Dirty Karma

Si piensan que la historia de Dirty Karma se escribió so- bre los escenarios, se equi- vocan, pues el origen de esta
Los cuatro iban al Colegio Alexander Bain y aunque no coincidían siempre en los mismos salones, eran compañeros de juegos. Mauricio recuerda que lo ponían a jugar con Gerardo desde que ambos tenían tres o cuatro años, ya que sus respectivas hermanas estudiaban juntas, dos grados escolares arriba.
“Nos ponían de ‘a ver, hagan una gra- cia’ y acabamos haciendo música juntos”, relata Mauricio entre risas.
De ahí en adelante compartirían, ade- más de la escuela, los viajes, los paseos por los centros comerciales, las idas al cine, las aventuras de secundaria y, por supuesto, cantidad de travesuras.
El primer día de clases de la secun- daria, Hugo invitó a Mauricio a volarse la clase para ir a tocar. Mauricio nunca salió del salón. Pero el segundo día ya no entró al colegio.
Los cuatro reconocen su primera in- fluencia musical en sus padres. Gerardo y Mauricio se fascinaban al ver a sus papás tocar la guitarra y el piano respectivamen- te; Rodrigo heredó de su padre el gusto por el rock de los sesenta, y Hugo disfrutaba con su familia el son cubano.
“Toda esa preparación musical es in- consciente al principio, igual sí te atrae, yo veía a mi papá tocar el piano y me quedaba ahí horas nada más porque me hacía sentir algo”, recuerda Mauricio.
Su coqueteo personal con la música empezó con las canciones noventera que se transmitían en ese momento por la radio. Les gustaba escuchar todo lo que sonaba “buena onda”. “Me acuerdo que Mauricio me pasó el disco de Hanson y me dijo: ‘Escúchalo, está buenísmo’ y pues luego de oírlo me lo fui a comprar”, evoca Gerardo, que sonríe aunque un poco aver- gonzado porque, explica, compartieron desde la música de los pitufos hasta Han- son o Chumbawamba.
Compartir la música se transformó en un ritual. Mauricio iba a casa de Gerardo,
banda se remonta a la década de los noventa, cuando sus integrantes asistían al kín- der, en un barrio del sur de la ciudad de México.
Y es que Mauricio, Ge- rardo, Rodrigo y Hugo se conocen desde que eran unos chamaquitos que aprendían a cantar rondas infantiles formados en un
círculo muy bien hecho con la maestra.

quien poseía una gran colección de discos que solían poner uno por uno para oír mú- sica durante horas.
“Nos convertimos en bichos raros: mientras todos nuestros amigos escucha- ban Britney y todo lo comercial, nosotros nos fuimos hacia atrás a explorar discos sesenteros; teníamos un sentimiento es- pecial porque los fuimos descubriendo y nos lo compartíamos entre nosotros”, ex- presa Mauricio, quien es interrumpido por Gerardo: “Nos tocó descubrir juntos todos esos estilos, toda la música de antes de nuestra época y eso fue mágico, por des- cribirlo de alguna forma”.
La banda se fue conformando azarosa- mente. En un principio Mauricio, Rodrigo y Gerardo tocaban el mismo instrumento: la guitarra. Mauricio y Hugo crearon una banda con otros dos chicos, que más tarde serían suplidos por Gerardo y Rodrigo.
Ya con los cuatro juntos surgieron las rolas. Cuando se sintieron contentos de lo que estaban haciendo decidieron asumirse como una banda. Eso sucedió hasta 2004.
El nombre que daría identidad a esta alineación musical surgió como un juego de palabras para combinarse. Karma les gustaba por su connotación metafísica que establece que todos los actos se pagan en la vida. Luego buscaron adjetivos has- ta dar con uno en especial que en conjun- ción con la primera palabra elegida sonara a rock: desde entonces hasta la fecha han sido Dirty Karma.
En 2008 Dirty Karma presentó su primer material discográfico con un EP bajo el mismo nombre del grupo. La produc- ción posee un sonido que responde a sus influencias musicales más preciadas, que van de Robert Johnson hasta Jack White. “Obviamente predomina ese sonido retro que tanto nos gustaba en aquel momento y que para nosotros era nuevo y fresco”, dice Gerardo.
Desde su nacimiento la propuesta de Dirty Karma se basó en composiciones con letra en inglés. “Al principio fue muy na- tural cantar en inglés porque toda la mú- sica que íbamos descubriendo y que nos ponían nuestros papás desde chicos era en inglés”, justifica Mauricio, y pone de ejem- plo las constantes sesiones de los Beatles y Elton John, música con la que creció por la influciencia de padre. “De ese modo vas aprendiendo que gran parte de la música que te gusta está en inglés, entonces a la hora de componer ni lo piensas, es de lo más natural. Ahora nos damos cuenta que es un arma poderosa hablar y expresarte en dos idiomas. No queremos cerrarnos puertas”.

