CRUDO PIMENTO

Crudo Pimento es una de esas formaciones que te atrapan desde el primer instante; quizá no comulgues con su música, tal vez ni siquiera te resulte mínimamente atrayente, pero el magnetismo y carisma que muestran sus composiciones actúan sobre el oyente como una fuerza cautivadora difícil de esquivar. Parte importante de ese mérito reside en la creatividad del dúo formado por Raúl Frutos e Inma Gómez, dos artistas multidisciplinares que hacen de sus diferentes inquietudes fuentes de inspiración.
Su segundo trabajo es Fania Helvete, un disco tan inclasificable como extraordinariamente hermoso; su belleza reside en esa indisciplina sónica que juega de manera irreverente con sonidos creados de objetos artesanales convertidos en instrumentos gracias al talento de estos dos genios urbanos. Pero ¿a qué suena este disco? A folclore hispano y mestizaje distorsionado, a dolor y placer, a ecos y cadencias monótonas, a blues y hard rock, a lo conocido y lo imaginado. Es complicado describir un cuadro abstracto cuando no se dispone del conocimiento suficiente para hacerlo… algo muy similar a lo que sucede con este álbum.
Doce canciones repletas de vida y sonido, que dotan a pequeñas historias mundanas de una dimensión estratosférica. La tradición portorriqueña convive con la experimentación y el misticismo en unos de los trabajos más interesantes que se han editado en España en lo que va de año. Recomendar Fania Helvete sería desmerecer un disco que se ha ganado por derecho propio la etiqueta de ‘imprescindible’… Al menos el derecho a ser escuchado por todo amante de la música que se precie. Eso sí, los prejuicios no tienen cabida en el mundo de Crudo Pimento. - Musicópolis

Raúl Frutos e Inma Gómez son Crudo Pimento, vienen de Murcia, esa cantera inagotable de buenas bandas y artistas, a las que, en muchos casos, no se les presta la atención adecuada, y han facturado lo que puede ser uno de los discos españoles más sorprendentes de este 2015, Fania Helvete, en el sello discográfico, Miel de Moscas en colaboración con Gran Sol.

El dúo de músicos multidisciplinares ya sorprendió hace ahora dos años con su primer larga duración de título homónimo, en el que lucían una valentía y una amplitud de miras inusitada a la hora de hacer música. Ahora, en Fania Helvete, han dado el salto que se merecían y presentan una colección de doce temas por los que desfilan estilos tan variopintos y diferentes entre sí como: la cumbia, blues, black metal o el calipso, pero no sólo es la anarquía musical a la hora de alinear estilos lo que te atrapa de esta rodaja musical, también está su particular universo creado a partir de sus diferentes obsesiones; extraterrestres, posesiones infernales, venganzas, viajes espaciales, estrellas y cometas, Jimenez del Oso e historias extraordinarias que, cantadas por Crudo Pimento, te pueden llegar a parecer cotidianas.

Además del inequívoco carácter multi instrumental de los dos componentes de Crudo Pimento, su clave principal es, hacer lo que quiera que sea su música y letras, sin cortapisas, como si fueran poseedores de la mirada de un niño que todavía no ha sido contaminada por el razonamiento adulto. Hazte un favor, ponte los doce cortes que conforman Fania Helvete y trata de descifrar el secreto y las conexiones que encierran temas como: "Del Oso", "Me voy con ellos", "El rabo del cometa", o "Cruza Diablo", por sólo mencionar unas cuantas. - Muzikalia

Instrumentos de fabricación casera, afinaciones imposibles, pero a la vez una esencia profundamente popular e incluso infantil en todas y cada una de las melodías que componen el segundo Lp del imprevisible dúo murciano. En sus surcos nos encontramos con Jiménez del Oso, ovnis, posesiones infernales, Balbín y La Clave, pasajes cantados en enoquiano e incluso una letra “escrita” por un bebé de un año. - Web Radio3

