Javier Paxariño Trío

Tarataña

Sábado y domingo de 06.00 a 07.00 horas
Tarataña - Una charla con Paxariño - 05/04/14

Casi tres lustros después del "Ouroboros", Javier Paxariño vuelve a editar un disco bajo su propio nombre. Atrás quedan las infinitas colaboraciones y espectáculos ofrecidos por este maestro de los instrumentos de viento que bebe de todas las fuentes mediterráneas y de músicas como el jazz, la fusión, el pop, la new age, los ritmos étnicos y los ancestrales. "Dagas de fuego sobre el laberinto" se llama su nueva obra y junto a él están los instrumentos de cuerda de Josete Ordóñez y las percusiones de Manuel de Lucena. Hoy lo empezamos a escuchar en Tarataña con el propio Javier explicándonos los detalles del disco, su inspiración, su locura, y su
hermoso resultado. También estrenamos una canción de nuevo disco de Zoobazar. Entre la amena conversación con Paxariño, la lista de canciones queda así: Javier Paxariño Trío, "Dagas", "Juegos con Zaira", "Dolores de amor" y "Velahí"; Zoobazar, "Ispahan" (con Carmen París); y Javier Paxariño Trío, "Ladrón y Kumardji", "Velahí" "El alma en el suelo", "Mandopolis" y "Con el tiempo" - RTVE - RADIO 3

Elegancia mediterránea
Concierto del JavierPaxariño Trío,
tercero y último del ciclo “Otrasmúsicas, fusión” que organizan losCivivox,
celebradoh en laCiudadela dePamplona.
Alrededor de 600 personas repartidas
en sillas ante el escenario y sobre la hierba. Alrededor de una hora
y media de actuación con bis incluido.
El público les ovacionó calurosamente al final de la actuación.
JavierPaxariño, saxos, flautas traveseras, ney, etc.; José Luis Ordóñez, guitarra flamenca, mandola, oud árabe y
laud eléctrico yManuel de Lucena, darbuka, tar, rik, panderos y cajón.
No era la primera vez que visitaba Pamplona pero en esta ocasión sí que lo hacía con la compañía de Manuel de Lucena y José Ordóñez, sin duda dos excelentes “hermanos de viaje”, quizá también hermanos en el arte de sentir lamúsica de la manera con la que la transmitieron. Y es que Javier Paxariño ha dado otro paso de gigante con el proyecto Puerta de Agua, un paso adelante en su comprometida carrera por buscar puntosmusicales concluyentes entre las culturas oriental y occidental a ambos lados delMediterráneo. Su reconocido prestigio
internacional y su talento le han llevado a ser valorado como uno de los mejores instrumentistas de viento de nuestro país. En sumomento,aPaxariño se le consideró como precursor hispano de la llamadaWorldmusic, que
no era otra cosa que reconocer el talento de un compositor que sabía trabajar con los mimbres de las músicas demuchas partes del Ha ido pasando por el rock progresivo, el flamenco, el jazz, las músicas del mundo y hasta la visión del músico que compone para otras disciplinas como las ya citadas del cine, teatro, danza y televisión.
Capacidad, argumentos, visión… Para volver ahora a la esencia, al “mas es menos”, con un tremendo toque de elegancia, de sabiduría y mesura interpretativas. Puerta de agua ha sido el proyecto perfecto para volver a volcar su creatividad ajustándola a las posibilidades y potencialidades de sus compañeros. Conocerlos es amarlos y sobre todo sumarlos a la capacidad expresiva de un riquísimo mundo sonoro que supo Javier despachar en la Ciudadela ante una concurrencia que le siguió con enorme concentración y que supo gradecer su finura, buen gusto y todo ese enorme corazón sonriente. Paseó musicalmente desde los tanguillos a los sones del nortede África, desde la música sefardita –con el toque del saxo logrando el mismo modo que el de un clarinete protagonista de las melodías judías—, a las canciones de cuerdayronda, desde la música balcánica a aquella del mas lejano lugar del mediterráneo… Alma, corazón un poco de pasión, delicadeza, un toque dúctil, amplio, sentido ymuy ajustado a cada instrumento, desde la travesera alney.Todas flautas sí, pero cada una con una manera de transmitir que Javier ha sabido entender. Amante de la cultura y abierto en su búsqueda e investigación Paxariño también demostró en La Ciudadela que ha sabido acercar lo mejor de las tres culturas que convivieron en la península ibérica –musulmana, cristiana y judia— en un ejercicio musical que trasciende y se hace mar y se baña y trae ecosde las olas…Y se ampara en la vena sensible y transmisora de sus compañeros con los que sonrie y “ejecuta” en pura inspiración. Manu impresionante en su sosegada y
medidamanera de acompañar y guiar en parches y dedos y Josete espectacular por su mesura en las falsetas flamencas y la hondura del laud… Ambos entienden la música de Javier en sus mismas claves, en su compromiso de hacer crecer y desarrollar los temas que trabajaron, en general,en largos desarrollos como auténticas suites. El público creció en la intensidad de las ovaciones porque allí estuvo el duende, no sólo el flamenco sino el de todo aquello que baña al mediterráneo. - Diario de Navarra

