RODRIGO ROMANI

Embajador de la música tradicional gallega, Rodrigo Romaní lleva 30 años paseando su arpa por medio mundo, primero con Milladoiro, uno de los grupos de folk más emblemáticos de Galicia, y desde hace unos años en solitario. Fruto de ese trabajo solista es As arpas de Breogán, una obra de estructura clásica cuya base se cimenta sobre el arpa celta.

As arpas de Breogán (Fol, 2013) es un trabajo construido de la misma manera que debe escucharse, sin prisas. Cuatro instrumentos sostienen esta obra de estructura de música clásica en formato acústico con suaves toques electrónicos y raíces profundamente gallegas.

“Me he llevado una sorpresa con el perfil de la gente que ha escuchado este álbum”, reconoce Rodrigo Romaní en una entrevista en la que habla sobre su tercer trabajo en solitario. “Quizá sea lo más positivo de este disco”, añade, señalando que, a priori, le parecía una obra asequible para los aficionados a la música clásica.

Rodrigo Romaní lleva desde finales de los años 70 con la música folk gallega. Como uno de los fundadores de Milladoiro ha recorrido medio mundo haciendo sonar el buzuki, la ocarina o la guitarra, pero, sobre todo, el arpa celta. “Fue el instrumento que me dio de comer 30 años”, afirma.

Un instrumento que relaciona con “la música culta, en el sentido de cultivada, elaborada”. Es precisamente el instrumento que define As arpas de Breogán, que remite, dice, al baile o a los cantos populares de taberna, aunque alejados de ese folk más ruidoso y movido de festivales como el de Ortigueira.

Romaní asegura que llego al arpa “por un azar”. “Cuando empezamos con el folk medio urbano, tras la muerte de Franco, los grupos jóvenes nos encontramos con una música que estaba virgen y en la que no había una base armónica. Había que construir un edificio y necesitábamos instrumentos armónicos: guitarras, pianos o el arpa”, recuerda.

“Con los años te das cuenta de que puede ser un instrumento solista, capaz de sostener el recurso armónico y el melódico”, explica el músico, cuya pasión por este instrumento se tradujo, a mediados de los 90, en la creación de la primera escuela de arpa céltica de la península, a día de hoy integrada en la Escuela de Música Tradicional de Vigo.

Rodrigo Romaní: “Mientras haya gallegos habrá folk gallego”
February 19, 2013 - Música, Sonido Alternativo - 1 comentario
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Portada de 'As arpas de Breogán' (fragmento)

Portada de ‘As arpas de Breogán’ (fragmento)

Embajador de la música tradicional gallega, Rodrigo Romaní lleva 30 años paseando su arpa por medio mundo, primero con Milladoiro, uno de los grupos de folk más emblemáticos de Galicia, y desde hace unos años en solitario. Fruto de ese trabajo solista es As arpas de Breogán, una obra de estructura clásica cuya base se cimenta sobre el arpa celta.

As arpas de Breogán (Fol, 2013) es un trabajo construido de la misma manera que debe escucharse, sin prisas. Cuatro instrumentos sostienen esta obra de estructura de música clásica en formato acústico con suaves toques electrónicos y raíces profundamente gallegas.

“Me he llevado una sorpresa con el perfil de la gente que ha escuchado este álbum”, reconoce Rodrigo Romaní en una entrevista en la que habla sobre su tercer trabajo en solitario. “Quizá sea lo más positivo de este disco”, añade, señalando que, a priori, le parecía una obra asequible para los aficionados a la música clásica.

Rodrigo Romaní lleva desde finales de los años 70 con la música folk gallega. Como uno de los fundadores de Milladoiro ha recorrido medio mundo haciendo sonar el buzuki, la ocarina o la guitarra, pero, sobre todo, el arpa celta. “Fue el instrumento que me dio de comer 30 años”, afirma.

Un instrumento que relaciona con “la música culta, en el sentido de cultivada, elaborada”. Es precisamente el instrumento que define As arpas de Breogán, que remite, dice, al baile o a los cantos populares de taberna, aunque alejados de ese folk más ruidoso y movido de festivales como el de Ortigueira.

Romaní asegura que llego al arpa “por un azar”. “Cuando empezamos con el folk medio urbano, tras la muerte de Franco, los grupos jóvenes nos encontramos con una música que estaba virgen y en la que no había una base armónica. Había que construir un edificio y necesitábamos instrumentos armónicos: guitarras, pianos o el arpa”, recuerda.

“Con los años te das cuenta de que puede ser un instrumento solista, capaz de sostener el recurso armónico y el melódico”, explica el músico, cuya pasión por este instrumento se tradujo, a mediados de los 90, en la creación de la primera escuela de arpa céltica de la península, a día de hoy integrada en la Escuela de Música Tradicional de Vigo.

Como profesor de dicha escuela municipal, Rodrigo ve cómo hay “cada vez más espacio para el folk”. “En el plano profesional, los que se quieren dedicar a ello saben que les va a costar vivir de ello, pero hacen lo que les gusta y cada vez hay más demanda”, sostiene. Las cifras le acompañan: la Escuela de Música Tradicional de Vigo tiene 400 alumnos para 10 profesores.

Parte de ese interés por el folk, dice, puede ser ese “profundo enraizamiento con el mundo rural” que pervive en Galicia. “Aunque la urbanización fue muy salvaje, en Galicia no fue tanto como en otras partes de España y eso hace que todavía haya un lazo y que se te revuelva algo en el cuerpo cuando oyes un instrumento tradicional gallego”.

