Twanguero

Lee el compilado de críticas en nuestra web oficial. - www.eltwanguero.org

Read the best ARGENTINA SONGBOOK reviews in our official website. - ROLLING STONE, TELAM ARGENTINA, EFE EME SPAIN, and much more

4 estrellas (puntaje máximo) por Claudio Kleiman
"Diego crea nuevos standads con un lenguaje único." - ROLLING STONE (Argentina)

Con su personalidad y su talento único como guitarrista, El Twanguero se ha ganado el respeto y la admiración de artistas como Andrés Calamaro, Santiago Auserón, Diego el Cigala o Jaime Urrutia, que han contado con este peculiar músico para sus giras. Detrás de ese nombre de guerra –inspirado en su gusto por el sonido twang de los años 50- se encuentra Diego García, un valenciano que ya a sus 8 años eligió a la guitarra como su fiel compañera. Desde entonces, músico e instrumento han crecido juntos, logrando en esa unión un feeling especial que evita el virtuosismo vacuo, un sonido particular y elegante que García ha destilado tanto en conciertos como en los tres álbumes que ha publicado hasta la fecha: Octopus, Twanguero y The Brooklyn sessions. El próximo 19 de noviembre habrá que sumar una cuarta entrega, Argentina songbook, cuyo proceso de grabación se recoge en el documental El Twanguero-Argentina songbook que se estrenará en abril de 2014 dentro del Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI).

En ROLLING STONE estrenamos el teaser de este documental, dirigido por Javier Pistani, que retrata además el perfil de un guitarrista que, en sus propias palabras, siempre se ha sentido “atraído por el repertorio argentino”. Fue en el verano austral de 2011 cuando García llegó a Buenos Aires “huyendo de ciertos fantasmas personales”. El mismo músico explica cómo surgió la idea de adaptar clásicos como El día que me quieras o Naranjo en flor: “Un encuentro furtivo con el genio porteño Luis Alberto Spinetta me provocó la idea de trabajar en ese repertorio desde el punto de vista de mi guitarra: el sonido twang de los años 50 […] En mis viajes por el mundo acostumbro a dejar constancia ‘sonora’ de los lugares donde he vivido. Ya lo hice en New York con el disco The Brooklyn sessions y obviamente Buenos Aires no iba a ser menos. Una vez instalado en el barrio de Villa Urquiza empecé a buscar el repertorio y cayeron los inevitables: Gardel, Óscar Alemán, Salgán, Yupanqui, Cuchi Leguizamón, Spinetta, Charly García y por supuesto el genio universal: Piazzolla. De los ‘jóvenes’: Calamaro, Pappo, Cerati y Fito Páez“.

Bunbury, Fito Páez, Diego el Cigala, Ely Guerra y, por supuesto, también Andrés Calamaro han aportado su voz y sus ideas a Argentina songbook que, por ahora, contará con dos presentaciones en directo en España: el 23 de noviembre en la Fnac Callao de Madid, y el 24 de noviembre en la Fnac San Agustín de Valencia. Más tarde, Diego García volverá a Argetina en diciembre para actuar el día 6 en el Teatro de la municipalidad de San Isidro (Buenos Aires) y el 19 en el Boris Club de Palermo (Buenos Aires). - ROLLING STONE (Spain)

Diego García, guitarrista de Andrés Calamaro y líder de una agrupación que lleva su nombre –DG Trio–, presentó la noche del pasado sábado su más reciente producción musical, The Brooklyn Session, en el Revel Bar de la calle de Florencia en la Ciudad de México. - Cultura UNAM (Mexico)

Y hasta muestra al público porteño otro de sus hallazgos más recientes cuando invita a Diego García para que toque por milonga los versos del Martín Fierro. La guitarra slide de García y el groove denso de la milonga arman una sociedad perfecta con la voz de El Cigala. Se percibe. El tándem Cigala y García, flamenco y milonga, puede ser otro capítulo sonoro nuevo, como el que inauguró junto con Bebo Valdés en Lágrimas negras. - Diario La Nación (Argentina)

Ciudad de México • La genuina vibración neoyorquina impregnó la Zona Rosa de esta capital, cuando anoche de la mano de la voz cantante de su guitarra, Diego García presentó en vivo su más reciente material “The Brooklyn sessions”.

