URSS bajo el árbol

If there’s something true about us Mexicans is that we do love a free gig. More so when it’s a band you know will take you to Mictlán and back. Such is the case of the reality bending music of URSS bajo el Árbol, who played a free gig at Chapultepec’s Casa del Lago to flaunt their new album, 7, one which has been slowly making waves with two singles (‘Las aves sin ala’, ‘Los hilos de Dios’.)

After a seemingly eternal soundcheck (where we got teased with a bit of Radiohead‘s ‘Knives out’), the band took the stage (after a quick poetry moment). The band introduced themselves and warned us that the following hour would be a trip through the nooks and crannies of their six minds, a trip fueled by the hoots, hollers and well-earned applause from the public (the seventh member of the band.)

‘El Predicador’ has that “opening track” feeling perfectly attached to it. The crowd goes wild when the song inevitably explodes after the mournful sax intro by Jonathan Arellano. It’s a trippy track and it sets the scene perfectly.

‘Las aves sin alas’ (review) boasted a thundering reception from the public. The refrain “¿Dónde quedó la fé?” (“where is the faith?”), an essential part of this song, was prominently displayed on a banner behind the stage, possibly identifying this track as the calling card of 7. ‘7’ and ‘Derrócrata’ (ace title!) rode the wave that was generated by the previous song. By no means did this mean that the band played it safe, not at all. They took it as a cue to experiment a bit, with the guitars of Exael Salcedo and Rogelio Gómez trying to out-postrock each other. Who won? The songs, of course.

Mind you, both Cristóbal Martínez (drums) and Alfredo Larrosa (bass) get their chance to shine through in ‘Los hilos de Dios’ (review), the magical realism flavoured cone that gripped the public by the throat and shook it to its core. ‘Dibújame y Bórrame’ was easily my fave moment of the day, a chance for lead singer Samuel Cervantes to work his vocals, with some dream rock tones he usually reserves for his side-project, Los Impresionistas.

‘Cronos’ was the impressive end of the show and then it was encore time. The entire Lin3as M3ntal3s EP was played and I’m happy to report ‘Contra sí mismo’ is the emotional heart of this 4 track gem (review.) Jonathan Arellano‘s skull mask was symbolically destroyed when it was thrown like a wedding bouquet to the public and his keyboard almost suffered the same fate. No instruments were harmed in the making of this album launch.

Once it was all over, you could feel the atmosphere still buzzing between fans (but old, new and fairweather), bloggers, chancers and people with better cameras than mine (not hard to accomplish). The entire audience had a big, smug grin on their faces and that was pretty much what the band was aiming for.

Not only was it an experience to finally catch this band live (finally!) but also you could perceive the changes it has gone through, thanks to years of gigging their arses out and a couple of pretty nifty side projects (Jonathan Arellano Project, Impresionistas, Xavier.) The band had all the love for their audience and that love was mutual.

