Maniquíes
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Maniquíes

Montevideo, Montevideo, Uruguay | Established. Jan 01, 2009 | SELF

Montevideo, Montevideo, Uruguay | SELF
Established on Jan, 2009
Band Pop Surf Rock

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"7 bandas de Uruguay para conocer"

Maniquíes

Si de buscar un referente del surf rock en Montevideo se trata, esta banda puede ser una de las más acertadas respuestas. El proyecto comenzó en 2009, cuando los hermanos Lucía y Pablo Riera se reunieron con Fede González y Diego Ruíz. Posterior a la salida de Fede de la banda, se incorporó Pablo Obispo, y durante estos años han conseguido evolucionar hacia un sonido realmente dinámico, envolvente, y que puede perfectamente prescindir de letras y voces en la gran mayoría de sus canciones. Su estilo resulta indefectiblemente entretenido, remitiendo con facilidad a tardes soleadas y noches de fiesta veraniega, con energía punk y rockabilly.

Su primer y único álbum, titulado Hula Hula, que consta de diez canciones, fue presentado en 2013 y es posible escucharlo desde el Bandcamp oficial de la banda. Por estos días –en cuatro fechas programadas desde el 19 de noviembre hasta el 9 de diciembre-, la banda se estará presentando en Montevideo dentro del ciclo autogestionado “Esquizodelia de Colección” en el que compartirán escenario junto a Lucas Meyers el 2 de diciembre, y en cual también participarán algunas bandas mencionadas en este listado como Julen y La Gente Sola y Carmen Sandiego. - indiehoy


"Surf's up in the Montevideo (or something like that)"

At this point of the year, the local surfers in Montevideo have to search desperately for good waves or good climate in the middle of a schizophrenic forecast to do their thing. I don´t know why this is the first thing that I thought when I started listening to “Hula-hula”, the first record from Maniquíes which, by the way, sounds like a bunch of guys that probably have nothing to do with riding waves.

Montevideo is a city with a little treasure of surf rock, mostly defended in the recent decades by The Supersónicos, local heroes of the emergent scene since the nineties. In the case of Maniquíes, that sound that evoke those guitars alla film by Tarantino (what a cliché, I know; I´m sorry, blame the flu) get a very different treatment, one more close to the lo fi sound with voices in a loser tone. Maybe more confessional and definitely with a texture based in the voice work that defines other local (and close) indie acts such as Carmen Sandiego or 3pecados -two of the most active bands nowadays- Hula-Hula by Maniquíes is a more than appropiate soundtrack to the cold temperatures in Montevideo, in a time when somedays, you can still walk by the beach and feel a little sun in your face. A good sound of autumn for this city. - The New Lofi


"MANIQUÍES – HULA HULA (2013)"

Maniquíes es básicamente una banda uruguaya de pop instrumental y surf rock con influencias claras de todos los maestros de estas corrientes en los 50’s y 60′, desde The Ventures a The Surfaris, por sólo nombrar dos bandas representativas. Y por supuesto, sin ir tan lejos, los locales The Supersonicos. Hula Hula es su primer disco salido del sello independiente Esquizodelia Records, fiel promotor de pequeñas bandas con inquietudes artísticas valiosas. Producidos musicalmente por Ezequiel Rivero (quien también participa activamente en la banda), el sonido está trabajado para que suene fielmente a estas influencias, con delay en las voces, guitarras limpias y un bajo bombeante. Y una explícita sensación de celebración. La banda está compuesta por Diego Ruiz, principal compositor, Federico González, Lucía Riera y Pablo Riera. Los primeros tres se turnan bastante arbitrariamente en las guitarras y el bajo.

El disco es semi-instrumental, con composiciones sencillas pero acertadas, de una colorida resonancia. Pero lo que importa está en eso, en cómo con poquito crean una sensible pared musical para bailar. La clave está en el tono de los instrumentos, en cómo están tocadas las canciones y cómo están cantadas. Al parecer no hay nada que les importe menos que sonar complejos. Sólo hacer un suficiente puñado de lindos riffs. Hacen música para divertir y divertirse. Y lo hacen bien, con buen gusto y con una propuesta aunque muy específica, cariñosa para cualquiera. Hay ratos en que la banda quisiese jugar a ser musicalmente ingenuos, con minimalistas instrumentales sin demasiada producción ni pretensión. Pero esa fragilidad sonora juega a su favor, haciéndolos sonar auténticos y caseros.