Aproximadamente a las nueve de la noche, ansiosos por escuchar al valenciano, los primeros visitantes comenzaron a descender por las escaleras del subterráneo e íntimo bar, que a media luz ya se preparaba para recibir al talentoso guitarrista.

Los minutos transcurrieron en medio de un ambiente amable, en que los tragos y la amena plática rodaron entre los grupos de amigos que se dieron cita en el lugar, y que pacientemente esperaron al artista que no apareció sino hasta dos horas después de lo anunciado.

Con las palabras: “Perdón por el retraso, vamos a tocar un poquito”, Diego García hizo su aparición en el pequeño y sencillo entarimado que, con su desenfadado fondo de ladrillos y su tenue luz, vio nacer las primeras notas de un “cover” proveniente de su segundo material “Twanguero” (2008).

Después de “Minor rag”, segundo tema interpretado tan sólo por el músico y su vieja e inseparable Gibson ES-295, subieron al escenario Pato García y Sabino Paz, quienes completan DG trío, proyecto creado por García con el cual trabajó en su tercer material discográfico “The Brooklyn sessions”.

La guitarra, el contrabajo y la batería se complementaron para presentar las piezas que conforman el material de corte instrumental que, grabado en Nueva York, busca explorar las raíces de la música americana.

La luz se reflejaba en el anillo de una mano que, con rápidos movimientos y acompañada de las rítmicas notas de los otros instrumentos, una tras otra tocaba las piezas que llenas de jazz, blues y ritmos country con acento español, hicieron bailar y disfrutar a los presentes.

Al llegar a la novena pieza de la noche, los arrebatos de rabia rítmica se detuvieron para dar paso a las cálidas notas del tema que estuvo dedicado a una de las inspiraciones del joven artista, y al que dio paso con la frase: “Esta va dedicada para Benny Gil, pero se murió antes de poder mostrársela”.

A continuación, el visiblemente feliz cantante que no paró de transmitir a través de sus gestos y movimientos el deleite que le produce crear música, dejó escuchar por primera y única vez esa noche, los matices aterciopelados de una voz cantante que dijo no utiliza muy en forma frecuente.

Y fue durante esta pieza que bajó del escenario, para dar una cercana muestra de talento a los asistentes que, en sus asientos, bailaban y tamborileaban al ritmo de la música, que en un segundo pasaba de ser suave y cadente a incorporar el metálico sonido de los platillos.

El siguiente tema estuvo dedicado a Charli García, y nuevamente fue interpretado sólo por el guitarrista colaborador de la banda de Andrés Calamaro, quien bajo las miradas de los complacidos espectadores interpretó dos piezas más antes de despedirse por primera vez del escenario.

“Me hace feliz el simple hecho de estar en México tocando, gracias por venir, nos vemos en la próxima chao”, dijo y abandonó la plataforma pero, ante los insistentes aplausos del público, segundos después volvió ya sin sus dos acompañantes.

La interpretación de “Mister Chet”, un tema inspirado en Chet Atkins, una de las más grandes influencias del joven artista, puso fin al paseo armónico, y con las palabras: “Gracias, hasta la próxima”, Diego bajó en forma definitiva para recibir las felicitaciones de un público que reconoció su talento.

Así la guitarra, el contrabajo y la batería que por más de una hora cobraron vida, quedaron nuevamente inánimes en el ahora oscuro escenario de un Revel Bar que quedó impregnado de los acordes de la música creada por la guitarra con raíces americanas. - Milenio (México)

Reconocido como uno de los mejores guitarristas de la escena patria, Diego Garcìa entra en el grupo valenciano Rock´n ´Bordes a la edad de 15 años, y a partir de entonces ha acompañado en gira y en estudio a figuras del mainstream nacional como Tontxu, Merche Corisco, Jose María Cano, Guerrílla Gorila, Sergio Dalma, Nacho Campillo, Tam Tam Go, Jaime Urrutia, Juan Perro, Manolo Tena, y actualmente con Andres Calamaro. Tiene 3 discos en solitario, el ùltimo de ellos, The Brooklyn Sessions, gestionado por èsta, tu discogràfica favorita. DG es un extraordinario guitarrista influenciado por toda la mùsica norteamericana, con Chet Atkins a la cabeza. Blues, ragtime, swing, country, r’n’r, y todos sus derivados son tratados de forma impecable y altìsimo nivel con soberbia maestria, buen gusto y gran talento. Compruèbalo.
- Hall of Fame Records