In the end, that’s the biggest satisfaction a band can get. - Samuel Valdez

Existe un punto en el que ya no hay regreso. Samuel Cervantes lo sabe y se sorprende de haberlo alcanzado tan pronto, casi sin haberse dado cuenta. Mira a su alrededor y se descubre dentro de la cabina de una estación de radio de la Ciudad de México. Alguien, un técnico o un ingeniero de sonido, le pide que cante para ecualizar su voz. Tarda en entender que es a él a quien le hablan. Titubea antes de acercarse al micrófono, entona un par de estrofas. Su voz, cargada de solemnidad, hace juego con su cabello engominado, las botas perfectamente boleadas, el saco de gamusa que cubre la camisa y la corbata. Parece un cantante de los años cuarenta, alguien equivocado de época que intenta parecer seguro. Sólo la timidez de sus ojos lo traiciona.Todavía hace tres años, Samuel maldecía su vida. Estudiante de Ciencias Políticas, le desesperaba vivir en un país en donde la democracia representativa es una simulación; religioso desde niño –su padre estuvo a punto de ser sacerdote–, le molestaban las mentiras y mezquindades de las instituciones eclesiásticas, las contradicciones en las doctrinas.
Han pasado cuatro años desde que Rogelio Gómez y Exael Salcedo lo invitaron a formar parte de un proyecto musical. No lo dudó entonces y no se arrepiente ahora. Había educado su voz desde los tres años, cuando su padre lo inscribió al coro de la iglesia. Y, entonces, cuando escuchaba su propia voz amplificada por la nave y las cúpulas del templo, Samuel aprendió a creer en algo más, en esa extraña fuerza que anima todas las cosas.
No hay arte más espiritual que la música, tan evidente y tan inasible al mismo tiempo. Adentro de la cabina y con el micrófono frente a su cara, Samuel piensa en eso y cree que URSS Bajo el Árbol, como después nombraron a aquella banda que apenas empezaba, es un ejemplo. El nombre les gustó por incomprensible, por inconexo. “Nos gustó la idea del bloque socialista, en donde muchos países, con diferentes ideas y culturas, pudieron trabajar juntos en un momento de la historia en la búsqueda de un bien común. Creemos que eso puede pasar en la música también”.
Hace unos días los invitaron a esta sesión acústica para conmemorar el aniversario de la estación y hoy, junto a Samuel, está Exael Salcedo en la guitarra, Jonathan Arellano en el clarinete y Cristóbal Martínez en las percusiones. Son una familia sólida. Faltan Rogelio Gómez, la otra guitarra, y Alfredo Larrosa en el bajo.
Después de un par de canciones, el periodista Óscar Sarquiz los presenta al aire y se vuelca en elogios a las composiciones y a las letras; los compara con Radiohead, con Chavela Vargas. Samuel otra vez parece distraído, le sorprenden las loas de Sarquiz. Cuando la música comienza de nuevo y alguien le pide, desde el otro lado del cristal, que se acerque más al micrófono, Samuel tarda en entender que es a él a quien le están hablando. Titubea. Con los ojos cerrados y las manos en la espalda, canta y su voz aguda parece salir otra vez desde el fondo de un templo, de una extraña iglesia.
Aún no tenían un disco grabado pero habían acumulado una serie de buenos augurios. El mejor de todos, el definitivo, apareció una mañana de diciembre de 2009. Faltaba una semana para grabar su primer EP en Vynil, una pequeña disquera que apuesta por producir discos de acetato.
Cuando Jorge Aja, su productor, les dio la noticia tardaron en entender que hablaba en serio: Adrián Terrazas quiere grabar con una banda joven de la Ciudad de México. ¿Se animan ustedes?”. Apenas unos meses antes, el saxofonista chihuahuense residente en Los Ángeles había dejado de tocar con The Mars Volta, “la banda más alucinante de los últimos años”, remata Cristóbal.
Una semana después, Terrazas llegó puntual. Escuchó la pista y de inmediato la ternura le cruzó la cara. Habituado a acompañar el ritmo frenético y las complejas armonías de su anterior banda, esto era sólo un juego de niños: “Está bien papita”, dijo con sencillez y en una sola toma grabó el saxofón. El resultado fue "Insomnium", una canción de casi 10 minutos llena de texturas y pasajes atmosféricos, en donde el saxofón se entrelaza con las notas largas de las guitarras y la voz.Lo que para Terrazas significó dar apenas una palmada en la espalda para un par de jóvenes músicos, para URSS Bajo el Árbol marcó el inicio de una nueva etapa; la música se convirtió en el eje de su vida. El rumbo quedaría marcado cuando un par de meses después Terrazas regresó al DF y los invitó a una entrevista en la radio.
Fuimos por él a una casa de la colonia Roma —recuerda Exael, todavía con rastros de euforia en sus palabras–. Nos fuimos en el Metrobús y durante una hora fue nuestro gurú y nuestro padrino. Nos dio muchos consejos y nos impulsó a tomar la música como un camino serio. Cuando llegamos a la entrevista, dijo: “Hola, yo soy Adrián Terrazas y éste es mi "kinder garden”. Eso es lo que éramos entonces: unos niños.