La prueba de fuego para Dirty Karma fue presentarse en los escenarios del Vive Latino 2009 y salir ilesos de botellazos y chiflidos. “Antes de subirme sí me tembló la pierna un poco”, reconoce Mauricio.
“Fue algo muy grato que nos pusieran atención en un evento como el Vive La- tino, donde de repente la gente puede ser un poco hostil con bandas mexicanas que canten en inglés. Contra nuestros temores, nos recibieron muy bien, hubo buena res- puesta, nos quedamos contentos”, agrega Rodrigo sobre la experiencia.
Ahora Dirty Karma se concentra en su segunda producción discográfica: Four
Mauricio alardea: dice que el sonido de Four Elephants, segundo disco del grupo, es como “tirarte gasolina encima y encender un cerillo...”
Elephants, que incluye tracks en inglés y en español. Mauricio define el sonido del nuevo disco como “tirarte gasolina enci- ma y encender un cerillo”.
Los cuatro jóvenes asumen que los avances tecnológicos y la rápida evolu- ción de la industria están terminando con el formato físico con el que solía venderse la música. Consideran que esta situación tiene beneficios, como es el poder llegar a cualquier parte del mundo vía internet, pero también miran con nostalgia la ac- ción de comprar discos y disfrutar del arte y el concepto de las envolturas. Es por eso que además de hacer música idealizan que en un futuro sus propuestas tendrán un alto contenido visual. También sueñan con tener un vinil.
El karma sucio de estos músicos es el de “vivir en el Distrito Federal, una ciudad muy caótica”, dice Hugo. Rodrigo va más allá: le preocupa el derrame de petróleo en el Golfo de México. Gerardo hace notar la inseguridad y la extrema violencia que vive la sociedad mexicana actualmente. No obstante, Mauricio recupera a México como un país inspirador “que te sorprende todos los días”. Sin embargo, “conside- rar que te despiertes y sea normal ver 20 muertos en el periódico, sí me da para aba- jo, la verdad”, concluye Rodrigo.
En este cuarteto casi todos tienen una profesión distinta a la música: Gerardo es ingeniero industrial; Hugo, comunicólo- go; Rodrigo, matemático, y Mauricio de- cidió desde el principio seguir el camino de la música.
Independientemente de sus carreras, tienen la certeza de que su opción de vida siempre será la música y esperan que sus canciones sean lo suficientemente honestas para tener vigencia dentro de 20 o 30 años, exactamente como las de esos elepés de vinil que tanto admiran y que los inspiran - Emmequis Magazine

originarios de la ciudad de méxico, esta banda está integrada por mauricio (voz y guitarra), Hugo (batería), Gerardo (bajo y segunda voz) y Rodrigo (guitarra). solos de guitarra delirantes, espacios de improvisación y una gran actitud en vivo. “Tratamos de explotar mucho la parte instrumental”, advierte mauricio. “somos muy ambiciosos en el concepto y eso nos da fuerza en vivo. somos una banda que está encontrando su propio sonido.” en 2008 debutaron con un eP homónimo. sus letras son en inglés con arreglos del rock sureño clásico, blues y psicodelia. “intentamos no sonar tanto a nuestras influencias”, asegura Rodrigo, “tenemos muchas cosas que nos han definido, pero creemos que debemos buscar originalidad. Por ahora, escuchamos mucho a Fleet Foxes, allman Brothers y The mars Volta”. Preparan su LP que estará listo muy pronto.
escucha “Friends” www.myspace.com/dirtykarma - Loop de Mexicana Magazine

Un tanto nóveles en la escena del rock nacional, Dirty Karma surge formalmente en 2006, trayendo consigo una propuesta cuya in- fluencia primigenia se centra en el rock de los años setenta, pero que hoy en día se enriquece de todo nuevo sonido que llega a los oídos de sus integrantes. Es así como,
por el camino de la independencia, logran lanzar su primer trabajo de larga duración, Four Elephants, y comparten con WARP MAGAZINE detalles al respecto.
“Nuestra propuesta surge como algo natural, con mucha influencia de lo que escuchábamos en nuestra infancia”, comenta Rodrigo, guita- rrista de la banda. “Recuerdo que éramos como unos bichos raros que nos sentábamos a escuchar discos
en inglés. De ahí la adopción de ese sonido y que empezáramos a escribir en ese idioma. En nuestros inicios no nos preocupaba tanto que a la gente le gustara; era hacer simplemente lo que nos gustaba a nosotros y listo”.
Es así que, luego de sacar algunos EPs y del éxito obtenido con el último, de título homónimo, em- prenden la aventura de lanzar Four Elephants como su primer LP, bajo el sello que ellos mismos crearan, además de cantar letras en español. Sobre esto, Mauricio cuenta que “La Morena Records nace en asociación con algunos amigos ante los pro- blemas que actualmente viven las grandes disqueras; no creímos ne- cesario irnos a agarrar de una colita que tú sabes que va en caída. Sí ha
sido bastante duro, pero estamos muy bien así”.
Producido por Camilo Froideval, la inventiva de este disco surge de las mentes de Dirty Karma y de los su- cesos que vivieron a lo largo de sus tres meses de gestación. “Sentimos que el contenido de un disco resulta ser una fotografía del momento
en el que surge —dice Mauricio—. Entonces, hacer este disco fue como ir armando un cuento en el que buscamos una armonía a lo largo de sus 11 canciones. Y al final quedamos contentos con el resultado”.
Con toda la esencia del rock de antaño, Dirty Karma pretende, quizá paradójicamente, ser una opción innovadora, en armonía con una escena indie que cada día crece y se diversifica más. - Warp Magazine Mex