Diego García dobla el brazo hacia delante y revela el tatuaje. Dice “Twang”, en azul, y deshace toda sospecha sobre la naturaleza de su disco solista, el segundo. Twanguero no alude en absoluto a un trasvase al tango de este guitarrista español, nacido en Valencia y criado en Madrid, que Andrés Calamaro adoptó como guitarrista líder de su banda actual, sino a una forma musical que no alcanza a ser género. Que apenas se rastrea en diccionarios como “sonido vibrante, tañido” o –en otro sentido– como “gangueo” y que el mismo García revela como una alquimia “pre Elvis” entre líneas melódicas country, temas blues e improvisaciones de jazz. “A ver, yo diría que el twang es un estilo asociado a la guitarra norteamericana casi de raíz, de los ’30 o los ’40, al sonido de los principios eléctricos del ragtime, el swing o la obra de Django Reinhardt... En fin, todo lo que escucharon Clapton y Richards”, trata de precisar. El resto lo revela el adentro: diez piezas –excepto “Fretting Fingers”, de J. Bryant, y “Hound Dog”, el tema de Leiber y Stoller que popularizaron los Beatles– provenientes de su pluma, casi todas instrumentales y con títulos en inglés. “Lo único que españolicé fue el nombre”, se ríe, mientras piensa a Johnny Cash y las guitarras de Nashville como estrategia para convencer a los curiosos del convite ultravintage. “Voy a tocar el disco con amigos el martes 13... ¡martes 13! Dios... Lo único que espero es que venga alguien. Imaginen a un Cash latino”, se autovende.

La cita es hoy en el Boris Club (Gorriti 5568) a las 22 y García (guitarra y lapsteel) se hará de un formato mínimo (Gastón Baremberg en batería y Gonzalo Fuentes en contrabajo) para agitar la novedad. “Cuando me preguntan qué hacemos, siempre digo que somos como una banda sonora de cine mudo o cine negro... Esto es como una amalgama de cosas, que se toca tal cual están grabadas, porque con un día me alcanzó para grabar casi todo el disco, y es algo que cierra bien. No soy partidario de las producciones de meses.” García se fue de España tentado por tender un puente cotidiano entre Nueva York (donde la fue de rocker girando por antros) y Buenos Aires, pero también por los efectos de la crisis europea. Recaló en Villa Urquiza y dice que no extraña Madrid –apenas la comida y ciertos afectos–, porque Buenos Aires es la única ciudad del mundo “donde te puedes encontrar con un montón de propuestas diversas todas las noches”. “Es una ciudad muy inspiradora para hacer discos”, sentencia.

–¿Más que Madrid?

–A la par; pero la diferencia es que en España no hay dinero y está paralizada. No es que acá haya tanto, pero la gente se las ingenia distinto. Están acostumbrados a que las crisis pueden ser largas, mientras que en España nos tomó desprevenidos: los músicos, por ejemplo, vivíamos básicamente del Ministerio de Cultura. Podías hacer 80 conciertos, que te los pagaban todos, hasta que desapareció todo. Me atrevo a decir que hoy por hoy no existe el oficio de músico en España. Acá el problema es otro: hay tanta banda extranjera viniendo que Charly García, que es una gloria, no puede poner una entrada a 100 pesos... Eso es lamentable.

García, uno de los mejores diez guitarristas de España según la revista Efeme, atravesó las inferiores del rock buscando las raíces y en medio dio con la troupe Calamaro. “Era inevitable cruzarlo por la Calle del Pez, allí en Madrid, pero concretamos acá, cuando Andrés volvió y tocó con Bersuit. Era 2006 y me dijo: ‘Estamos armando una gira con Fito y Fitipaldis, y no tenemos guitarrista’. Nos tomamos una cerveza y salió natural: ni siquiera hubo una prueba”, reseña. La gira resultó interminable y el sonido austero y fino de las guitarras de On the Rock (último disco del ex Abuelos a la fecha) lleva la impronta twang de García. “Con él soy totalmente twanguero, diría que incluso potencié el estilo. No sé, nosotros nunca hablamos en términos estrictamente musicales. Hay mucha libertad.” - Página 12 (Argentina)

Entrevista y portada de la revista Portray Magazine en su número de Octubre 2011 - Portray magazine (USA)