¿Quiénes son y de dónde vienen? Raúl Frutos e Inma Gómez forman el dúo murciano Crudo Pimento. Multiinstrumentista, lutier e hijo de trovero, Frutos lleva dedicándose a la música desde que era sólo un crío. Comenzó tocando la batería para después pasar a formar parte de peñas huertanas y cuadrillas de ánimas, lo que le llevó a establecer contacto con la primera de sus principales influencias: la música de raíz murciana. La segunda inspiración llegó en la adolescencia: “Empecé a tocar en grupos de punk, de hardcore, de death metal y de black metal, como cualquier adolescente”, comenta el murciano a ROLLING STONE. Hace algo más de un año, Frutos decidió asociarse con Inma Gómez, fotógrafa y promotora de conciertos –organizadora hasta 2011 del festival garajero Rated Fest!- para fundar Crudo Pimiento, con el hándicap o la ventaja –según se mire- de que Gómez nunca se había dedicado a tocar ningún instrumento; ¿alguien recuerda cómo surgieron los White Stripes?. Frutos explica el nacimiento de la idea: “Todos los días compongo. Partiendo de unas canciones que yo tenía, quería saber qué pasaba si las ponía en manos de una persona que se acercaba por primera vez a la música de una forma totalmente virgen.

Vi que tenía ritmo y aptitudes.” Suenan a… ¡Complicado definir la música de Crudo Pimento! Su propuesta resulta una adictiva mezcla entre sonidos que parten de la música de raíz antillana y caribeña, el blues y, como dice Frutos, “el metal extremo”. “Es una música sencilla y directa”, explica el murciano. “Es música tradicional pero pasada por muchos filtros y puesta al día. Siempre me ha interesado la música que se hacía hace 50 o 60 años en el Caribe: el mento, el calipso… y también en México, como el son jarocho”. La cadencia bluesera de algunas de sus canciones y el cavernoso torrente de voz de Raúl pueden recordar a Tom Waits, aunque el murciano reconoce que no es una de sus influencias. “No voy a decir que no me gusta, pero [Tom Waits] nunca ha sido santo de mi devoción”, explica Frutos. “Me siento más influido y siento una pasión mayor por la música que hizo Captain Beefheart, que sí es una influencia notable por la forma que tuvo de construir el blues. Pero Tom Waits casi nunca suena en casa”.escuchar a Crudo Pimento y, además, poder ver su arsenal de artilugios musicales, otro de los puntos fuertes de este dúo. Frutos y Gómez tocan instrumentos de fabricación casera, auténticos “engendros” mágicos que Raúl construye con retales de acero, cables y… ¡latas de pimentón! “He trabajado muchos años en un negocio familiar: un taller de fabricación de maquinaria industrial automatizada para llenar, pesar y etiquetar los típicos botecitos de especias y pimentó que tienen en el supermercado. Yo era el que hacía esas máquinas”, recuerda Frutos. Así, decidió sacar partido musical a aquel negocio para dar forma a sus propios creaciones, inspirándose a veces en instrumentos de la tradición afroamericana y adaptándolos al siglo XXI. Entre sus experimentos podemos encontrar una especie de marímbula, también conocida como “el bajo de los pobres”, o un engendro inspirado en diddley bow. ¿Qué tienen entre manos? Ahora mismo cuentan con un LP homónimo que puedes adquirir de forma digital o física poniéndote en contacto con el dúo –apuestan por la autogestión-. Además, tienen en marcha la producción de tres vídeoclips que esperan estrenar en los próximos meses, y ya están preparando nuevo material. Según ha desvelado Frutos a ROLLING STONE, el próximo disco de Crudo Pimento “será un poco más duro, más blacker, y fusionado con música tradicional murciana. Digamos que se trata de sinceridad: mis raíces son esas, así que, de forma natural, las mezclo con cosas que no me avergüenza admitir. De pequeño crecí escuchando a Venom y a la mañana siguiente me iba a tocar el violín con una cuadrilla de ánimas”. - Rolling Stone

