Dulce Pájara de Juventud

El debut de estos chavales del Baix Llobregat es de los que se definen con aquella certera frase de David S. Mordoh a propósito de The Strokes: "Nada nuevo bajo el sol, pero hace un día de puta madre". En efecto, Dulce Pájara de Juventud no inventa nada: toma elementos prestados de Superchunk, Arcade Fire, Pixies o la psicodélica de helio de la escuela Dave Fridmann y se apropia de ellos para hacerlos más grandes que su propia vida. Los textos, en inglés, son sencillos y parece que sin sentidos más profundos que los que evocan sus propios títulos ("Feel", "Gigalove", "The Fear"), pero aquí es más importante la expresión en sí, un estallido emocional y altamente vitalista ne forma de noise pop eufórico, canciones de puño en alto que la banda envuelve con pericia en diferentes dinámicas, interludios instrumentales y cambios constantes para mantenerte pegado al disco. Magnificas guitarras, melodías inmejorables y una voz convincente ayudan a generar catarsis. Tan solo "Nacer 3", construída sobre el monólogo de un telepredicador latinoamericano, un poco en la onda Godspeed You! Black Emperor, me distorsiona un poco con el conjunto. Podría ser el recambio de BCore a los disueltos Half Foot Outside. En este terreno se mueven Dulce Pájara de Juventud, pero creo que son todavía mejores. - Rockdelux

Dulce Pájara de Juventud se han estrenado este año con un disco homónimo editado por el sello capital de rock de Barcelona. Un primer paso decidido, en el que no se han servido de EP’s previos para probarse. De los primeros directos, en los que la leyenda cuenta que el primero de todos, todos fue en un piso del Poble Nou, a lanzar este más que efectivo disco largo. Pop energético como “Feel” o “Gigalove”, perfectas melodías de teclado y guitarra envueltas en coros que contagian espíritu efervescente y estado de felicidad. Sin embargo, muestran más que ese registro, y conforme avanza el disco, la evolución lleva a el apagón de esa luminosidad inicial, sorprendiendo en temas como “Junior Vs Death” o “We’ll fight them on the peaches”, acercándose a la contundencia, adquiriendo sobriedad, y con las guitarras ganando protagonismo.

Una trama que dibuja el paso de la inocente adolescencia a la responsable edad adulta. Algo, que sin ser tan dramático, han experimentado ellos mismos durante este 2012, en el que han girado por todo el estado y han sido incluidos en varios de los festivales más importantes. Se atisba un largo y esperanzador camino por la senda de ese precoz madurar de estos cuatro del Baix Llobregat. La periferia siempre al acecho.
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