El martes 13 de Diciembre, Diego García se presentará en Boris Club de Jazz( Gorriti 5568), desde las 22, para mostrar su ultimo trabajo “Twanguero”, acompañado por Gonzalo Fuertes en contrabajo y Gastón Baremberg en batería.
Este es su tercer trabajo solista y el primero editado en Argentina por Random Records. Nacido en Valencia (España), Diego García ha dedicado su vida a la búsqueda de las raíces del sonido de la guitarra actual, lo cual lo llevó a pisar escenarios de todo el mundo pasando por Alemania, Italia, Francia, México, Uruguay, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Estados Unidos y Argentina.
Desde la escena neoyorkina, Diego García nos trae de primera mano los sonidos del blues, el country y el jazz a través de sus composiciones, en una fusión que ha sido ampliamente elogiada por la prensa especializada; como la revista de rock EFEME por ejemplo, que lo ha destacado como “uno de los mejores diez guitarristas de España”.
Luego de sus presentaciones en México y mientras se desempeña como guitarra líder de Andrés Calamaro, Diego García regresa a Buenos Aires acompañado por Gastón Baremberg (actual músico de Fito Páez) en batería y Gonzalo Fuertes (Baglietto, Sandro y Nacha Guevara, entre tantos otros) en contrabajo, para tocar el repertorio de “Twanguero” sumado a temas de sus álbumes anteriores. - Hoy Rock (Argentina)

Instalado en Buenos Aires, Diego García pasó de querer tocar la guitarra como los bluseros norteamericanos a querer hacerlo como un tanguero argentino. Amigo de Ciro Fogliatta, el guitarrista de Los Gatos, y después de un curso intensivo de rock argentino por parte de su compinche Andrés, García está presentando su tercer disco solista, el instrumental Twanguero, donde asegura que su guitarra habla por él. - Página 12 (Argentina)

La verdad es que no conocía la trayectoria en solitario de Diego García y ha sido toda una grata sorpresa escuchar este tercer trabajo en solitario. Le confirma como uno de nuestros mejores guitarristas de la actualidad. Estas sesiones en Brooklyn son un sueño para él y tiene el respaldo de unos soñadores como son Hall Of Fame Records. Empezó en el grupo valenciano Rock 'n' Bordes y ha tocado con nombres tan destacados como Juan Perro, Manolo Tena o Jaime Urrutia y ahora es guitarrista de la banda de Andrés Calamaro. A Diego le gustan los palos clásicos americanos con Chet Atkins a la cabeza y navega con celeridad y precisión por el country, el ragtime, el blues, el swing o el r'n'r. Además, gracias a su prestigio, ha podido acompañarse a la batería por Tony Mason (Norah Jones, Charlie Hunter) y al upright bass por Nick D'Amato (Lizz Wright, Poppa Chubby). Con su vetusta Gibson ES-295 abre con Brooklyn Hillbilly y ya nos llega el olor a América y a Chet Atkins. En vertiginosos ragtimes como Nº 3 o Lonesome Blind brilla aún más su gran virtuosismo. En Dark Blue (Jam) tenemos lo que dice el título, múltiples variaciones en más de 7 minutos. Country apaciguado en Radio Twang y Minor Rag. Otros preciosos temas crepusculares tienen toque a Mark Knopfler y al gran Ry Cooder de Paris, Texas y su música visual. ¡Todo un descubrimiento rebosante de calidad, buenos temas y también pericia instrumental. www.diegogarciaguitar.com | Relacionados | Txema Mañeru - B!Ritmos Revista Digital

México, DF.- La genuina vibración neoyorquina impregnó la Zona Rosa de esta capital, cuando anoche de la mano de la voz cantante de su guitarra, Diego García presentó en vivo su más reciente material The Brooklyn sessions.

Aproximadamente a las 9:00 horas, ansiosos por escuchar al valenciano, los primeros visitantes comenzaron a descender por las escaleras del subterráneo e íntimo bar, que a media luz ya se preparaba para recibir al talentoso guitarrista.

Los minutos transcurrieron en medio de un ambiente amable, en que los tragos y la amena plática rodaron entre los grupos de amigos que se dieron cita en el lugar, y que pacientemente esperaron al artista que no apareció sino hasta dos horas después de lo anunciado.