NOTICIAS DE NAVARRA crítica > música
Miel sobre hojuelas Concierto de Javier Paxariño Trío
J. ÓSCAR BEORLEGUI - Viernes, 24 de Agosto de 2012 - Fecha: miércoles, 22 de agosto. Lugar: recinto de la Ciudadela, Iruñea. Intérpretes: Javier Paxariño, a los saxos y a las flautas, José Luis Ordóñez, a la guitarra, a la mandola y al laúd, y Manuel de Lucena, al darbuka, al riq y al cajón. Incidencias: 3ª y última de las citas programadas dentro del ciclo Música Fusión, enmarcado en la programación veraniega Ciudadelarte organizada por el Ayuntamiento. Muy buena asistencia nuevamente. Actuación de hora y 15 minutos de duración. PROCEDENTE del mundo del jazz, más que próximo en el pasado al entorno de formaciones como Radio Tarifa y considerado actualmente como uno de los máximos exponentes del world music estatal, Javier Paxariño pasó en inmejorable compañía por la Ciudadela, protagonizando junto con sus compañeros uno de los conciertos del verano. De los llamados a ser recordados mucho tiempo. Y sí, sabemos que habrá quienes piensen que lo que acabamos de decir quizás sea mucho decir (y más si tenemos en cuenta lo que llevamos visto esta semana, Street Wings y Armónica Lewinski: tres de tres -así las cosas-), pero, como señalarían otros, así son las cosas y así, de esta forma se las estamos contando. Articulada sobre las composiciones de Puerta de Agua, espectáculo conjunto del trío; quedando aunadas en el mismo (bajo el aura de las sugerentes mezcolanzas musicales presentadas) las culturas musulmana, cristiana y judía -con la vista, eso sí, puesta siempre en el Mediterráneo-, el caudal sonoro llamado desde el principio a desbordarse comenzó a fraguarse con los dedos de Ordóñez cabalgando con elegancia a lomos de su guitarra, para recibir a las notas del saxo: coqueteando livianamente los recién creados aires musicales con el flamenco, denotando como tarjeta de presentación un evidente espíritu de mestizaje. De estar más que predispuesto el trío a trazar fusiones de altísimo octanaje -a todas luces-; a toda máquina, brillantísimo hacer de los tres de por medio: especialmente por parte de Paxariño, quien desde este principio alternó el saxo con una primera flauta travesera, quedando escorado el sonido hacia un plano marcadamente arábigo andaluz. Incluso cercano a los mundos de las mil y una noches. A continuación, la velada prosiguió a ritmo de tanguillos -con marcado regusto a músicas del Magreb-, y entre ritmos africanos con guiños al yoruba ("el continente del ritmo", he aquí
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cómo definió Paxariño a África), quedando plasmado lo apuntado en temas como Ciudad de la Arena o Rito solar -respectivamente-, riquísimo este último en connotaciones de danza tribal aliñadas por sugerentes percusiones y tonalidades ya, de regusto oriental, ya propias de más altas latitudes. Características del sur de Europa. Y así, en medio de un suculento despliegue instrumental, de esta guisa transcurrió la sesión, entre sugerentes olas generadas por ritmos y sonidos de todo tipo: propios de la zona del Bósforo y los Balcanes, de Creta, del pueblo bereber (como los del tema Nafi, extraído del repertorio de Radio Tarifa y brindado junto con exquisitos aires flamencos), o de la cultura sefardí, como los que inspiraron Fiesta en el Realejo, compuesto por Javier en homenaje al barrio de Granada en el que nació. De esta forma discurrió el concierto, la actuación con la que Javier Paxariño Trío acercó su mar de sensaciones hasta la Ciudadela, creando una marea más que refrescante para bañarse en sus sones. Una avenida de buenísimas vibraciones que, sostenida sobre composiciones que revelaron ser puro delicatessen, llenó de magia el recinto, siendo seguido su discurrir con inusual atención por los presentes: normal, a la vista de la variedad instrumental con que fueron ofrecidas y de la vivacidad esgrimida. Así, de este modo -en resumidas cuentas- se desarrolló este último concierto de ciclo, traduciéndose lo dicho, pura teta de monja; de novicia, en la expresión que terminamos eligiendo como título: pura miel sobre hojuelas. Sensacional.
http://www.noticiasdenavarra.com/2012/08/24/ocio-y-cultura/cultura/miel-sobre-hojuelas-concierto-de-javier-paxarino-trio - Noticias de Navarra