Lo primero que cabe decir a la hora de enfrentarse al segundo álbum de los murcianos Crudo Pimento es que su música no es apta para todos los públicos. Su vertiente más marciana, iconoclasta y, como su propio nombre indica, cruda, es obviamente su seña de identidad; su razón de ser como banda. Una senda que transita entre lo lúcido y lo descerebrado, entre la tradición y el caos, entre lo antiguo y lo más antiguo todavía, pero pasado por un filtro tan peculiar como particular, en cierta medida único. Por eso su música no es apta para todos los públicos, aunque si recoge registros que podrían gustar a todos. Del folclore más próximo al blues pasando por el guaguancó o el metal, en una especie de fusión local a la que, puestos a poner una pega, solo acaba por lastrarla la inclusión de cortes de voz pregrabada que dan muestra del peculiar universo en el que se mueve el dúo. Los encuentros con extraterrestres, o las presencias satánicas, dan rendida cuenta de lo friki de una propuesta en la que, gracias a Dios, no caben imitadores. No quiero ni imaginarme qué sería del mundo con muchas más bandas como esta. - MondoSonoro

Ya tenemos en nuestras manos el primer LP de Crudo Pimento, el dúo formado por Raúl Frutos e Inma Gómez y sin duda uno de los proyectos más interesantes de los últimos tiempos dentro de la escena nacional. El disco ha sido editado en vinilo gracias a una campaña de crowdfunding, aunque también está disponible en formato digital a través de su Bandcamp (donde, por cierto, está disponible en descarga gratuita otro álbum de descartes).

Las canciones que dan forma a "Crudo Pimento" han sido grabadas y masterizadas por Raúl Frutos en su propio estudio, lo que se nota en una producción cercana e inmediata que le da al disco ese aire entre antiguo -vintage, que dirían los modernos- y minimalista que tanto se agradece en este tipo de sonidos. Es la simplicidad en favor de las canciones, con un sonido que no se desviará mucho de como suene la banda en directo.

No en vano Crudo Pimento van a la esencia del ritmo, a lo primario, en un viaje que pasa por el Caribe, New Orleans o el Mississippi revisitando en el camino todo el folklore de la zona. Es prácticamente una invocación ancestral que busca alcanzar la esencia primitiva de la música, apoyada básicamente en la percusión de Inma Gómez y las cuerdas y la voz de Raúl Frutos, utilizada esta última en algunos momentos como un instrumento más a favor de la canción.

No hay, en definitiva, mucha gente que esté haciendo cosas parecidas en nuestro país (se me ocurre algún otro nombre pero no es este el lugar de citarlo). Totalmente recomendables. - RockandRoll Army

Contradictorio y excelente disco el que se han sacado de la manga Raúl Frutos e Inma Gómez bajo el nombre de Crudo Pimento. Lo segundo intentaré justificarlo unas líneas más abajo. Vamos a lo primero, afirmación creo más sorprendente y por ello necesaria de explicar con urgencia. Porque hablamos de un disco de blues primigenio en el que se fusionan desde ritmos caribeños a danzas tribales, pasando por country o folk y, sin embargo, es en su asentamiento en las raíces donde está la apuesta y la grandeza de su sonido. Huyendo de lo que suele caracterizar a otros discos que podríamos llamar de fusión (sic, que me perdonen) Crudo Pimento apuestan por lo que podría haberle sucedido a Robert Johnson o a Blind Lemon Jefferson si se hubieran acercado a la frontera. Y es que el blues siempre ha crecido a base de influencias externas y ellos aquí no hacen sino confirmarlo y llevarlo un paso más allá. Vamos que sí. Mezcla de estilos hay, pero todo con un poso irredento de pureza al que además colabora que el álbum haya sido grabado en la habitación del mismo Raúl, en el pasado integrante de los ya lejanos Neuman.