Con las palabras: “Perdón por el retraso, vamos a tocar un poquito”, Diego García hizo su aparición en el pequeño y sencillo entarimado que, con su desenfadado fondo de ladrillos y su tenue luz, vio nacer las primeras notas de un cover proveniente de su segundo material Twanguero (2008).

Después de Minor rag, segundo tema interpretado tan sólo por el músico y su vieja e inseparable Gibson ES-295, subieron al escenario Pato García y Sabino Paz, quienes completan DG trío, proyecto creado por García con el cual trabajó en su tercer material discográfico The Brooklyn sessions.

La guitarra, el contrabajo y la batería se complementaron para presentar las piezas que conforman el material de corte instrumental que, grabado en Nueva York, busca explorar las raíces de la música americana.

La luz se reflejaba en el anillo de una mano que, con rápidos movimientos y acompañada de las rítmicas notas de los otros instrumentos, una tras otra tocaba las piezas que llenas de jazz, blues y ritmos country con acento español, hicieron bailar y disfrutar a los presentes.

Al llegar a la novena pieza de la noche, los arrebatos de rabia rítmica se detuvieron para dar paso a las cálidas notas del tema que estuvo dedicado a una de las inspiraciones del joven artista, y al que dio paso con la frase: “Esta va dedicada para Benny Gil, pero se murió antes de poder mostrársela”.

A continuación, el visiblemente feliz cantante que no paró de transmitir a través de sus gestos y movimientos el deleite que le produce crear música, dejó escuchar por primera y única vez esa noche, los matices aterciopelados de una voz cantante que dijo no utiliza muy en forma frecuente.

Y fue durante esta pieza que bajó del escenario, para dar una cercana muestra de talento a los asistentes que, en sus asientos, bailaban y tamborileaban al ritmo de la música, que en un segundo pasaba de ser suave y cadente a incorporar el metálico sonido de los platillos.

El siguiente tema estuvo dedicado a Charli García, y nuevamente fue interpretado sólo por el guitarrista colaborador de la banda de Andrés Calamaro, quien bajo las miradas de los complacidos espectadores interpretó dos piezas más antes de despedirse por primera vez del escenario.

“Me hace feliz el simple hecho de estar en México tocando, gracias por venir, nos vemos en la próxima chao”, dijo y abandonó la plataforma pero, ante los insistentes aplausos del público, segundos después volvió ya sin sus dos acompañantes.

La interpretación de Mister Chet, un tema inspirado en Chet Atkins, una de las más grandes influencias del joven artista, puso fin al paseo armónico, y con las palabras: “Gracias, hasta la próxima”, Diego bajó en forma definitiva para recibir las felicitaciones de un público que reconoció su talento.

Así la guitarra, el contrabajo y la batería que por más de una hora cobraron vida, quedaron nuevamente inánimes en el ahora oscuro escenario de un Revel Bar que quedó impregnado de los acordes de la música creada por la guitarra con raíces americanas. - Diario Provincia (México)

"El Salmón" dejó las aguas del rock y sorprendió con su presencia en el cierre Festival Internacional Buenos Aires Jazz.

Calamaro se sumó como invitado de lujo al show de su guitarrista, el español Diego García, quien dio un interesante show junto a su trío compuesto por dos músicos argentinos, el baterista Gastón Baremberg (actual músico de Fito Páez) y el contrabajista Gonzalo Fuertes.

Andrés le dio rienda suelta al piano en el clásico de Elvis Presley, “Hound Dog” y luego también con la voz en “Naranjo en Flor” el clásico de los hermanos Expósito.

Diego García, se presentó ya en países como Alemania, Italia, México, Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Ecuador, Francia, Colombia y Estados Unidos con este material. Hacia fines de este año editará su nuevo trabajo discográfico, The Brooklyn Session, grabado en Nueva York. - TN La Viola

Diego García, guitarrista de Andrés Calamaro y líder de una agrupación que lleva su nombre –DG Trio–, presentó la noche del pasado sábado su más reciente producción musical, The Brooklyn Session, en el Revel Bar de la calle de Florencia en la Ciudad de México.

Líneas melódicas country, temas blues y bellos trazos de improvisación jazzística, construyen el crisol de influencias que dan forma a la propuesta musical de Diego García, oriundo de la provincia valenciana en la península ibérica.