Crítica de Música / Gonzalo de la Figuera
El vuelo libre del Pájaro
El granadino Javier Paxariño pertenece a esa casta de músicos de espíritu nómada, que no entienden de fronteras ni etiquetas; virtuoso de todo tipo de instrumentos de viento, su música resulta difícil de encasillar, se nutre de muy diversos influjos y se pasea con mirada abierta por territorios sonoros en los que se cruzan los caminos de Oriente y Occidente, del norte y el sur, del jazz y el flamenco, de África y el mediterráneo. Dicho de otra forma, tiende puentes musicales entre distintas culturas y latitudes, accesibles para todo aquel que desee internarse en ellos con talante desprejuiciado.
Hacía ya bastantes años que Paxariño no editaba nuevo material –las últimas veces que lo hemos visto por tierras aragonesas fue participando en proyectos de Biella Nuey como el estupendo “Romper el muro / Casser le mur”-, pero el álbum que presentó anteanoche en la sala Arbolé, “Dagas de fuego sobre el laberinto”, bien merecía la espera. Con un escueto pero polivalente formato de trío, acompañado por Josete Ordoñez en las cuerdas (mandola, guitarra, oud árabe) y Manuel de Lucena en las percusiones, el saxofonista granadino brindó un concierto rebosante de momentos brillantes y ráfagas de enorme belleza musical.
Por ejemplo “El alma en el suelo”, pieza inspirada en los versos de la poetisa palestina Hala Al Shoroof, en la que el diálogo entre el saxello (una especie de saxo soprano curvo) de Paxariño y la guitarra de Ordoñez –de extraordinaria sonoridad- va dibujando una hermosísima melodía. O “Fiesta en El Realejo” donde el saxo alto se deja llevar por resonancias sefardíes y klezmer; o ese “Velahí” que parece suspendido en el Bósforo, al tiempo que cabalga sobre un ritmo funk.
También hay bulerías y tanguillos, entreverados con ramalazos de jazz por los que sobrevuela el espíritu de Coltrane o Wayne Shorter, o con incursiones en la rítmica africana deudoras de Joe Zawinul. Más allá de la indudable calidad instrumental del trío, su propuesta posee el mérito de no sonar para nada a frío ejercicio intelectual: es música viva, que bucea en lo popular y en las raíces tradicionales de aquí y de allá, que busca nexos con el jazz y el flamenco, y en las que este Pájaro vuela libre.

Javier Paxariño Trío ****
Presentando el disco “Dagas de Fuego sobre el laberinto” Músicos: Javier Paxariño, saxos y flauta, Josete Ordoñez: guitarra, mandola, oud y voz, Manuel de Lucena, percusiones. Ciclo “Los que siempre vuelven”
Viernes 28 de marzo 2014 Sala Arbolé
Unos 100 espectadores - Heraldo de Aragón

Crítica de música
Libre como un pájaro en el cable
POR JAVIER LOSILLA 30/03/2014

ARTISTA Javier Paxariño,
presentando Dagas de fuego sobre el laberinto
LOCAL Teatro Arbolé
FECHA viernes, 28 de marzo
ASISTENCIA cerca de 100 espectadores

El granadino (malagueño de adopción) Javier Paxariño no solo es uno de los intérpretes más notables del panorama musical español (saxos, flautas y cualquier instrumento susceptible de ser soplado); también es un músico "mordido" por el gusanillo de la búsqueda sonora y animado por el gozo de los encuentros musicales. Así las cosas, al margen de sus colaboraciones con otros artistas, Paxariño ha esculpido una sólida trayectoria personal indagando en las costuras del jazz, los paisajes de la new age y las vibraciones de eso que comúnmente conocemos como world music.
Uno, personalmente, siempre ha preferido al Paxariño más carnoso y alejado de los parámetros de la nueva era, por lo que la escucha de Dagas de fuego sobre el laberinto, su nuevo y reciente álbum, que el viernes presentó en el ciclo de Arbolé Los que siempre vuelven, me ha resultado una experiencia singular.
Acompañado por dos músicos excelentes (Josete Ordóñez, instrumentos de cuerda; y Manuel de Lucena, instrumentos de percusión), los mismos con los que ha trabajado en el disco, Paxariño trazó el viernes en arbolé un vibrante y sinuoso paseo rítmico por las dos orillas del Mediterráneo, en un arrebatador viaje de ida y vuelta (y sin pasaporte ni visado).
En Con el tiempo en la mano hermanó Extremadura con el Magreb; en Dolores de amor insufló aires balcánicos a una pieza tradicional sefardí recopilada por el musicólogo Isaac Levy; el ritmo de tanguillo apareció en Juegos de Zaira; la balada El alma en el suelo es todo un lamento del sufrimiento del pueblo palestino, que parte de un texto de la poetisa de Ramala Hala Al Shoroof; El paseo de la farola, con estructura de bulería, dio paso a Velahí, una composición de aromas orientales rematada con un soplo jazzístico en dialogo con un oud eléctrico casi psicodélico: casi una recreación, salvando todas las distancias salvables y en otra clave sonora, del encuentro de Ornette Coleman con Master Musicians Of Jajouka en Dancing in Your Head. Y más: un homenaje, pasando por el África subsahariana, a Joe Zawinul; una revulsiva Fiesta en el Realejo, conectando tradiciones sefardíes y klezmer; una balcánica Danza circular, del álbum de 1998 Perihelión...
En fin... Paxariño, vital, envolvente y con gran pulso, en feliz conexión con sus puntillosos colegas. Paxariño, en libertad creadora apurando la esencia del directo, recordándonos a Leonard Cohen: Como un pájaro en el cable / como un borracho en un coro nocturno / he intentado a mi manera ser libre. - Periodico de Aragon