Hace un tiempo tuvimos la oportunidad de platicar con Dirty Karma, en aquel momento recién se había estrenado su primer LP, Four Elephants y estaban próximos a presentarse en el festival Corona Capital. Un año después de esa entrevista, charlamos con Mauricio García (voy y guitarra) previo a su presentación este viernes 29 de julio en el ITLAFEST 2011 .

García nos cuenta que se han dedicado a darle promoción a Four Elephants tocando no solo en la República Mexicana sino también en el extranjero, como en el aclamado festival South By South West en Austin, Texas. Además fueron los encargados de abrir el concierto de Brandon Flowers el pasado mes de abril en el DF.

“Con este primer disco buscábamos dar a conocer la banda, que la gente supiera quienes éramos. Ahora estamos por grabar nuestro siguiente LP, nos meteremos al estudio en noviembre y saldrá a principios del próximo año”, dijo el músico, quien agregó que tienen alrededor de 30 canciones en pre producción, las cuales grabarán con el productor tanto de su EP como de su álbum debut, Camilo Froideval.

En cuanto al ItlaFest, festival que lleva realizándose por tres años consecutivos como iniciativa del Instituto Tecnológico Latinoamericano en Hidalgo con el afán de acerca la cultura a los jóvenes, el músico cuenta: “Tuvimos la fortuna de estar el año pasado, era un festival que no conocíamos hasta que nos llegó la invitación por parte de la universidad y nos quedamos muy sorprendidos. Es un festival que está muy bien organizado, le dan un gran trato al artista, hay un buen sonido, un gran cartel y buenos precios. Hicimos buena relación con la gente de ahí, porque queríamos regresar este año, y estamos muy felices por ello. Se armó un gran cartel y nos emociona mucho tocar ahí”.

Finalmente Mauricio dice que tendrán algunas fechas antes de “encerrarse” para grabar su segundo disco. Para saber de sus próximos conciertos, se puede visitar: dirtykarma.com.mx y twitter.com/dirtykarma
- Rolling Stone Online Mex

Mauricio García (voz y guitarra), Hugo Barreto (batería), Gerardo Ga- bilondo (bajo) y Rodrigo Blanco (guitarra) formaron Dirty Karma no para volverse estrellas de rock, sino porque eran amigos desde la primaria que compartían el gus- to por bandas setenteras del ti- po Led Zeppelin, Eric Clapton e, incluso, de los últimos discos de The Beatles.
Ellos ni siquiera creen en los rockstars: “Ese rollo empezó co- mo algo padre, de gente muy glam de los 70, pero después se volvió muy comercial”, considera Rodrigo.
Lo cierto es que la banda capi- talina lanzará el próximo 5 de julio su primer disco, Four Elephants. De este material, se lanzó una edición especial limitada desde el primer día de junio. El disco fue grabado en los estudios Topetitud, propie- dad de Tito Fuentes y Paco Aya- la, de Molotov, bajo la producción
de Camilo Froideval y el ingeniero John Gibbe.
“Con su ayuda limpiamos muchas cosas, porque como ar- tistas queremos meter muchas cosas. De repente, quieres tocar un solo de 14 minutos que a lo mejor para los demás no es tan divertido”, resalta Mauricio.
Anterior a este trabajo, el cuarteto editó un EP en el que ya germinaba un estilo propio. Sin embargo, es en este punto donde ya se sienten poseedores de una voz propia. Prueba de ella es su incursión en el español.
“Primero escribíamos en in- glés, porque así nos salía, pero ahora nos hemos percatado que la gente se identifica con el idio- ma”, añade el cantante.
Ahora, la situación del rock hecho en México no es sencillo y ellos lo saben. “Cualquiera puede ser estrella de rock”, asegura Hu- go, “pero a ver quién puede vivir de ello”. - Playboy Mag Mex