“Salpicón”, por ejemplo, dura sólo un minuto y termina sin avisar, como si fuese el extracto de un ensayo. La memorable y radiante “Panc” es una canción que parece salida de la escena Swinging London de los 60’s, con una hilarante letra sobre una vida mediocre. Y “Trámites” podría haber sido el theme de alguna serie de espionaje de esa década. “Zoo” es probablemente la mejor pieza de las instrumentales, recorriendo varios pasajes sonoros, incluyendo absurdas onomatopeyas de animales, y culminando con un interesante melodía que lleva al surf rock a su lado más íntimo. “Hola de nuevo!” es otro precioso instrumental que cierra el disco de una forma algo nostálgica, siendo la despedida de un disco que no queremos que termine, pero además con una melodía lo suficientemente buena como para generar esa sensación nostálgica por sí misma, como si se tratase de una pieza que se lamenta por un estilo musical bastante extinto. - Cooltivarte


"Los hijos de Elvis"

Las olas. "Sentimos ganas de jubilarnos con la conciencia en paz. La semilla ha germinado", responde Leo Lagos cuando se le pregunta qué sienten Los Supersónicos cuando aparece una banda como Maniquíes, el "secreto mejor guardado de la música nacional actual", según un medio uruguayo y otro argentino. Esta banda de pop surf es algo así como la hermana menor de Los Supersónicos: conocer a esa banda definió la estética de su sonido.

Tienen entre 23 y 27 años, Lucía y Pablo Riera son hermanos, Diego Ruiz y Federico González amigos, se conocieron en el liceo. Empezaron a tocar cuando entraron a facultad, con un amigo que abandonó la banda por exceso de amateurismo. Entonces Lucía vio su oportunidad, el problema es que con ella había tres guitarras y ningún bajo: durante un tiempo utilizó un destornillador sobre las cuerdas de la guitarra, hasta que compraron un bajo entre todos. Se turnan para tocarlo, también rotan para cantar las pocas canciones que no son instrumentales. En esta banda no hay purismos, "cada uno está en su mundo musical y vamos intercambiando cosas", dice Riera, y completa su hermana, "incluso dejamos temas atrás porque eran demasiado surf".

Algunas de las composiciones surgen desde un amigo, Mateo Arizcorreta, que suele grabarse tarareando, le pasa la melodía a Ruiz, la saca en la guitarra y si es necesario, arma una letra, siempre con un tono juguetón, que emula la liviandad de las letras de los primeros rocks. Ruiz, que hace un pequeño acto humorístico previo a cada tema, dice "en la época en que estudiaba letras estaba mal de la cabeza, estaba pirando mal, y en mi casa mi padre tenía un disco con 10 temas de rock de los `50, letras ingenuas, sonido alegre. Me di cuenta que me hacía bien y por un año me dediqué a escuchar todo lo que pude de esa época. Acá somos muy del existencialismo, y yo quería decir que basta, que hay que disfrutar mientras se está vivo. Pensé en lo que hacía El Cuarteto de Nos al principio y quise darle ese mensaje a la estética de las canciones. Decir cosas serias con liviandad me hacía sentir menos peor.

-Te salvo la música.

-Ruiz: Sí, fuera de joda. - Sabado Show Diario El País


"Vientos espaciales"

En una semana Maniquíes y Juan Manuel Ruétalo protagonizarán un show espacial en el Planetario. Luego de un sorteo internacional, para sorpresa de todos, esta banda local de música pop y surf fue elegida para tocar en la Estación Espacial. Viajará en una nave rusa, que permaneció oculta en el Planetario desde la Guerra Fría. Los cuatro Maniquíes invitan al público interesado (cupo de 250 personas) a sumarse a la experiencia, en la que se prevé algún encuentro con el inventor Ruétalo, qué se unirá a la aventura presentando algunas de sus composiciones ejecutadas con sonidos de juguetes. En el texto que sigue, un poco más de esta ficción y otro tanto de cruda realidad.