Hablaba hace unas semanas con el director de esta ilustre publicación sobre la “liga” en la que jugaban los grupos nacionales que optaban por el inglés como vehículo de expresión. Al final, por diferentes caminos, llegábamos a la misma conclusión: la justicia es compararlos con la amplia escena internacional, con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva. Pues bien, ahí está la excelencia de este disco. En el hecho de que no solo se permite jugar en esa liga sino plantar cara a muchos discos venidos de fuera e incluso superarlos. Que no les acompleje mirar a los ojos a bandas como Left Lane Cruiser o Black Diamond Heavies. Pueden hacerlo con orgullo porque han demostrado el por qué se hablaba de su propuesta tanto antes incluso de tener un disco en el mercado. Aunque en ‘Tic tac toc’ parecen tirar del camino andado por los también patrios Guadalupe Plata sus huellas cruzan el Atlántico. Así, ‘Dream and alcohol’ le guiña un ojo y casi los dos a Howlin’Wolf, ‘Feathers’ a Son House y ‘Spices and fear’ a Ramblin’Jack Elliott. Pero no olvidan girarse más al sur. Que América no son solo los “States”. ‘Mariana’ bebe agua de Jamaica, mientras ‘Le fin du monde’ (en francés) y ‘Cumbia de muertos’ (en castellano) parecen el billete perdido entre Veracruz, Barranquilla y Nueva Orleans.

Y así te ves, una y otra vez, levantando la aguja, dando la vuelta al plástico y pinchando el vinilo sin parar. Embriagado por esos sonidos polvorientos y llenos de vida. Sorprendido, probablemente de manera injusta, porque un grupo “de aquí haya hecho un disco tan de allí”. Y gozas. Que al final la música se hace para eso. Y aunque sea llevarles la contraria, la cumbia no es solo de los muertos. - EFE EME

De los grupos nacionales que hemos escuchado en los últimos meses, Crudo Pimento son unos de los que más nos han convencido. El dúo murciano compuesto por Raúl frutos e Inma Gómez ha autoeditado recientemente su primer largo homónimo, una coctelera de sonidos primarios donde el Caribe y las pantanosas aguas de los remansos del Mississippi se mezclan sin agitarse. Nos pusimos en contacto con la parte masculina del dúo para que nos contase más en profundidad qué es Crudo Pimento.

- Lo primero de todo, ¿de dónde sale un proyecto como Crudo Pimento?

- Digamos que surgió de la unión musical de dos individuos, Raúl frutos, experimentado músico de la escena murciana, e Inma Gómez, fotógrafa y promotora musical que nunca había instrumento alguno.

- Puros, pimentón, alcohol... explícanos el universo que se esconde detrás de las letras de Crudo Pimento.

- Cosas sencillas, disfrutes cotidianos, sin ínfulas ningunas de malditismo ni mala vida, nos gusta comer caldero y fumar habanos, no somos unos beatniks, somos murcianos, disfrutadores de la buena mesa, el buen humo y la buena música.

- Hablando ya de la música, mezcláis toda una serie de estilos en influencias que, antes de haber escuchado vuestro disco, yo personalmente nunca hubiera dicho que casaran tan bien. ¿Cómo surgió? ¿Fue algo natural?

- En casa, a todas horas, escuchamos todo tipo de música, desde black metal noruego hasta son jarocho de Veracruz, un día me dio por pensar ¿Por qué no?, por qué no unir muscalmente, aunque suene disparatado y hasta ridículo, a Slayer con Los Cojolites, a mí me encantaría escuchar esa mezcla, como melómano y devorador compulsivo de música; nos pusimos manos a la obra pues.

- En los últimos años parece que se entiende mejor lo que algunos han llamado "música de raíces". Aún así me parece arriesgado dado el país en el que estamos lanzar un disco como el vuestro. ¿Crees que el público está preparado para una mezcolanza tan particular?

- Creemos que sí, es música sencilla, directa, con poco artificio, sigue los esquemas de la música tradicional, puede ser cantada a la primera escucha.

- A propósito, ¿qué tal está siendo la acogida de público y medios y qué tal está funcionando la gira de presentación?

- En septiembre empezaremos con dicha gira como tal, de momento la respuesta del público es algo que por momentos nos emociona, vivimos momentos de mucha intensidad y conexión con la gente que se acerca a vernos. Estamos muy agradecidos.

- Volviendo al disco, para mí un gran acierto es la simplicidad e inmediatez que desprende la producción, como más cercana a un sonido de directo. Creo que es lo que demandaban las canciones pero... ¿estáis contentos con el resultado final? ¿Era eso lo que buscábais?