Ninguno de ellos superaba los 22 años. La idea de vivir de la música era todavía una posibilidad difusa. Sus canciones, demasiado largas y alejadas de las estructuras convencionales, difícilmente podrían ser programadas en la radio. Eso era lo que pensaban. Bastó un empujón, un diminuto golpe de suerte, para que las cosas cambiaran de rumbo. Siete son los días de la semana y siete los pecados capitales. Siete fueron las plagas que Dios envió a Egipto y siete cabezas tiene la bestia del Apocalipsis. En siete planetas los griegos ordenaron el cosmos. El hombre es un ser de siete centros, según el yoga, y toda la música occidental está construida con siete notas.
Antes de que repararan en la simbología, en la forma en que esta cifra había permeado prácticamente todas las culturas del planeta, el número siete se presentó solo.
—Pasaba algo extraño —cuenta Cristóbal, sin dejar de percutir con sus manos sobre sus rodillas. Debajo del sombrero que le cubre la cabeza, dos grandes gafas de pasta gruesa enmarcan sus ojos—. En la banda somos seis integrantes, pero antes de las tocadas siempre había un momento cursi en el que todos nos mirábamos y sentíamos que faltaba alguien. Era algo extrañísimo. Pero la sensación quedaba. Incluso al momento de tocar sentíamos que alguien más estaba en el escenario.
Al final encontraron una manera de simbolizar esa vivencia inexplicable. El séptimo integrante puede ser cualquiera: el público, el "manager", los productores, los maestros, los amigos, el país, las circunstancias, los patrocinadores, la música misma. Todo lo que tuvo que sumarse para inspirar, componer, grabar, maquilar lo que lleva por nombre "7", su primer disco de larga duración.
En cada pista el rock progresivo se alimenta de todo lo que está a su alcance. El jazz, ligeros ritmos tropicales, largos pasajes atmosféricos que desembocan en potentes explosiones de sonido. Samuel habla, con esa voz aguda y solemne, de sus preocupaciones políticas, sociales y espirituales.Canciones como"Las aves sin alas", "Derrócrata" o "Los hilos de Dios"abordan la política mexicana, la muerte como algo cotidiano, la falta de esperanza, el libre albedrío. El tono melancólico provoca la sensación de asistir a una liturgia psicodélica, llena de plegarias sin respuesta.
Es inevitable que el contexto político y social en el que vivimos influya nuestra música —explica Samuel y recuerda que el año pasado, durante la época electoral, todos participaron de una u otra forma en los movimientos que intentaban frenar el regreso del PRI al poder—. Nos interesa el país donde vivimos. Pero no nos gusta adoctrinar a nadie, no vamos a citar a José Martí en nuestras canciones. La poesía es mucho más efectiva, porque la gente tiene que hacer un esfuerzo por comprender, por crear su propia interpretación de la música y su entorno.
Su música habla de un mundo que se ha equivocado de dirección, un lugar inhóspito y desolador; pero los integrantes de URSS Bajo el Árbol están lejos de ser los típicos jóvenes deprimidos. Su mayor fortaleza parece estar en su inocencia y en su carisma, en el ímpetu de quien apenas empieza e intuye que el camino es todavía largo.
“Este es un mundo muy inhumano”, repite Samuel y se queja de vivir en un país en donde todos se meten el pie, en donde el listo es el que abusa, el que corrompe, el que engaña. Recuerda una noticia que leyó hace no mucho tiempo. Hace apenas unos meses, la gente era tanta en la estación Balderas del Metro y era tanta la urgencia por entrar al tren, que la presión hizo que una niña cayera entre los vagones y muriera.
Esta ciudad te arrebata la inocencia interrumpe Cristóbal, se quita el sombrero y el cabello negro y lacio cae sobre su frente.Te obliga a ser así, a no mirar a nadie a los ojos. Tienes la desgracia a unos centímetros y ya no sientes nada.
Ser parte de una banda de rock, dicen, es luchar contra eso, contra la indiferencia, contra la soledad, contra la resistencia a mirarse a los ojos. Y por la manera en que lo dicen parece que realmente lo creen. Que la música se ha convertido en la parte central de su fe. Y Exael reafirma que no se trata del éxito o de la fama. “No se trata de vivir de la música sino de vivir para la música. A estas alturas ya tocamos en el Vive Latino y en varios foros importantes. Pero al otro día tenemos que meserear o pedir dinero para regresar en Metro a nuestras casas”.
Nosotros creemos en algo –interviene por primera vez Jonathan Arellano, el saxofonista de la banda. Es un muchacho delgado, con el cabello crespo y esponjado como una estopa—. Pero a todos nos influyó mucho ese libro de Kazantzakis, "La última tentación", en donde lo más valioso de Cristo es su carácter humano, sus dudas, sus contradicciones, su parte terrenal.
En este punto, afirman, están arriesgándolo todo. Carrera, amigos, familia. En cuatro años han descubierto en la música su principal motor. Saben que ya no existe regreso y se sorprenden de haber alcanzado ese punto tan pronto, casi sin haberse dado cuenta. Incrédulos posan para las cámaras, conceden entrevistas, intentan parecer seguros. Sólo sus ojos tímidos los traicionan, como si asomara por ellos la incredulidad de lo que les está pasando. - Carlos acuña

