la substance musicale (de quatre à sept minutes pour les versions de Camerata Flamenco Project). On saura également gré aux trois musiciens de ne pas être tombés dans la facilité d’un choix d’oeuvres d’inspiration "espagnole" pour les deux derniers compositeurs. Il s’agit donc de rendre hommage à des compositeurs que l’on rattache habituellement à ce qu’il est convenu de nommer, d’ailleurs assez arbitrairement, l’école impressionniste française - d’où le titre de l’album.

Pour ne pas allonger démesurément cet article, nous nous contenterons d’un exemple : l’introduction au piano de la Gnossienne n°1 de Satie, composée en 1890 et publiée en 1913 - nous vous en proposons (cf : "Galerie sonore") une version de référence par Anne Queffélec, tirée de l’indispensable "Satie & compagnie" (Mirare MIR 189, 2012). La main gauche joue un ostinato d’accords de Fa mineur à l’état fondamental, avec quelques rares interpolations d’accords de sous-dominante (Sib mineur), et, une seule fois, d’un cinquième degré mineur (Do mineur), eux aussi à l’état fondamental. Le compositeur ne donne aucune indication de mesure, mais l’on peut déduire aisément de cet ostinato un 4/4 syncopé : basse notée en ronde sur le premier temps / silence + blanche + noire pour les accords. A ce soubassement tonal sans équivoque, la ligne mélodique, avec des appogiatures insistantes, superpose cependant ce qu’il est convenu d’appeler le "mode tzigane à secondes augmentées", entre le troisième et le quatrième degrés, et entre le sixième et le septième degré - Lab / Si bécarre et Réb - Mi bécarre au lieu de Lab / Sib et Réb / Mib (cf : partition ci-dessous). Pablo Suárez s’empare de ce parfum d’Europe Centrale pour construire une introduction dont la stricte monodie et les notes répétées figurent d’ailleurs adroitement un cymbalum... non sans y introduire subrepticement quelques incises flamencas. La première partie, en mouvement globalement descendant, introduit d’abord la première seconde augmentée, avant de revenir à la tonalité de Fa mineur : Do - Si bécarre - Lab - Sib - Lab - Sol - Lab - Fa. La seconde partie reproduit le profil type des modèles mélodiques du cante : mouvement ascendant rapide (Fa - Lab à l’octave supérieur), suivi d’un mouvement descendant beaucoup plus long (Lab - Fa à l’octave inférieur). Le mouvement ascendant fait apparaître la deuxième seconde augmentée (Réb / Mi bécarre) : Fa - Mi bécarre - Réb - Do - Réb - Mi bécarre - Fa - Lab. Ensuite, le long mouvement descendant est segmenté en cellules de quatre notes : les deux premières, répétées trois fois, sont des cadences flamencas IVb - III - II - I sur les deux notes du "mode tzigane" étrangères à la tonalité de Fa mineur (Lab - Sol - Fa - Mi bécarre ; puis Mib - Ré - Do - Si bécarre) ; la troisième est en "mode tzigane" (Réb - Do - Si bécarre - La bémol) ; la quatrième en tonalité de Fa mineur (Sib - Sol - Lab - Fa), l’inversion des notes donnant de surcroît deux nouvelles secondes augmentées descendantes successives. Belle leçon de "fusion" bien comprise en quelques secondes...

Pour la suite de leurs commentaires musicaux, les trois musiciens traduisent la mesure sous-jacente de la Gnossienne en un vigoureux 4/4, parfaitement légitime dans cette interprétation de l’oeuvre à forte saveur klezmer ou czardas, même si elle tend à ignorer les célèbres et énigmatiques glossolalies du compositeur : "Très luisant", "Questionnez", "Du bout de la pensée", "Postulez en vous-même", "Pas à pas" et "Sur la langue". Après un trio élégiaque, la Gnossienne proprement dite surgit d’abord au piano, ornée de contrechants du violoncelle, puis à la flûte, sur fond de nouvelles figurations du cymbalum au piano.



Ramiro Obedman

Composé par Ravel en 1914 et publié l’année suivante, "Kaddish" est la première des "Deux mélodies hébraïques" qui lui ont été commandées par la soprano Alvina Alvi. La seconde, "L’énigme éternelle" est d’ailleurs interprétée en concert par Camerata Flamenco Project en transition entre "La nave" et "Kaddish". L’oeuvre, originellement pour voix et piano (en Do mineur), a été orchestrée par Ravel en 1919. Depuis, on ne compte plus les transcriptions pour violon ou violoncelle et piano - dans ce dernier cas, elle est en général transposée en Sol mineur, comme ici. La version présentée ici est à notre connaissance la première pour duo violoncelle / flûte, ce qui lui donne un caractère contrapuntique modal et hiératique plus conforme à ses origines liturgiques. Sur le plan rythmique, la première partie est aussi originale par son ostinato de violoncelle a compás de Siguiriya (Ravel indique des mesures à 3/4, 4/4, et 5/4, sans alternance régulière), sur lequel le chant revient à la flûte, avant que ne s’inversent les rôles des deux instruments : effet lancinant là encore parfaitement adéquat à l’atmosphère émotionnelle de l’oeuvre.

"Syrinx" est une pièce pour flûte solo composée par Debussy en 1913, dédiée à Louis Fleury qui la créa à Paris la même année (publication posthume en 1927). La version de Camerata Flamenco Project nous restitue le scénario du mythe qui lui sert d’argument (du moins dans la version qu’en donne Gabriel Mourey dans son oeuvre théâtale "Psyché", dont est tirée cette scène) : en (très) bref, le dernier chant du dieu Pan séduit, puis envoûte deux nymphes, une naïade et une oréade, ce qui se termine immanquablement en danse orgiaque... Effectivement : la flûte interprète d’abord seule la partition originale, de manière d’ailleurs très libre - ornementations, paraphrases et surtout vigueur rythmique apportée par des coups de langue très jazzy qui annoncent déjà la danse. Le piano vient ensuite intensifier la texture sonore, d’abord par des ponctuations en clusters, puis par des déferlantes d’arpèges qui conduisent à un climax por Bulería du trio.

Les critiques de Diapason ou de Jazz Magazine devraient eux aussi s’intéresser à "Impressions". A notre avis, un "Diapason d’or " ou un "Choc du mois" (ou les deux) seraient parfaitement justifiés. En attendant, souhaitons que Camerata Flamenco Project continue à revisiter le patrimoine musical français du début du XX siècle avec la même hauteur d’inspiration.

Claude Worms

Camerata Flamenco Project - Claude Worms