- No concibo cualquier otro sonido más pulido para este tipo de música, de hecho, soy devoto de las grabaciones de campo, rudimentarias, grabadora en mano, podría pasar horas, años, buceando en el archivo de "San Alan Lomax". El disco entero está grabado con muy pocos medios, primeras tomas, casi improvisaciones, todo ello recogido con un único micro, un SM 58 de toda la vida, grabado en un desvencijado portátil con un rudimentario sistema multipistas.

- El disco lo habéis financiado gracias a una campaña de crowdfunding, algo que cada vez viene siendo más y más habitual. ¿Cómo veis el futuro inmediato de la música?

- El futuro inmediato de la música, pasando por la autogestión, se presenta como un escaparate en su mayor parte inabarcable, lo cual siempre será un placer para cualquier buscador de sonidos, en cuanto al oficio del músico, cada vez se dibuja un panorama cada vez más cuesta arriba, pero, no sabemos ni queremos vivir de otra manera.

- En vuestro Bandcamp hay también disponible para la descarga gratuita un disco de descartes. ¿Qué podemos encontrar en él?

- Digamos que en este disco podéis encontar todo lo que, por falta de espacio físco o lejanía estilística, se quedó fuera del vinilo. En él hay desde canciones de inspiración A.O.R hasta brutal death, géneros que nos encantan.

- Acabáis de sacar el disco pero ¿cuáles son vuestros planes más inmediatos? ¿Tenéis ya pensado poneros a trabajar en nuevo material?

- Nunca dejo de grabar, con lo que, en breve, habrá ya material para otro disco doble, lo guardaremos en un cajoncito hasta la siguiente edición.

- Bueno, como estamos acabando... ¿quieres añadir algo para - RockandRoll Army

Detrás del curioso nombre de Crudo Pimento se encuentra el dúo formado por Inma Gómez y Raúl Frutos. Este último un auténtico “todoterreno” del mundo de la música que ha ocupado casi todos los lugares y labores dentro del negocio, desde productor a integrante de bandas como Neuman o Ben Gunn Mento Band pasando incluso por su faceta de luthier.

Si puede resultar llamativo el nombre del grupo todavía más se hará dar el paso que conlleva escuchar su música. Se trata de un proyecto que se lanza a mezclar las raíces originales del blues con los tonos latino-caribeños. Pero que nadie se espere ningún “totum revolutum” habitual del llamado “mestizaje”, porque la manera de afrontar este reto es por medio de una manera minimalista y, si se me perdona la broma obvia, muy cruda.

Como no podía ser menos el disco ha sido producido por el propio Raúl Frutos y grabado en su casa. Si a esto le añadimos el compromiso por sonar inmediatos, directos y sin ningún tipo de aditivo, el álbum sobresale, por encima de todo, precisamente en esa vertiente de sobriedad y pureza (sí, a pesar de la desacomplejada idea de mezclar influencias) que es la que logra que una arriesgada apuesta como ésta salga ampliamente airosa.

En este trabajo homónimo por lo tanto nos vamos a poder encontrar demostraciones de estilo como “Tic Tac Toc”, un blues polvoriento de raigambre clásica expresado con virulencia, casi como si de unos Guadalupe Plata se trataran; las apariciones country, llevando el legado de gente como Ramblin’ Jack Elliot por el lado más salvaje, de “Spices and Fear” o el slide que sobresale en el rural (Son House, Blind Lemon Jefferson…) “Feathers”. Ahondando todavía más en las raíces reconstruyen el ritmo, actualizado, de las clásicas canciones de trabajo de los esclavos negros en la breve “Patinan Work Song”, y por si eso fuera poco se sumergen en lo puramente tribal en “Macumba”.

Según transcurre el disco y las canciones se van sucediendo, hay dos voces, fácilmente reconocibles por su atronadora fuerza y sentimiento, como son las de Tom Waits y Howlin’ Wolf que sobrevuelan buena parte del álbum, como se puede atestiguar en, por ejemplo, “Brand New Suit” o “Dream and Alcohol”. En el lado casi antitético, en las formas que no en la esencia, nos encontramos con experimentos “ruidistas”, a lo Bob Log III, en “Suffocation and a Bow”.