La psicodelia de URSS bajo el árbol
Entrevistamos a URSS bajo el árbol en una lluvia de luces y bailes excéntricos.

12 febrero 2014
Por MstrJael
Desde que existen tantos lugares en la "Condechi" para escuchar buena música es mucho más fácil probar nuevas bandas y nuevos sonidos. Así me pasó con Urss bajo el árbol (Tranquilos, ahorita llegamos al nombre) cuando los escuche por primera vez en el festival Marvin, son unas de las pocas bandas que se atreven a experimentar con el sonido, eso me gusto.

Así fue como estos chilangos se empezaron a subir a los grandes escenarios y sin la ayuda de la "ayatolá" empezaron a sonar en la radio. En 2011 lanzaron su primer EP "Líneas Mentales" con una colaboración que ya quisieran los mismísimos (Fresi-rockers) Adrián Terrazas de The Mars Volta.

Pero no fue hasta el 2013 cuando lanzaron su primer LP titulado "7" con el cual fácilmente pueden presumir, nosotros le abrímos a Tv on the radio, Blonde Redhead, Peter Murphy y más. Estos señores se juntaron a tocar y a disfrutar y nosotros los entrevistamos antes de que se suban al Vive Latino por segunda vez y después ya no le den entrevistas a nadie por famosos.

Red Bull: Ya sé que es la preguntan de siempre, la de cajón ¿Por qué URSS bajo el árbol?
Urss bajo el árbol : Realmente es una analogía, ya que los seis integrantes venimos de distintos lados, de distintos caminos y tenemos diferentes gustos musicales. Nos dimos cuenta que éramos un conjunto o "bloque" de distintos ideales y bajo el árbol es: el símbolo de una familia, de una hermandad y ambas palabras en su momento no tenían sentido y nos gustó.

Red Bull: ¿Hace cuanto tocan juntos?
Urss bajo el árbol: Desde finales del 2009

Red Bull: ¿Dónde se conocieron?
Urss bajo el árbol: Exael y Cristobal iban juntos en la prepa, Roger iba seguido de colado, Samuel es vecino de Rogelio y tocaban juntos desde siempre, Jonathan llegó a nosotros por el fenómeno del "Feis" y Alfredo lo conocimos en el estudio donde grabamos "Vinyl" ¡ah! y Jorge Aja nuestro productor.

Red Bull: ¿Qué tan difícil es hacer las rolas de Urss?
Urss bajo el árbol: Pues, no es difícil porque es lo que sabemos hacer y ya tenemos un método para crear una canción.

Red Bull: De la última vez que tocaron en el Vive Latino ¿Cómo llegan esta vez?
Urss bajo el árbol: Más centrados, más realistas y menos fantasiosos.

Red Bull: ¿Tienen trabajos normales?
Urss bajo el árbol: Sí, tenemos: asistentes de producción, gerente en cafetería, maestros y empresarios.

Red Bull: ¿Por qué el LP es un "7"?
Urss bajo el árbol: Simboliza un momento importante para la banda, representa un símbolo que nos está dando demasiado y que también logró muchos momentos entre nosotros.

Red Bull: ¿Qué andan escuchando ahorita?
Urss bajo el árbol: Exael: El nuevo disco de Warpaint, también Blonde Redhead, Nirvana y Beck.
Cristobal: Morchiba, White Noise y Aphx Twin.
Samuel: Thom Yorke y Damon Albarn.
Rogelio: Camel y lo nuevo de Adanowsky.
Jonathan: Alan Parsons Project
Alfredo: Jungle Drummer y mucho barroco y Bach.

Red Bull: ¿Qué les ayuda a crear a Urss bajo el árbol?
Urss bajo el árbol: La vida misma, las cosas que vivimos a diario: en nuestros trabajos, con nuestra familia, en la música que compartimos entre nosotros y en la cotidianidad.

Red Bull: ¿Cuál ha sido el festival que más les ha gustado?
Urss bajo el árbol: En realidad más de uno, por ejemplo: el festival 72810 por ser el primero y por las bandas con quienes compartimos escenario. El Rock por la vida en Guadalajara, porque fue nuestra primera vez allá, además que nos recibieron muy bien y con casa llena. El Vive Latino 2012 por ser el primer Vive y sin duda el show en la Casa del Lago, único para nuestros fans y en donde presentamos nuestro disco "7". - MstrJael

Para la redacción de nomute nos es grato anunciar que URSS bajo el árbol se incorpora a la camada de bandas que conformarán la delegación mexicana que estará tocando en la edición 2015 del festival SXSW (South By Southwest) en Austin, Texas.