El álbum The Brooklyn Session, grabado en el estudio analógico Mission Sound del mentado barrio neoyorkino, representa el regreso de García a su géneris musical en las calles que le nutrieron como guitarrista, en el centro de su más honda influencia dentro de la corriente de las cuerdas americanas: el jazz, el country, el blues.

Formado en guitarra clásica, el presente disco es la tercera producción del músico valenciano luego de haber editado Cuadernos de Viaje Vol 1: OCTOPUS (2006) y Twanguero (2008).

Revistas especializadas como 20th Century Guitar o Guitar Player Magazine han vislumbrado en García gran influencia de inmortales exponentes del instrumento, tales como Danny Gatton, Pat Metheny o Stevie Ray Vaughan.

El álbum fue masterizado por el productor Joe Lambert, quien ha trabajado con músicos como Johnny Cash y la banda The Black Crowes. Para su grabación prestaron su talento los músicos Tony Mason (Norah Jones, Charlie Hunter, Jim Campilongo) en la batería y Nick D’Amatto (Lizz Wright, Poppa Chubby) en el bajo, quienes constituyen junto con García el DG Trio. - Revista Mil Mesetas

Festival Internacional de Jazz 2011
Centro Cultural Recoleta, terraza
domingo 6 de noviembre 2011


El guitarrista español Diego Garcia, se presentó en el Festival Internacional de Jazz 2011 como parte de la jornada de cierre, en las terrazas del Centro Cultural Recoleta, junto a su trío dedicado al blues, jazz y country.
Estuvo acompañado del Gastón Baremberg en batería (integrante de la banda de Fito Páez) y por Gonzalo “Pollo” Fuertes en contrabajo. Recorrieron temas que forman parte del segundo disco Twanguero, grabado en 2008 y lanzado recientemente en Argentina, Chile y Uruguay. Este año prepara el lanzamiento de un nuevo trabajo discográfico.
Fue recorriendo tus temas sucesivamente con: Caravan - Jerry B - Latin Twang - Boogie Man.
Promediando la presentación, Diego García abrió al borde del escenario solo con su guitarra una versión instrumental de Ojos de videotape (Charly García) y continuó con Durazno Sangrando (Luis Alberto Spinetta), reconocido por el público con los aplausos en las primeras notas.

Tuvo también la invitación de un amigo, Andrés Calamaro se sumó en el piano para un blues instrumental (Hound Dog) y una versión cantada de Naranjo en flor. Para el cierre con 6/4 y Fretting Fingers.

Este año Diego García hizo varias presentaciones en nuestro país. Pueden visitar su sitio oficial para más información: www.diegogarciaguitar.com/

Uno de los detallas interesantes de la organización del Festival fue la apertura de una disquería donde era posible conseguir a precio muy accesible la discografía de cada uno de los artistas participantes en estos conciertos.

- Hagan Ruido

El cantante se presentó en un bar de la Zona Rosa, donde compartió escenario con Pato García y Sabino Paz, quienes completan DG trío. Proyecto creado para su tercer material “The Brooklyn sessions”.

