The Last Minute Experience

The Last Minute Experience es el título de la segunda grabación como líder del baterista coruñés Carlos López. Para su puesta en escena se registraron algunos cambios en la amplia formación con la que entró en el estudio pero, en líneas generales, se guardó lo mejor de su esencia y contó, en cambio, con un gran sustituto en el bajo eléctrico: el incombustible Paco Dicenta. Su labor de empaste, su ritmo e inventiva incluso cuando el margen armónico se estrechaba, fueron algunas de las mejores bazas de un concierto en el que confluyeron ritmos y estilos que miran a un público joven: funk, hip hop, rock, drum n’ bass, etc. El líder se ha cuidado mucho de respetar los códigos rítmicos de esas influencias, tanto en su brillante interpretación, muy fiel y canónica, como en los motivos centrales de sus composiciones. En estas aparecen, no obstante, otros elementos más líricos, más jazzísticos, y también guiños a desarrollos progresivos, sobre todo en las correspondientes letras B. Otro punto a favor es la polifonía y la sinergia generada por el dúo de vientos. Sus solos cruzados aportaron frescura y una carga diferente a la que podrían ofrecer si simplemente se limitasen a leer arreglos al estilo de una big band o de un potente grupo de soul. La tarea del pianista Oscar da Graça incluye la responsabilidad de dotar al conjunto de una sonoridad eléctrica que ronda territorios progresivos y también las aventuras de Miles Davis. Rescataría de su interpretación su minimalista pero eficiente introducción en la versión de "Shine On You Crazy Diamond". También tuvo su relectura "If You Wear That Velvet Dress" de U2, cuya sencilla melodía debería recordarnos a los jazzistas aquel "Molde Canticle" registrado por Jan Garbarek en 1990 en I Took Up The Runes. Su plácida atmósfera paisajista se transformó en un episodio de tensión, una de las constantes y de los mayores aciertos de este grupo, en el que no faltaron, por otra parte, algo de rap y proyecciones de imágenes.
- Toma Jazz

En el momento en el que escribo esta crítica todavía no conozco el álbum debut como líder de Carlos López, CLQ, editado en el 2006 por Free Code Jazz Records. No sé si incluso habiéndolo escuchado me hubiese sorprendido igualmente con este segundo trabajo, pero lo seguro es que nada me preparaba para una propuesta de esta índole. Al batería lo conocía por un par de álbumes editados en el sello gallego Audia Records: Falou (2006), de Pablo Seoane, y Maybe In Other Life (2008 ), de Organic Collective, pero en ambos casos interpretaba un jazz que, sin dejar de lado un cierto carácter innovador, estaba especialmente asentado en la tradición. En The Last Minute Experience, en cambio, Carlos López ofrece una ambiciosa concepción del jazz que se interesa por las diversas vertientes de vanguardia, con predilección por el jazz electrónico, aunque no solamente. De hecho, es indicativo que se edite en Satélite K, la filial de K-Industra Cultural especialmente dedicada a menesteres electrónicos, cuando lo obvio hubiera sido que acabase en el catálogo de un sello de jazz.

The Last Minute Experience comienza con una pieza de smooth-jazz de manual, pero es una falsa pista, porque el segundo corte, en cambio, se introduce en el siempre estimulante mundo del jazz-rap, cosa que hace acompañado también por una nada tímida dosis de funk. Pero es que las sorpresas continúan con Orion, en el que Carlos López incorpora un patrón rítmico tomado del drum & bass. A partir de ese momento, y tras un pequeño Relax, llega la imaginativa versión de Shine On You Crazy Diamond, una de las composiciones más recordadas de Pink Floyd. Escuchamos entonces una pieza titulada Techn, a la que, por tanto, le falta muy poco para ser techno, estilo que, en su vertiente ambiental, recorre la introducción, y que luego reaparece, aunque discretamente, a través del patrón rítmico de uno de sus subestilos, el drum & bass, de nuevo. Eso sí, ese corte, aunque como buena parte de los anteriores esté centrado en aspectos rítmicos, destaca por su melodía jazzística, que es puro magnetismo cuando intervienen el teclado de Oscar Da Graça y la trompeta de Voro García. Tras el jazz relativamente libre de Retelling, llega la atractiva conclusión, If You Wear That Velvet Dress. Este tema de U2, segunda versión de The Last Minute Experience, retiene algo del pseudo trip-hop del original, pero lo hace con una introducción que recuerda a los etéreos y fríos ambientes de Nils Petter Molvaer (lo que, en última instancia, remite a Miles Davis).
- Acid Jazz Hispano