Para conocer un poco más sobre su participación, nos dimos a la tarea de contactarlos para realizarles algunas preguntas. He aquí el resultado de un cuestionario que muy sinceramente nos respondieron:

nomute: ¿Qué significa para ustedes tocar por primera vez en SXSW?

Exael: Significa un gran logro, un gran esfuerzo y un sueño más hecho realidad. Las bandas vivimos de soñar, pero tenemos que dedicarnos día a día a hacer las cosas reales. Significa un reto, un aprendizaje más y un momento que será inolvidable para todos los que estemos allá. SXSW significa recordarnos acostados en el suelo de nuestro viejo cuarto de ensayo soñando que queríamos lograr algo así.

nomute: ¿Consideran que la banda se encuentra en el momento exacto para cruzar la frontera?

Exael: Yo creo que sí. Más que eso, estamos en un momento en donde vamos a cruzar nuestros propios límites. Hemos obtenido mucha madurez, mucha paciencia y hemos crecido en muchos aspectos. Cuando un momento como este llega, significa que hay que tomarlo, o hay que hacer todo lo posible en nuestras manos para que eso pase.

nomute: ¿Qué bandas les emociona ver en este festival?

Exael: Mew, Enjambre, Dry The River y The Ting Tings.
Jara: Quantic, Intocable, Hiatus Kaiyote, Best Coast, No Somos Marineros, Caloncho, Apolo, Siddhartha, Jvne, Pilaseca, Bomba Estéreo y Mon Laferte.
Roger: Enjambre.

nomute: ¿Qué va a tener tu maleta cuando viajes a Austin?

Jara: Ropa, iPad, algunos pedales, cables, plumillas, tenis, artículos de higiene, la máscara de esqueleto de Jonathan, baquetas, audífonos, lentes oscuros, calcetines de rombos con hoyos, unos zapatos cafés muy viejos, unas botitas de sayajín, un pantalón color yema de huevo, un gel, una cafetera y unas bolsas de café de Oaxaca, un sombrero pequeño, algún libro, unas vitaminas bien chidas y unos discos de URSS para la banda de Austin.

nomute: ¿Por qué crees que los gringos deber ver a URSS bajo el árbol?

URSS: Porque URSS es una banda que mezcla parte de la música mexicana con música del mundo. URSS bajo el árbol puede ser un ejemplo no tan común ni cliché de lo que se hace en nuestro país.

nomute: ¿Se irán de compras a Estados Unidos? Si es así, ¿Qué comprarán?

URSS: Tenemos ganas de comprar discos, ropa, quizá instrumentos o cosas raras y viejas, mercancía de otras bandas que podamos conocer allá.

nomute: ¿Saben que la comida en Estados Unidos es una mierda? ¿Qué piensan comer en su estancia en SXSW?

Samuel: No lo sabemos, acá tenemos estómagos de niñas, salvo Exael, jajajaja. Pues dicen que los hot dogs son caros, así que deben estar buenos. Esperamos que por las bandas internacionales haya comida de otros países o comida casera de por allá, lo menos callejero posible será lo mejor.

Hace un par de meses se encontraban celebrando sus primeros 5 años de existencia y hoy tienen la oportunidad de llevar su música ante un público ávido de música, como el que encontrarán en SXSW. Le deseamos a URSS bajo el árbol mucho éxito en esta aventura. - No Mute

El Parlante Amarillo
URSS Bajo el árbol

La sofisticación propia del rock progresivo basado en el sonido estridente del saxofón, es lo que hace a URSS bajo el árbol, una banda de técnica y armonía para crear canciones, con un toque único. La agrupación mexicana nos lleva por distintas sonoridades y matices musicales que pasan de la batería hasta su teclado, pasando por el infaltable sonido de las guitarras.

Está banda nacida en Ciudad de México en 2009, está compuesta por: Samuel Cervantes (vocalista),Exael Salcedo (guitarra),Rogelio Gomez (guitarra),Jonathan Arellano (saxofon, clarinete, teclados efectos de sonido) Javier Jara (bajo), Christian Villanueva (bateria).

La banda tiene 2 álbumes de estudio 7 (2013) y Turista (2015) y un EP: LIN3AS M3NTAL3S (2010), sus principales sencillos son: Contra sí Mismo (2010), Hombre Esqueleto (2011), Las Aves sin Alas (2012), Los Hilos de Dios (2013). Conoce más de ellos en el video. - El Parlante Amarillo (Colombia)

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