Oh! Gunquit

Combining Surf, Exotica, Garagepunk, 50’s R&B and Twisted Freak-a-Billy, Oh! Gunquit are one of the most interesting and unique London musical acts of the last couple of years. The nucleus of the band started in 2010 when neighbours Tina Swasey (lead vox/trumpet) and Simon Wild (guitars/vox) met frequenting a Camden DJ cellar club. Evolving into a five-piece, Oh! Gunquit put out a couple of 7″ singles before releasing their debut full-length, Eat Yuppies and Dance on Dirty Water Records.

The album is a superb showcase of frenetic guitars, pounding snare drums, vibrant exotic sounds and kitsch humour that catapults you into a world of B-Movie adventures.



If I had to describe our music in 3 words, I’d use…
Rumble-Bop Trash

My favourite film ever is…
SIMON: Midnight Cowboy
TINA: Meet the Feebles

The most famous person I’ve met is…
SIMON: I guess depending in what circles, but Courtney Love who was quite demure at first, then 5 minutes later proceeded to jump on the bar and give the finger to everyone. It was pretty fun.

TINA: I once mistook Brian May’s white 80’s Nike shoe for my purse and squeezed it a few times until I realised it was actually attached to Brian May.

The best venue I’ve played so far is…
A sprawling wild cemetery in Whitechapel for Danny Boyle’s Shuffle Festival, a bar in Antwerp full of wild dockers, & Molotow in Hamburg….

The song I hate the most is…
TINA: Happy Birthday, I really like singing and playing it for other people but I get embarrassed when people sing it to me.
SIMON: Anything with a vocoder, autotune, and one of those mic/mouth-tube/guitar things, that goes wurgh wurgh ooohwurgh.

The worst job I’ve ever had is…
TINA: Hmmm – not sure if there is such thing as a bad job when you’re trying to earn some bread starting out. The most unsavoury job I had was being a cocktail waitress at a strip club. One time I had a go at doing ‘foxy boxing’, i.e. a boxing punch up with a stripper for entertainment. I was a bit of a ringer and had loads of experience boxing, and boy was that stripper unhappy about losing. I walked away with a cool $500 and a bruised ego for stooping so low – the things you do when repaying student debt I tell ya!
SIMON: Surely enough for a short (boring?) book. Industrial cleaning in a empty pigeon-shit infested warehouse where the pinnacle was trying to patch a hole in the roof where seagulls were nesting, armed only with a broom as protection from avian attack. Also at a Kipling cake factory with a major jam and cream incident, making trophies out of bits of golden plastic for amateur sports teams, etc etc etc… boohoo. But hey, weren’t down the mine right?

If I was in a tribute band it would be…
TINA: An all-male version of The Slits called The Pricks.
SIMON: Poo Reed & the Velvet Underpants.

My favourite word is…
TINA: Nowadays it is ‘Dang!’
SIMON: Dinglebert

If I had a super power I’d want it to be…
SIMON: Only part-time.
TINA: I totally thought I figured out this one before and had it in my head… errmm… Rewind selector… I’m going to go with regenerative body parts, give ’em to people that need ’em and what party tricks could be had eh?

If I could play a gig anywhere it would be…
Chislehurst Caves or any kinda Cave and maybe Atlantis..

I think you should listen to…
Bands that are playing now: Dead Coast, Severed Limb, The NightBeats, Abjects, The Nuns, The Mentalettes, King Khan & the Shrines, Phobophobes, MFC Chicken, King Salami, Sick Hyenas….

If I could see anyone play live it would be…
At their height: Fela Kuti, Sister Rosetta Tharpe, Bo Diddley, Sly & the Family Stone, The Cramps, Velvet Underground, Captain Beefheart & his Magic Band, The Fugs, Little Richard, MC5, Sun-Ra, Talking Heads, Crass, Tina & Ike Turner, Lavern Baker, Patsy Cline, Wanda Jackson, The Sonics, The Kinks, Davy Graham, Stiff Little Fingers, The Monks, The Ventures, Ramones
__ - London In Stereo

Provenientes de Londres y con su primer LP bajo el brazo, Oh! Gunquit son sin duda una de las bandas británicas más interesantes de los últimos años y encarnan como nadie el espíritu que da nombre a esta sección de El Quinto Beatle. El grupo es especialmente recomendable para aquellos amantes del rock más crudo y marginal, mezclando toda una suerte de elementos del garage-punk, el surf y el psychobilly con toques exóticos. Todo ello dota a su trabajo de una gran personalidad, algo cada vez más difícil en un terreno tan explorado como el garage. El propio conjunto ha definido su música como ‘Trash Rumble-Bop’.


Los orígenes del grupo se encuentran en el bohemio barrio londinense de Camden Town donde residen Simon (guitarra y segunda voz) y Tina (vocalista y trompetista). Simon se quedó fascinado al ver la forma de actuar y moverse de Tina el día que la conoció en un garito punk de la zona. Ambos congeniaron enseguida y decidieron formar un grupo que uniera las pasiones que ambos compartían: la música frenética y las películas de serie B.