El sexteto del baterista coruñés Carlos López protagonizó una enjundiosa entrega de esta segunda edición del Off Festival. Con novedades en la formación y algún pequeño cambio respecto al repertorio de su recién alumbrado CD, el grupo demostró que el resultado de esa grabación ha ganado muchos enteros con el tiempo, ha cobrado nuevos tintes y se ha planteado como espectáculo de forma más atractiva. Las nuevas incorporaciones y algunos arreglos tienen la culpa de esa regeneración de un material que ya había superado con creces las expectativas. Sin desmerecer la buena labor de Voro García

-antiguo trompetista de la banda-, la incorporación de Raynald Colom nos deleitó con un bop vibrante, fresco y muy inspirado, descargando una energía en directo que también transmitió Roberto Somoza. Éste sorprendió al público con mayor profusión, verticalidad y modernidad que las que se le conocen en otros proyectos. Quizá el jazz gallego, después de la gratificante ornada de lanzamientos discográficos que ha aparecido en el último año, esté anunciando un próximo cambio de rumbo, una evolución que, sin duda, es necesaria. Si es así se andará por el buen camino. A ese carro también se suma Carlos López, especialmente con su composición Mi Último Regalo, terreno más recogido y experimental en el que Oscar da Graça, un tanto desaparecido en algunos trechos de la velada -probablemente por lo abultado de la formación- nos deleitó con solos de bella factura combinando con mucho acierto el piano con el teclado. También la versión de Caravan mejoró ostensiblemente con un formato en el que la labor improvisatoria se repartió en tres dúos que, aunque a priori no eran los previsibles, consiguieron la mayor intensidad: el pianista y el magnífico vibrafonista Arturo Serra en un duelo armónico, Colom y Somoza en un cruzado de vientos y López y Ferro en su particular combinado rítmico. El próximo miércoles, más... - La Opinión A Coruña

Faltàven pocs minuts per les vuit de la tarda. La sala ja havia obert portes i el públic començava a acomodar-se als seients coberts del coixí vermell que vetlla per la seva comoditat. A l'escenari, el grup encara enllestia el penúltim detall en la prova de so. El concert era el quart d'un circuit de concerts que han encadenat per la península i el trompetista, Voro García, es palpava la duríssia en el llavi inferior després de tres jornades succesives de bufera intensiva. Conseqüents amb el nom que van decidir batejar la banda, contiuaven provant com si es tractés d'apurar fins l'últim minut la seva experiència. I allà encara seguirien sinó fós per la determinació del seu líder, el baterista gallec Carlos López, que amb un repic als timbals va marcar la fí de l'exercici i la retirada a camerinos per a tornar cinc minuts més tard i arrencar l'inici del primer set. Una vegada feta la presentació de rigor, els músics es van posar la roba de treball i van descarregar l'energia que treginen i que els transporta a territoris on el jazz travessa tota mena de fronteres: hip-hop, rap, electrònica i scratx. A un extrem Oscar Da Graça als pianos i teclats, i a l'altra banda Dj Panko fent lliscar els plats. Al davant la trompeta del valencià Vro García, el recitat del britànic Mc Stormy i la desinboltura del saxofonista Hugo Astudillo desdoblat en el rapper Aka Expósito. A la reraguarda, el baix de David González i les baquetes exultants de Carlos López. Van ser dos sets de pura fantasia sonora on el substrat del jazz va prendre volada a través de les sonoritats urbanes més vitals i contemporànies. Una experiència vibrant fins a l'últim minut. - Jamboree Jazz