Es lunes y el Parque Rodó apagó sus juegos, hace bastante frío y la poca luz que hay alumbra sus esqueletos de metal. Allí posan para esta foto tres de los cuatro integrantes de la banda Maniquíes y Juan Manuel Ruétalo, recientemente popularizado por el programa de internet Tiranos temblad, que lo premiópor sus inventos inútiles divulgados en videos tutoriales. Desde febrero estos músicos cranean un show distinto a los que acostumbra a ver el público local.

Los fierros blancos, algunos pocos muñecos sin cubrir, la soledad del parque sin gente, da escalofríos. Quizás algo de esta sensación se perciba el próximo sábado 3 de mayo desde las 20.30 horas en el Planetario Municipal.

La historia que inventaron tiene su lado tenebroso: desde su apertura en 1955 el Planetario esconde una nave espacial rusa diseñada por el ingeniero Oleg Skrytyy durante la carrera espacial de la Guerra Fría. Skrytyy insistió en que fuera donada a un país que empezara con U sin ser Ucrania ni Uzbekistán. Toda la información fue confirmada por el Departamento de Teorías Conspirativas del Uruguay.

En una semana ese armatoste será ocupado por la banda y 250 pasajeros que viajarán a la Estación Espacial Internacional, lugar en el que se celebrará un show musical con vientos espaciales.

"Todos los elementos del show van a estar subordinados al guión", explica Diego Ruiz, "lo importante es que vos vivas una historia". Este guión empezó a armarse en enero y desde entonces la banda y su invitado eligieron un repertorio adecuado, un vestuario para la ocasión (Martina Garrido), una escenografía que sorprenda (Lucía Pérez), la proyección de materiales visuales (Leticia Skrycky) y un plan para que la música suene bien.

El sonido, a cargo de Fabrizio Rossi, deberá sortear la principal dificultad de tocar en este bello escenario: "al tener forma de domo el sonido rebota de maneras extrañas y puede generar ecos. Sumado a eso, al usar bajo sus vibraciones graves pueden afectar el funcionamiento del proyector", explican entre Ruétalo y Ruiz. Como resultado Maniquíes debió reversionar sus temas para sustituir al bajo por otros instrumentos.

Otro indie. Todos los que conforman Maniquíes tienen menos de 30 años. Dos de ellos, Lucía y Pablo Riera, son hermanos. Luego está Diego Ruiz, quien ocupa cierto puesto de frontman, y el recién llegado Pablo Obispo. Se conocieron en el liceo. Como a nadie le gusta tocar únicamente bajo, y como no pueden pagar la contratación de un bajista, los integrantes de la banda suelen cambiar de instrumento tema a tema. "Para mí es de las mejores virtudes que tienen", opina Ruétalo.

Maniquíes editó su primer disco en 2013, un año que según Pablo Riera fue bisagra. Hula Hula! salió a Internet a través del Colectivo Esquizodelia; su descarga es gratuita. Queda pendiente su edición física, tarea que podría ser saldada este año.

Producido por Ezequiel Rivero (La Hermana Menor, Carmen Sandiego), la primera reseña periodística que se publicó fue en una revista de cine (Haciendo Cine) en Argentina. Esa nota hablaba de letras cálidas y cercanas, cuando las hay, y de melodías que logran contar historias, cuando no hay palabras. Aseguraba con entusiasmo que forma parte de una camada de música indie que logra escapar al único sonido repetido en cada track, y de vicios hipsters.

La música que presentó Maniquíes en ese disco tenía al menos unos cinco años de vida. El primer tema era, coherentemente, el primer tema compuesto por el grupo, que a falta de bajo, se tocó utilizando un destornillador sobre las cuerdas de una guitarra.

Unos meses después de ese lanzamiento, la banda ganó la presencia estable de un teclado y se aleja cada vez más del purismo de sus temas más surf. "Ahora los temas salen más pop y muchos tienen letras", explica Lucía Riera.