Pero en este debut de los murcianos, como ya anticipé antes, también hay momentos para los ritmos latino/caribeños, y si por ejemplo en “La Fin du Monde” (Son Jarocho)” sirven solo de introducción para una composición todavía heredera de, en este caso, el gospel, tendrán un espacio mucho más protagonista en “Cumbia de Muertos”, por medio de una instrumentación eléctrica y oscura; bajo un sonido más tradicional en “Pipe Full of Palm Wine”, donde parecen tomar las enseñanzas de los últimos discos de Ry Cooder; mostrando su lado más reggae en “Mariana” o el más sabrosón de “Apio for Mingus”.

Crudo Pimento se han decidido por hacer un disco realmente arriesgado (más todavía en estas latitudes), donde el blues primitivo, del que sacan toda su crudeza, ejerce de catalizador pero que no tiene reparos en encontrarse con otro tipo de sonoridades. El resultado es una mixtura de elementos, que a pesar de que pueda sonar extraño, tienen en la pureza y la sobriedad sus principales pilares, aquellos que logran crear un álbum realmente intenso, sorprendente y prometedor. - TamTamPress.com

Entrevista a Raúl Frutos e Inma Gómez, la pareja artística que forma 'Crudo Pimento', en 'La Jam Digital', el programa musical de laverdad.es que dirige y presenta Jam Albarracín. - LaVerdad.es

La noche musical arrancó con una banda, que desde la salida de su primer disco en 2013 es toda una revelación dentro del panorama nacional: el grupo musical Crudo Pimento, formado por Raúl Frutos e Inma Gómez, que pusieron la mezcla del estilo caribeño y antillano e incluso el “blues” y “metal” extremo con temas conocidos, como "Suffocation and a boa". - Diario de Jaén

No cabe duda de que Crudo Pimento, el nuevo proyecto musical del culo inquieto llamado Raúl Frutos –acompañado a la percusión por Inma Gómez- se sitúa en las antípodas de su anterior y más conocida aventura con Neuman.

Así, si Neuman llamó la atención de la escena independiente por su sonido envolvente y denso; Crudo Pimento, con sólo dos canciones publicadas en su bandcamp por ahora, nos presenta una alegre indagación de los sonidos antillanos (calypso, mento, etc.), agitados y mezclados con algo de bluegrass y un poco de folk negroide. Desde luego, con tal apuesta no se puede decir que Raúl e Inma tengan vocación masiva y ganas de vender discos en este país.

Y eso que ganamos nosotros.

Porque “Apio for Mingus” y “Estanco Fight”, los dos únicos temas de Crudo Pimento vuelan alto, muy alto. Son piezas perfectas de, valga el oxímoron, canónica música mestiza (que no de mestizaje) y un poco bastarda, temas con sabor a coco y salsa barbacoa, que te plantan palmeras en la cabeza y te incitan al movimiento leve y constante de cadera. Casi que te cambian los andares si las escuchas mucho.

Pero también hay que hablar de la voz de Raúl. ¿De dónde la ha sacado? ¿Ha sido poseído por algún habitante de Nueva Orleans o qué? Es perfecta, Willy Deville estaría orgulloso.

En fin, que desde Gotcha solo nos cabe esperar que este estupendo doble adelanto solo sea una introducción a lo fantástico que puede ser un trabajo completo de Crudo Pimento. Estamos expectantes. - Gotcha

Podemos saborear el resultado del avance del nuevo proyecto del murciano Raúl Frutos, Crudo Pimento, una canción llamada Apio for Mingus.

Acompañado por Inma Gómez a la percusión, este será el primer single disponible del EP que pronto estará disponible para descarga gratuita en su bandcamp y que aún no tiene nombre, en el que mezclarán el rock con los sonidos antillanos para dar nacimiento a una música que busca ”devolver la música a su mínima expresión y máxima crudeza (…) y crear bellos y efímeros momentos en cercanía al público ofreciendo ante todo diversión y originalidad, haciendo caso omiso a las modas“.