En espera de la inminente publicación de su segundo lanzamiento discográfico como líder, Carlos López presentó ante el público coruñés algunos de sus nuevos temas. Para su defensa en directo ha diseñado una versión reducida a cuarteto del amplio elenco -quince músicos en total- que ha colaborado en la grabación. La edición de bolsillo -más cómoda y económica- no resta luces al que sin duda será un excelente disco. El camino escogido por el baterista en esta nueva entrega se separa diametralmente del apuntado en su primera grabación: de aquel clasicismo se ha llegado a una estación diferente en la que tienen cabida nuevos estilos (drum n´ bass, funk?) y una inclinación por el sonido eléctrico que recoge la herencia de Miles Davis y coquetea con territorios conquistados por el rock progresivo y el jazz rock. Su interpretación también ha cambiado para adaptarse a las exigencias rítmicas de su nuevo repertorio, en el que se incluye una interesante y sentida versión de Shane on Your Crazy Diamond (Pink Floyd). En líneas generales ahora se concentra más en mantener el timón de la nave -sin renunciar por ello a su creatividad- para acentuar los valores de composición por encima de los interpretativos. En ese contexto renovado es destacable la transformación del pianista Oscar da Graça, quien se ha decantado por el sonido Rhodes y ha incorporado a su discurso efectos creados por ordenador y ornamentos de teclado a modo de apoyaturas armónicas y paisajísticas. Sus solos cautivaron al respetable por su frescura y por su sabia forma de decir las cosas sin precipitarse y generando climas. Como respuesta tuvo siempre enfrente a un Voro García de fraseo pletórico y rotundo, fiel a su apego por Hubbard y cia, pero también cortante y mimetizado con el sabor eléctrico de la banda. (Acaba de publicar a su nombre un magnífico trabajo titulado Vorocity). Mi sorpresa agradable fue escuchar por primera vez a Paco Dicenta, perfectamente ensamblado en el conjunto y un maestro en navegar por constantes cambios de dinámica. - La Opinión A Coruña

Carlos López defendió con algo más que dignidad su nuevo CD. No es habitual encontrarse en nuestro país con
grupos de jazz que en directo incluyan a un MC, a un DJ, a un video DJ y cantantes, además de una sección de
vientos. El grupo sonó bien empastado, con una propuesta en la que si bien los vocalistas tuvieron un papel
importante, no destacaron sobre el resto de músicos, lo cual es un hecho a agradecer. Quizás lo único que
sobró, oído lo oído y visto lo visto sobre el escenario, fue versionear el “Shine On You Crazy Diamond” de Pink
Floyd. Salvo ese pequeño detalle, resulta un placer constatar que hay músicos jóvenes como López que miran
no demasiado atrás en el tiempo para armar sus propuestas y que, sobre todo, son capaces de defenderlas
magníficamente sobre el escenario. - Toma Jazz

Carlos López chega a Santiago para mostrar o seu último traballo, The last minute experience , na rúa San Paio de Antealtares ás 22.30 horas. Trátase dun disco no que se mergulla de cheo na fusión, engadindo elementos electrónicos, rock ou funk ao jazz máis vangardista. Este proxecto conta con múltiples colaboracións, como DJ Panko, de Ojos de Brujo, ou os cantantes londinienses Radhika e MC Stormy.

-¿Que tal foi a acollida de «The Last Minute Experience»?

-Moi boa, a verdade é que todo está a ir bastante ben. A partir de setembro seguiremos presentando a xira polo resto de España con actuacións en Madrid, Barcelona ou Bilbao.

-Neste álbum combina múltiples estilos. ¿Non tivo medo de que tanta mestura sobrecargase o produto final?

-Ese era un risco que estivo presente dende o primeiro momento, pero ao final coido que non se deu o caso. Ademais no directo compactamos todo moito máis, xa que somos menos xente a tocar. En cambio no disco, tanto estilo enriquéceo moitísimo.

-Polo tanto en directo soarán distinto que no estudio.

-Evidentemente, esa era a miña intención. Intentamos fuxir de que soase igual e engadimos arranxos novos para que potencien o directo. Buscamos que a xente se quede coa actuación en vivo.

-E tampouco soarán igual en cada concerto.

-Claro, non hai dous concertos iguais. Ademais, o grupo vai medrando con cada actuación e tamén vai cambiando, evolucionando.

-Neste disco abundan as colaboracións. ¿Custoulle moito conseguilas e coordinalas?

-Si, foi un proceso longo. Fixemos a gravación en conxunto e as colaboración individualmente, o que se traduciu nunha demora na gravación.

-Durante ese tempo, ¿variou algo o concepto que tiña do disco?

-Non moito. Tíñao todo ben pensado e con moito xeito. Quíxeno tomar con calma, o que se traduce no acabado final.