Y ese auge se produce en unos tiempos “malísimos para la música”. “Sales de la escuela y toda esa formación no tienes dónde ponerla en práctica, aunque también podríamos decir lo mismo para la arquitectura”, bromea Romaní, que considera la música como “un oficio muy trabajado”.

“Es algo que los de la música clásica tienen muy claro, que la música hay que trabajarla muchísimo. En el mundo del pop y del rock no se tiene consciencia de eso porque es una música de mayor resultado inmediato. Pero si quieres que la música sea tu vida, tienes que formarte muy duro, no hay ninguna diferencia con un ingeniero”, argumenta.

Sobre el futuro de la música tradicional gallega, Rodrigo recuerda las palabras de “el señor José”, componente de un grupo de folk que a principios de los 80 reflexionó sobre este mismo asunto: “¿El futuro? ¿Cómo lo voy a ver? O morren todos los gallegos o seguirá habiendo habendo música gallega”. “Bajo qué formas o qué estéticas no lo sabemos, pero evidentemente será algo muy difícil de borrar”. - Mainstream M&G Contracultura

Rodrigo Romaní was in 1978 mede oprichter van de Galicische (Noord Spanje) groep Milladoiro waarmee hij meer dan een dozijn cd’s opneemt. Vanaf 2000 gaat hij solo, neemt drie solo cd’s, met als laatste ‘As arpas de Breogán’ (2012). Een harp-cd aangevuld met ocarinas (fluit), mondharp, gitaar, wat elektronica, percussie en een enkel zangnummer.

Rodrigo Romaní is vanaf de jaren ’70 een innovator van de Breogán harp uit Galicië. Hij introduceerde, samen met Emilio Cao, de harp binnen de Galicische folk. Gaf het instrument een prominente rol en ontwikkelde nieuwe ritmen en speeltechnieken. Daarmee gaf hij de Galicische folk een nieuwe, eigen kleur die zelfs zo ver ging, dat hij in 1996 de ETRAD (Folk & Traditional Music School) oprichtte waar groepen als Milladoiro, Berroguetto en Lulavai aan geliëerd zijn. Groepen die van enorm belang zijn geweest voor de moderne folk in Galicië.

Veel stukken op ‘As arpas de Breogán’ zijn geschreven door Rodrigo Romaní. Hij laat de harp schitteren in al zijn Galicische vormen, zowel solistisch als in de begeleiding hoor je de Noord Spaanse signatuur in zijn muziek. De melodie opbouw, het gebruik van de toonladders en akkoordprogressies: het wijst allemaal richting de groene provincie boven Portugal. Soms heel subtiel dan weer uiterst nadrukkelijk. Instrumentale stukken worden ferm gespeeld waarbij de melodie fier boven de begeleiding uit stijgt, licht aangevuld met percussie en soms wat elektronica. Bijzonder zijn de twee suites waarbij ‘As arpas de Breogán – Suite en Mi bemol’ voortborduurt op een melancholische thema. ‘Suite en Re para duas arpas’ is een suite voor twee harpen waarin de muneira (ronde dans: oorspronkelijk rond een molen) centraal staat. Opmerkelijk zijn de drie gezongen stukken door Inés Lorenzo, een werkelijk prachtig, heldere stem van een zangeres die zo de Galicische renaissance is komen binnen wandelen en voor altijd moet blijven! ‘As arpas de Breogán‘ is een mijlpaal binnen de Galisische muziek. - Musicframes

Delicioso trabajo del arpista y compositor Rodrigo Romaní, que profundiza en las posibilidades del arpa céltica en el folk gallego y otras músicas de raíz tradicional.

Con una larga carrera a sus espaldas, Romaní se dio a conocer a finales de la década de los setenta en su etapa de Milladoiro. Con este grupo realizó innumerables giras y grabó numerosos discos, algunos de los cuales siguen siendo un referente para muchos aficionados.

En su etapa en solitario, caracterizada por su faceta investigadora y docente, Romaní no ha dejado de lado su vertiente compositiva y discográfica. As arpas de Breogán, su último CD y el tercero de su etapa como solista, es un trabajo maduro, reposado y extremadamente cuidado.

Partiendo del protagonismo del sonido del arpa céltica, Rodrigo se mueve en su universo natural, el del folk con aires contemporáneos, en esta ocasión con claras influencias de la música culta y de sonidos cercanos al new age. Sin que su personalidad llegue a desdibujarse, su música evita de alguna manera el localismo endogámico y tiende a mostrarse plural.

Es difícil no dejarse seducir por el nuevo repertorio de Romaní. Desde el tema instrumental que abre el CD percibimos un sonido original, dulce y melódico que nos invita a seguir escuchando. Y la continuación de la audición no nos defrauda… La misma sensación nos producen los temas vocales, en los que la vertiente tradicional resulta más evidente, e incluso los temas más complejos y próximos a la música culta.

Su propuesta está plenamente interiorizada. El protagonismo del arpa céltica, a pesar de ser casi una recién llegada a estas músicas, resulta natural y convincente. Nada suena forzado ni fuera de lugar.

Si en algún caso se puede intuir algún atisbo de preciosismo excesivo, Romaní lo resuelve inmediatamente recurriendo al fondo musical de su obra. Su música no solo suena bien, tiene sólidos fundamentos que la alejan del tono meloso e intrascendente que a veces evidencian otras producciones similares. Un muy buen disco. - Diariofolk