Así que si estáis cansados de música que suena siempre a lo mismo, y os apetece algo nuevo y distinto, echadle un ojo. - El Enano Rabioso

El nuevo proyecto del insaciable Raúl Frutos se llama Crudo Pimento (que no pimiento) y viene a ser un cóctel o mezcolanza de lo que el murciano escoge de aquí y allá en cuanto a música de raíz se refiere. Que si música antillana (Calypso, Cumbia, Mento,…) que si Blues del Delta, que si Rock Primitivo y Bluegrass, – quizá esto último sea lo más novedoso – en definitiva, el folklore norteamericano y antillano que bien calado nos ha demostrado tener desde hace una década. Y es que acompañado de su inseparable Inma Gómez a la percusión, la que habitualmente ejerce el rol de manager, afirma encontrarse más cómodo que nunca en el escenario, además de poder así despojarse de alguno de los variopintos instrumentos que le rodean en cada directo, desde la marímbula hasta una calabaza original murciana de forma fálica (también utilizada en El Caribe) convertida en güiro, recién estrenado con su otro proyecto The Ben Gunn Mento Band en su gira portuguesa ( y ya van dos).

Apio for Mingus (título que hace guiño a “Los Mariachis” del Señor Mingus y al lugar de origen de nuestro protagonista) es el primer single del Ep que pronto estará disponible en Bandcamp con posibilidad de descarga gratuita. Como todas sus obras, ha sido grabado en su propia casa y bajo su propia tutela, todos los instrumentos también grabados por Raúl Frutos. Diseño de portada: Inma Gómez. - La Baca Pop

El concierto no llegó a diez temas, pero tampoco fue necesario que se extendiera más. Unas pocas canciones bastaron para conocer el potencial de Raúl Frutos, instrumentista murciano que ayer por la tarde consiguió reunir a un grupo de melómanos empedernidos en el espacio UFI.

Acompañado por Inma, creando el dúo llamado “Crudo pimento”, el repertorio de la actuación estuvo formado por un variado abanico de estilos que saltaban desde el Calypso al Mento antillano para virar hacia el Bluegrass y desembocar en un sutil Rock. No faltaron temas propios ni una sorprendente versión del tema “Cementerio” de los desgarradores Guadalupe Plata.

Los instrumentos utilizados no pasaron desapercibidos. Parte del protagonismo también se lo llevaron, además de los artistas, el banjo y, sobre todo, la marímbula artesanal construida por el propio Frutos a partir de una caja de hojalata de pimentón (notándose la naturaleza murciana de este genial músico) que hacía la función de caja de resonancia de las tres únicas piezas de madera con las que conseguían unas bases rítmicas simples y pegadizas.

Sin duda, los temas que más llamaron la atención fueron los dos últimos, donde Raúl hizo la labor de multiinstrumentista al mando de la guitarra (tocada con una sola mano en la zona alta del mástil, casi a la altura del clavijero), de una caja de batería y un pedal que golpeaba una pequeña pieza metálica con la que marcaba el ritmo.

El nombre de Frutos comienza a retumbar en la escena jamaicana estatal por formar parte de una de las bandas que más curiosidad y buenas impresiones ha causado: The Ben Gunn Mento Band, una formación afincada en Murcia que ha tenido la feliz idea de rescatar las raíces del folklore antillano, resucitando el Mento.

Esta formación acaba de editar un primer EP de cuatro temas en formato vinilo de siete pulgadas, de la mano de Enlace Funk que consigue retrotraer al que lo escucha a la década de 1950, cuando el Mento gozaba de gran salud y era un estilo en boga en la isla de Jamaica.

Un trabajo que sólo podía haber surgido del interés de auténticos amantes de la música jamaicana, como son los miembros de esta banda. A la espera de su próxima actuación en Madrid y del lanzamiento de su primer larga duración, ahora se puede disfrutar del vídeoclip que da vida al tema “Jumbee”, la canción que abre este pequeño y preciado EP… - Monkey Sounds