-¿Seguirán as fusións de estilos nos seus novos proxectos?

-Ultimamente estámonos abrindo a múltiples estilos, como o trip hop ou o dubstep. Non sei se haberá máis variedade, pero si unha clara aposta pola electrónica, que foi o último gran cambio na música contemporánea.

-En «The last minute experience» hai dúas versións: «Shine on you crazy diamond», de Pink Floyd, e «If you wear thar velvet dress», de U2. ¿Por que estas cancións?

-Porque son as que mellor se adaptan para versionar, non por nada especial.
- La Voz de Galicia

Los transeúntes que en la mañana de ayer pasaban por la plaza del Obradoiro de Santiago se encontraron con un imprevisto concierto al aire libre. El pianista compostelano de jazz Abe Rábade y la banda del baterista coruñés Carlos López, The Last Minute Experience, se transformaron en músicos callejeros y protagonizaron un concierto al aire libre para celebrar el Día de la Música, una iniciativa patrocinada por la cerveza 1906 Reserva Especial. Los intérpretes recogieron donativos, en dinero y material, destinados a la ONG Músicos Mundi, que distribuye instrumentos en países donde no tienen medios económicos para comprarlos.

Abe Rábade actuó con el contrabajo Pablo Martín y el baterista Bruno Pedroso. The Last Minute Experience se hizo acompañar de la cantante de rap viguesa Aída, o AID de nombre artístico. La banda de Carlos López hizo doblete: ya sin la compañía del grupo de Abe Rábade, repitió su concierto a las siete de la tarde, de nuevo con la catedral compostelana de fondo. En total, tres horas de música, entre mañana y tarde para sorprender a viandantes y turistas.
- El País

En el pase de mañana, el pianista compostelano Abe Rábade, acompañado por Pablo Martín (contrabajo) y Bruno Pedroso (batería), inauguró esta iniciativa a la vuelta del la música a las calles compostelanas. Ya por la tarde, a las 19.06, el turno fue para The Last Minute y AID.
Numerosas personas se reunieron ayer en la Plaza del Obradoiro en Santiago durante todo el día para escuchar a los grupos de jazz gallegos, Abe Rábade Trio y The Last Minute Experience + AID. Estas tres formaciones fueron en esta ocasión las que pusieron música a la jornada del diecinueve cero seis. Una iniciativa de carácter solidario que organiza la cerveza 1906 Reserva Especial, de Estrella Galicia por tercer año consecutivo, para compartir la celebración del Día de la Música y recaudar fondos para la ONG Músicos Mundi.

En el pase de mañana, el pianista compostelano Abe Rábade, acompañado por Pablo Martín (contrabajo) y Bruno Pedroso (batería), inauguró esta iniciativa a la vuelta del la música a las calles compostelanas. Ya por la tarde, a las 19.06, el turno fue para The Last Minute y AID.

Precisamente, The Last Minute Experience salió a escena junto a la rapera viguesa AID que aderezó la música de la banda que lidera Carlos López, con el carácter de su voz.

En total cerca de tres horas de música pura, de calidad, que hizo las delicias de viandantes y peregrinos esta mañana, sacando de la rutina de sus quehaceres diarios a algunos y recibiéndoles con los acordes de la música a otros.

En palabras de la joven rapera Aída (AID), "ha sido genial poder compartir con el público de Santiago una de mis primeras actuaciones en la calle". "Estoy realmente contenta de poder participar en una iniciativa como ésta, que además busca recaudar fondos para una causa tan bonita como la que hace Músicos Mundi", comentó.

Para el líder del conjunto The Last Minute Experience, Carlos López "es una ocasión más de compartir lo que nos gusta hacer con el resto de la gente" y "de hacerlo en la calle, en un lugar incomparable como la Plaza del Obradoiro, y además con este objetivo".



SOLIDARIDAD. El lado solidario de esta iniciativa es la creación del III Banco de Instrumentos por parte de la ONG Músicos Mundi, para proveer de instrumentos a aquellos que no pueden disponer de ellos. No solo con los donativos, la cerveza 1906 hace una llamada al público para que colabore donando instrumentos que ya no utilicen, o colaborando económicamente. - Galicia Hoxe

O compositor e baterista Carlos López buscou onte a apoiatura de Miles Davis para dotarse de argumentos cos que amosarlle aos ortodoxos do jazz a súa apertura cara a estilos urbanos e desacostumados no seu ámbito, coma o rap. «Se Miles Davis vivise xa o tería feito», defendeu baseándose no afán innovador do trompetista.