Ciudad de México La genuina vibración neoyorquina impregnó la Zona Rosa de esta capital, cuando anoche de la mano de la voz cantante de su guitarra, Diego García presentó en vivo su más reciente material “The Brooklyn sessions”.
Aproximadamente a las nueve de la noche, ansiosos por escuchar al valenciano, los primeros visitantes comenzaron a descender por las escaleras del subterráneo e íntimo bar, que a media luz ya se preparaba para recibir al talentoso guitarrista.
Los minutos transcurrieron en medio de un ambiente amable, en que los tragos y la amena plática rodaron entre los grupos de amigos que se dieron cita en el lugar, y que pacientemente esperaron al artista que no apareció sino hasta dos horas después de lo anunciado.
Con las palabras: “Perdón por el retraso, vamos a tocar un poquito”, Diego García hizo su aparición en el pequeño y sencillo entarimado que, con su desenfadado fondo de ladrillos y su tenue luz, vio nacer las primeras notas de un “cover” proveniente de su segundo material “Twanguero” (2008).
Después de “Minor rag”, segundo tema interpretado tan sólo por el músico y su vieja e inseparable Gibson ES-295, subieron al escenario Pato García y Sabino Paz, quienes completan DG trío, proyecto creado por García con el cual trabajó en su tercer material discográfico “The Brooklyn sessions”.
La guitarra, el contrabajo y la batería se complementaron para presentar las piezas que conforman el material de corte instrumental que, grabado en Nueva York, busca explorar las raíces de la música americana.
La luz se reflejaba en el anillo de una mano que, con rápidos movimientos y acompañada de las rítmicas notas de los otros instrumentos, una tras otra tocaba las piezas que llenas de jazz, blues y ritmos country con acento español, hicieron bailar y disfrutar a los presentes.
Al llegar a la novena pieza de la noche, los arrebatos de rabia rítmica se detuvieron para dar paso a las cálidas notas del tema que estuvo dedicado a una de las inspiraciones del joven artista, y al que dio paso con la frase: “Esta va dedicada para Benny Gil, pero se murió antes de poder mostrársela”.
A continuación, el visiblemente feliz cantante que no paró de transmitir a través de sus gestos y movimientos el deleite que le produce crear música, dejó escuchar por primera y única vez esa noche, los matices aterciopelados de una voz cantante que dijo no utiliza muy en forma frecuente.
Y fue durante esta pieza que bajó del escenario, para dar una cercana muestra de talento a los asistentes que, en sus asientos, bailaban y tamborileaban al ritmo de la música, que en un segundo pasaba de ser suave y cadente a incorporar el metálico sonido de los platillos.
El siguiente tema estuvo dedicado a Charli García, y nuevamente fue interpretado sólo por el guitarrista colaborador de la banda de Andrés Calamaro, quien bajo las miradas de los complacidos espectadores interpretó dos piezas más antes de despedirse por primera vez del escenario.
“Me hace feliz el simple hecho de estar en México tocando, gracias por venir, nos vemos en la próxima chao”, dijo y abandonó la plataforma pero, ante los insistentes aplausos del público, segundos después volvió ya sin sus dos acompañantes.
La interpretación de “Mister Chet”, un tema inspirado en Chet Atkins, una de las más grandes influencias del joven artista, puso fin al paseo armónico, y con las palabras: “Gracias, hasta la próxima”, Diego bajó en forma definitiva para recibir las felicitaciones de un público que reconoció su talento.
Así la guitarra, el contrabajo y la batería que por más de una hora cobraron vida, quedaron nuevamente inánimes en el ahora oscuro escenario de un Revel Bar que quedó impregnado de los acordes de la música creada por la guitarra con raíces americanas.
- NOTIMEX

Dice Diego El Cigala que del argentino Andrés Calamaro “es uno de los artistas más generosos que conozco”. Su tocayo y compatriota, Diego García, puede dar cuenta de ello toda vez que es el mismísimo Salmón el que lo llama “prócer de la guitarra” y estimula su carrera en solitario con pasión y entusiasmo.
García, que toca la guitarra desde los 8 años y que fue alumno destacado en el Conservatorio de Música de Valencia, su ciudad natal, ofrecerá un concierto en la escuela de música DIM, ámbito en el que también dará una clínica de guitarra.
Acompañado por Iván Pato García (batería) y Sabino Paz (contrabajo), “Dieguito”, como suele llamarlo Calamaro, recorrerá el repertorio de su reciente disco The Brooklyn Session, grabado en junio en Nueva York.
La cita es el próximo 29 de octubre, a las 21 30 horas, en la escuela DIM / Desarrollo Integral Musical, Auditorio Eugenio Toussaint Jardín 14, Colonia Atlántida, Coyoacán, con entrada libre.
La presencia del músico en México, será una oportunidad inmejorable para constatar aquello que dijo la revista de rock EFEME: “Es uno de los mejores diez guitarristas de España”.
Además de ser músico habitual de Calamaro, García participó en la banda sonora de Buried (Enterrado), protagonizada por Ryan Renolds, interpretando con el Diego García Trío, el tema “In the lap of the mountain”, postulada a mejor canción en los Premios Goya del año pasado.
- Planeta Ellas

Diego García
“Twanguero”
WARNER
El joven viajero de la guitarra se va ganando reputación a pulso. Y de ello dan buena fe los invitados que le echan una mano en esta revisión a su aire del cancionero argentino: Fito Páez, Enrique Bunbury, Diego El Cigala y Andrés Calamaro. Y para colmo, ¡cómo toca la guitarra este hombre! - EFE EME (Spain)