Así, y tras fichar a una baterista, arrancaron su andadura musical a finales de 2011. Desde entonces han aumentado su formación hasta convertirse en un quinteto con la incorporación de un bajo y un saxo y han publicado un EP y un par de sencillos. “Eat Yuppies and Dance” (2015) supone su debut en formato largo publicado a través del sello británico Dirty Water Records de donde han salido verdaderas joyas de la música independiente a lo largo de la última década.

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Oh! Gunquit rechazan las aspiraciones propias de la mayoría de bandas emergentes, no buscan convertirse en estrellas. Nada más lejos de sus intenciones, han confesado ser personas normales que “compran la ropa interior en el Primark” y encuentran su hábitat natural en los clubs nocturnos en los que el rock adquiere un sonido de ultratumba. Reniegan de la figura del ‘rock star’ y admiten fijarse en los ‘incomprendidos’, aquellos grupos como B-52’s, The Sonics o The Cramps ignorados en su momento pero fundamentales para determinar el rumbo que habría de seguir la música popular durante la segunda mitad del siglo XX.

Reniegan de la figura del ‘rock star’ y admiten fijarse en los ‘incomprendidos’, aquellos grupos como B-52’s, The Sonics o The Cramps ignorados en su momento pero fundamentales para determinar el rumbo que habría de seguir la música popular durante la segunda mitad del siglo XX.
Si bien las influencias de Oh! Gunquit son fácilmente rastreables, la banda no se conforma con el copy-paste, sus pretensiones pasan por “divertirse tocando garage rock, pero huyendo de las limitaciones propias del género”. Y esto es algo en lo que debemos darles las razón, el grupo ha conjugado una serie de principios bastante manidos en el mundillo underground configurando un estilo personal que les diferencia del resto de agrupaciones de la escena. Añejos, pero rompedores, Oh! Gunquit han sabido concebir su propio ADN.

Hasta el momento no hemos podido disfrutar de su presencia en nuestro país, esperemos que artículos como este consigan darles a conocer por estos lares. Seguramente no haya que esperar demasiado, ya que la banda no ha dejado de girar por Europa desde su fundación y ya han compartido escenario con grupos como King Khan and the Shrines o Fat White Family. Por lo que tenemos entendido sus conciertos son una auténtica fiesta desde el primer minuto, así lo atestigua Adam Ant (de Adam and the Ants), quien no pudo resistirse a invadir el escenario para “bailar hipnotizado por su música” en una de sus últimas actuaciones en vivo.

“Bad Bad Milk” fue uno de sus primeros singles, a medio camino entre el R&B y el punk, y es una excelente muestra del sonido de Oh! Gunquit: saxo y trompeta atronadoras, guitarras afiladas y reverberantes, letras algo macabras y ganas de ponerse a bailar.



En “Sinkhole”, uno de los primeros temas de “Eat Yuppies and Dance”, buscan mirarse en sus idolatrados The Cramps. Uno de esas piezas dignas de aparecer en un film de Mr. Tarantino.

“Caves” es otro tema para enamorarse de Oh! Gunquit y convertirla en tu nueva banda favorita. Motivos le sobran: esa guitarra surfera que de alguna manera encaja perfectamente en una de las canciones más psychobilly del disco, el aire psicodélico que le imprime el teclado Hammond o los grititos y aullidos de Tina. Una maravilla.

“Hope in Hell” confirma el ambiente festivo presente en todo el disco. En ella el saxo tomará un papel protagonista transportándonos a un tugurio subtérraneo en el que refugiarnos de la lluvia de las islas británicas para disfrutar de una noche de rock ‘n’ roll. Le sigue “Pony Boy”, algo más popera pero igual de agitada y con cierta semejanza en las estrofas a la mítica “My Generation” de The Who.



Recuperan “Lights Out”, un single que ya publicaron en 2012 y consiguió abrirles las puertas del mercado japonés. Se trata de una versión del tema de la banda punk californiana Angry Samoans que Oh! Gunquit interpretan aquí con un rollo más R&B que el original. El lavado de cara que le meten a la canción hace que resulte prácticamente irreconocible.

Me gustaría terminar la presentación de este grupo con un tema que me tiene realmente loco. Me refiero a la segunda pista del álbum, “Head Bites Tail”. Arranca con una guitarra y una trompeta interpretando un surf que poco a poco irá oscureciéndose y convirtiéndose en una enajenada pieza punk.

Oh! Gunquit representan para el garage esa expresión tan sobada en las reseñas musicales: ‘un soplo de aire fresco’. Suenan de maravilla, tienen los pies en el suelo y algo que aportar al género. Bravo por ellos, les seguiremos muy de cerca. - El Quinto Beatle