O músico coruñés presentou no Festival Internacional de Jazz de Lugo onte o seu terceiro disco, agora baixo o abeiro nominal de The Last Minute Experience, cunha formación inusual nos escenarios jazzísticos. Dous cantantes de hip hop, MC Stormy e Escandaloso Expósito, aproveitaron a estensión coa que se adiantou un metro o frontal do escenario que pecha o Salón Regio. Así, traballaron no Círculo de las Artes sobre as achegas programadas e improvisadas por DJ Panko, militante de Ojos de Brujo.

ELECTRÓNICA. Carlos López argumenta a súa evolución remontándose ao seu anterior disco, o primeiro con The Last Minute Experience, para sinalar que daquela deixou espazo sonoro para a electrónica. "Quixen darlle voz á música". E afastous do " jazz para entendidos" porque lle apetecía "dicir algo con letras", que van tanto en inglés como en español. Os elementos que lle atren desta combinación son "a elegancia do jazz e a inminencia do hip hop e da palabra".
O creador galego desbota que a súa condición de batería influíse na atención que lle prestou ao rap, tanto nas figuras dos cantantes como na do discjockey "poque hai moito ritmo, pero tamén moita harmonía", polo que, na súa percepción auditiva, "non deixa de lado as características do jazz".
- El Progreso

"Low Cost Generation" es el título del nuevo disco publicado por THE LAST MINUTE EXPERIENCE, grupo formado por siete músicos que lidera el batería Carlos López, donde el jazz toma contacto con el Dubstep, Drum & Bass, Funk y Hip Hop. - Mondosonoro

La banda de Jazz Rap experimental nacida en Boston presentó la semana pasada su segundo larga duración con nuevas incorporaciones en sus filas, entre las que destaca la del saxofonista y MC Escandaloso Xpósito.

“Low Cost Generation” es todo un ejercicio de innovación en el que el Jazz, el Rap, e incluso el Drum&Bass, se dan la mano con una armonía y equilibrio pocas veces visto en nuestra escena.

Diez temas y un interludio compuestos e interpretados por Voro García a la trompeta, Hugo Astudillo al saxo y voz, Oscar da Graça al piano, David González al bajo, Carlos López a la batería, MC Stromy a la voz y Dj Panko a los scratches como invitado especial. - rudemusic.net

El proyecto liderando e ideado por Carlos López, batería de la banda, aúna el jazz en su versión más pura y creativa, pues todos los componentes vienen de una formación jazzística, y el rap de la mano de Escandaloso Xpósito (que también forma parte del proyecto de Kase O Jazz Magnetism al saxo) y Mc Stormy. Todo un lujo para los amantes del hip hop y también para los más puristas del jazz.

En un primer momento, la banda era un trio, formado por Carlos López a la batería, Voro García a la trompeta y Oscar da Graça al piano, pero para su último trabajo han hecho unas nuevas y llamativas incorporaciones. David González al bajo, Hugo Astudillo al saxofón, pito, cencerro y pandereta (y rapeando como Mc Escandaloso Xpósito), el Mc londinense Stormy y como invitado Dj Panko a la mesa de mezclas.

The Low Cost Generation es el título del nuevo trabajo que presentaron en Jazzazza ante la atónita y atenta mirada de los numerosos asistentes. Jazz en su raiz, pero donde el rap, el drum n’ bass, y el funky quieren su parte de protagonismo. Una mezcla cálida, redonda, y contundente. Si mal no recuerdo los temas fueron sucediéndose en el mismo orden que están en el disco. Para empezar por todo lo alto, el que a mi juicio es uno de los mejores cortes del álbum, “24h Party People”, alegre, actual, y con el flow de las voces de Escadaloso Xpósito y Stormy, bueno una delicia. El cuello se me iba solo, difícil asunto para hacer las fotos.

Luego llegó “Libro Gordo” que según Escandaloso, era un homenaje a aquellos años noventa de las chapas, los master del universo y las largas tardes de juego. Otro de mis temas favoritos del disco, porque me siento totalmente identificado con lo que dice. Escandaloso Xpósito es del mismo año que yo, y ya los treinta están cerca.