Una modificación en la forma de trabajar contribuyó a un cambio sonoro. Diego Ruiz empezó a controlar sus impulsos creativos y en lugar de llevar los temas grabados para ser ejecutados en conjunto, lleva avances y se terminan de componer entre todos. "El proceso es mucho más largo, pero también mucho más disfrutable", agrega Lucía y concluye su hermano, "antes las maquetas funcionaban como una guía estructurada y los temas quedaban así, ahora, entre todos, el resultado que se logra es mucho más deforme".

Hace bien. Diego Ruiz, habitual letrista, se acercó al primer rock en un momento de saturación mental. "Cuando estudiaba Letras estaba mal de la cabeza, piré mal, y en mi casa había un disco de mi padre con 10 temas de música de los `50. Eran muy ingenuos y eso me hacía bien. Como soy medio totalista me propuse conocer toda la música de esa época y por un año me bajé discos, busqué biografías de artistas, leí en Wikipedia año por año cada single que era editado. Luego de nutrirme de esa música conocí a Los Supersónicos." Los Supersónicos, como banda surf, estaban solos hasta que llegaron los Maniquíes.

"Las primeras letras salieron de forma intuitiva. La primera que escribí se llamó La Linterna y habla de un tipo que toma ácido y pide que alguien lo guíe. Para mí era hablar de mi época de locura pero con otras palabras y más chistes. Tenemos otro tema que se llama Suicidio. En ese momento pensé que podía hacer como El Cuarteto de Nos en su primer etapa y hablar de cosas serias sin drama. Hablar liviano me hacía sentir menos peor".

Algunos de estos temas, y de los nuevos, forman parte del repertorio del show en el espacio. También se sumarán covers que incluirán a Ruétalo y sus juguetes. Con un pasado como guitarrista de bandas hardcore, cuenta que "en el 2006 se me ocurrió armar una banda usando juguetes como instrumentos, pero nunca se dio. Empecé a estudiar en Bellas Artes Lenguaje Computarizado y me colgué con Circuit bending, que es un arte que hackea aparatos y modifica sus circuitos para obtener otros resultados. Ahí me entusiasmé con el sonido de algunos juguetes y empecé a tocar solo".

Aunque editó un EP en 2010 titulado Medeli (disponible en Esquizodelia.com), ahora le interesa un formato MP4. "Uso un pedal para loopear. Grabo una capa que queda sonando y otra y otra y eso forma una música. Ahora estoy haciendo videos en los que me filmo tocando, porque me parece que la propuesta rinde más así o en vivo que grabada". El resultado es el de una fiesta de sonidos extraterrestres, ideal para escuchar mirando las estrellas.

El crack de la semana
Tiene 28 años, es fotógrafo y artista. Realizó varias muestras y exposiciones. Integró bandas de hardcore. Editó un EP con cuatro temas ejecutados con juguetes. Hoy prefiere el formato MP4. Semanalmente comparte videos musicales y otros inventos poco útiles que suele difundir Tiranos temblad. - El País - Sábado Show


"Sonoridad Transnacional – Uruguay"

No hay una ciencia muy complicada detrás de lo que hacen: breves canciones de aires surf y punk desvencijado. Si bien este tipo de acercamientos pueden caer en el pastiche y la reverencia, hay algo increíblemente casual y hasta relajado en lo que hacen, como si esas canciones, frecuentemente instrumentales, surgieran de la nada y terminaran abruptamente. Destaca “Panc”, una lamentación ante el duro hecho de tener que “esclavizarse ocho horas al día”. Además resulta curioso que en su Bandcamp señalen que “este trabajo está libre de fondos estatales” como especie de reivindicación DIY. - Marvin Coto


Discography

2013 - Hula hula

Photos

Bio

La Banda es Oriental. Se denomina Maniquíes y toca madera, así como también guitarras, teclado, bajo y batería. Actualmente, sus miembros son Lucía y Pablo Riera (hermanos aunque no gemelos), Pablo Obispo y Diego Ruiz (que no son hermanos, aunque sí gemelos). El primer ensayo se llevó a cabo en la barbacoa de los Riera en el año 2009. El último aún no ha tenido lugar: estamos buscándolo.
En 2013 salió su primer EP "Hula Hula!". Se encuentra grabando su sucesor, que saldrá a principios de 2016.

Band Members