Carlos López se tomo un respiro al acabar el tema y quiso agradecer la asistencia a la sala y al público y de paso, presentar a los componentes del grupo.

Mc Stormy también se lució al microfono con su acento inglés más fino, sobre todo en el tema “Get Set!”, menudo máquina, y que velocidad de rapeo (podría competir con El Chojin o Nach). “Money Don’t Mean Shit” dejaba ver el lado más oscuro de la banda, musicalmente hablando. Más calmado y relajante, Stormy deslizaba las sílabas encajadas con calzador.
El repertorio es variado y siempre con algo nuevo que descubrir, algo que se agradece. Iban llegando los temas totalmente instrumentales como “El experimento” compuesto por el trompetista Voro García, que dio lugar a largas improvisaciones de piano, saxofón, pero sobre todo una larguísima improvisación de trompeta con mucho virtuosismo. La gente se empezaba a animar dejando sus sillas y bailando un poco, era imposible resistirse. Largos aplausos para el final y la petición de una nueva canción por parte del público.
La conclusión del concierto es tan fácil como que al final del mismo tuve que comprar el disco. Música que te engancha y te despierta. Música muy bien hecha y muy bien entendida. Larga vida al jazz y al hip hop en unión. - El Backstage (Diego Garnes)

El baterista gallego Carlos López, que de bien joven se adentró en el jazz y se enamoró de él, no para, primero en sus estudios, becado en 2003 y 2004 por la Berklee, luego transmitiendo sus conocimientos como profesor e incluso difundiendo el jazz como director artístico y organizador del Ciclo 1906 de Jazz o coordinando las Jam Sessions del Jazz Filloa Club de A Coruña.

En el año 2009 presentó su segundo album Carlos López & The Last Minute Experience, un proyecto que mezclaba estilos y nacionalidades para una experiencia de último minuto, ese último minuto sin prejuicios ni pretensiones más que expresar y exhortar. En este primer proyecto participaron: Carlos López (batería), Carlos Sánchez (bajo), Enrique Oliver (saxo tenor), Gastón Rodríguez (guitarra), Oscar Da Graça (teclados), Pablo Castaño (saxo alto), Roger Soler (percusiones), Voro García (trompeta) y las voces de Mc Stormy, Radhika y Mónica González más el DJ Panko (scracht) que se deslizaban por el Drum’n Bass, el funk y el jazz.

Tres años después se retoma la idea y se enriquece con la participación del maestro de ceremonias Escandaloso Xpósito. Escandaloso surge de Alcorcón y rapea claro, lo aprendió del zaragozano Javat y gusta del estilo clásico afroamericano y, también, participa con su alterego Hugo Astudillo al saxofón. El barceloní-londinense Mc Stormy repite último minuto con su cadencioso flow en inglés. El miembro del grupo que nació en Barcelona en 1996, Ojos de Brujo, fusionadores de flamenco con hip hop y electrónica, DJ Panko también repite a los scratches. Dj Panko está considerado pionero en la fusión del flamenco breaks y es un incansable investigador de nuevas fusiones que se pierde y se encuentra en su busqueda de mezclar todos los estilos pero con arte.

También, está presente la increíble trompeta de Voro García con toques muy Davis y muy García que enriquece cuanto toca; el piano del lusitano Oscar da Graça ya reincidente y muy apreciado en el Jimmy Glass por sus composiciones y actuaciones junto al fabuloso guitarrista André Fernandes, admirador de Monk, Hancock, Bill Evans, Brad Mehldau, Ethan Iverson, Keith Jarrett y del portugués António Pinho Vargas y que teclea muy buen jazz. Cerramos la lista de reincidentes músicos con el bajista catalán David González Cambray. Bueno pues de toda esta cesta de grandes y jóvenes músicos sale Low Cost Generation un album, con 11 temas, realmente interesante que aúna lo mejor de los géneros en algo más que para The Last Minute Experience.

Así, Low Cost Generation deja claro que no es una generación X incógnita, ni incogníta sino que es una generación que no necesita de grandes aspavientos para crear, que rompe fronteras musicales y espaciales y que comparte su sabiduría y su magia con todos nosotros. ¡Ele!. - blogia.com