Vetusta Morla

En villalvilla de montejo,
un pueblo de Segovia al
que se llega tomando un
desvío en el km. 134 de la
A-1 que conduce por un
camino de tierra, hay
censadas veintidós personas.
Sin embargo, sólo
dos viven aquí todo el
año. Casas de las que
sólo queda una fachada semiderruida conviven con
otras reformadas, o en el trance de serlo. Un par de
albañiles alargan la hora del bocadillo mientras contemplan
el paisaje desde el pequeño monte en el que
se encuentra el pueblo.
Pasada la torre de tensión eléctrica que alimenta las
casas, cerca de un pequeño riachuelo, se escucha a alguien
cantar. Es Pucho (Madrid, 1979), voz de Vetusta Morla,
que estira garganta, músculos y ánimo en un paseo matutino
que ha convertido en rutina desde hace cuatro semanas.
Las que lleva el grupo recluido aquí para preparar
nuevas canciones y afrontar el siguiente tramo de una gira
que ha superado ya el centenar de conciertos; entre otras
cosas afrontan dos noches de ya confirmado lleno en el
Circo Price de Madrid (30 abril y 1 mayo). En abril de
2008, cuando acababa de publicarse su exitoso debut Un
día en el mundo , ya agotaban el aforo del madrileño Joy
Eslava. “El 19 de abril, una fecha imposible olvidar", apunta
Juanma Latorre (Alicante, 1977), guitarrista de la banda,
que recibe a Rolling Stone a la entrada del pueblo.
Esa primera hazaña la refrendaron los siguientes conciertos
y las ventas: más de 20 mil copias vendidas, una detrás
de otra, sin trampa ni cartón. “El público ha sido el abanderado
del grupo, el que se ha encargado del boca-oreja.
Hay gente que nos ha dicho: ‘Llevo cinco años sin comprarme
un disco, pero el vuestro me lo he pillado porque
merece la pena gastarse el dinero en él", cuenta Guillermo
Galván (Madrid, 1980), también guitarrista y nieto de la
dueña de este refugio rural de Vetusta Morla.
El día anterior recibieron la noticia de que habían
ganado tres Premios de la Música (autor revelación,
artista revelación y mejor álbum de pop alternativo).
Tenían planeado ir a comer cordero a la vecina Aranda
de Duero y lo hicieron con doble motivo. Hasta ahí las
celebraciones, porque hoy, que acaban con este encierro
voluntario, tocan lentejas. “Y filetes, que hay que acabar
comida", remata Guillermo. Mariano, un paisano de
unos 70 años, llamará más tarde a la puerta para felicitarles:
“Me enteré ayer en el telediario de Antena 3 y me
alegré un montón", certifica.
En la sala está el resto de Vetusta Morla: Álvaro B.
Baglietto (Madrid, 1974), bajista –“y encargado estos
días de encender la chimenea", rematan sus compañeros–,
Jorge González (Madrid, 1979), percusiones y
programaciones, y David ‘El Indio' García (Madrid,
1979), batería con cara de comanche –“mi madre ya me
llamaba ‘Indio' de pequeño", explica el propio David–,
que sirve cañas con un grifo de cerveza que les ha
regalado su mánager. Distribuidos por parejas en los
tres dormitorios de la casa, han acondicionado un
cuartito en el piso de arriba donde más tarde interpretarán
para RS tres canciones nuevas.
“Vinimos aquí para aprovechar al máximo el tiempo,
poder tocar a las dos de la mañana si nos apetecía", explica
Juanma, un tipo tranquilo que hace de una desarmante
normalidad su carta de presentación. “Compartimos
local de ensayo en Tres Cantos (Madrid) con otras bandas
y hay que respetar los horarios de los demás. Aquí en
cambio éramos solo nosotros y nuestra música, sin distracciones
ni límites de tiempo".
E
Tiempo. esa es la gran diferencia
entre los Vetusta Morla de hace un
año y los de 2009. Mientras que
antes Juanma empalmaba reuniones
decisivas del grupo –“nos pasamos
la vida reunidos", dirá cualquier
miembro de Vetusta si les
preguntas por separado– con entradas en su puesto de
trabajo, ahora ya no tiene que mirar el reloj ni tomar más
cafés de los estrictamente necesarios. Todos en el grupo
han convertido la música en su única dedicación. Guillermo:
“Ha sido una liberación. Nos hemos pasado un
último año muy jodido; estábamos de conciertos hasta
arriba y además la mayoría teníamos que trabajar de
lunes a viernes". “Y aún así no hubo ningún fin de semana
que no nos apeteciera ir a tocar", apunta Jorge. “También
es cierto que ha ayudado mucho que nuestro equipo
ha crecido y hemos podido permitirnos llevarnos un
backliner, un técnico de sonido, un road mánager que se
ocupase de conducir y los hoteles.
Y en ese paso de pobres a ricos, ¿os quedan automatismos
como el de extrañarse cuando alguien
te afina los instrumentos?
(Guillermo) Puede que sí, aunque a la gente que trabaja
con nosotros la conocemos del barrio, de toda la vida, y
hemos intentado que todo siga siendo muy familiar. La
primera vez que alguien te va a colgar una guitarra ya
afinada no sabes muy bien cómo reaccionar. Pero es
como cuando vas a un hotel y un botones se ofrece para
llevarte la maleta; lo importante es dejar que te ayuden
cuando lo necesitas, cuando llevas tres maletas, porque
una - Rolling Stone (May)

Son el grupo revelación del 2008 pero durante nueve años sólo se les abrían las puertas de bares y pequeños locales. Ahora con varios premios en su mochila el grupo Vetusta Morla está de gira por España. Anoche llenaron en Madrid. Afirman que la constancia es el secreto de su éxito.

Huyen de poses, no visten de manera extravagante y son tipos normales, tímidos, ¿cuál es el secreto de su éxito? ¿Su naturalidad?, ¿su insistencia y sinceridad?, ¿sus letras?

Son seis, y tienen tan buena energía, que parecen una comuna hippie.

Antes de salir a tocar tienen un ritual: según ellos, su pequeño salto mortal. El que ninguna discográfica se atrevió a dar, porque nadie quiso grabar su disco. - Antena 3 TV

El disco «Gato NegroDragónRojo
», deAmaral, y
el tema «Tenía tanto que darte
», de Nena Daconte, han conseguido
el premio de laMúsica
al Mejor Álbum y Mejor Canción
del año, respectivamente,
según hizo público ayer la Academia
de Música, que entregará
estos galardones el 12 de
marzo en Badajoz, informa
Efe.
Amaral se imponía así a los
álbumes «Camino verde», de
Diana Navarro; «Dos Pájaros
de un tiro», de Serrat ySabina,
y «Encantados», de Paloma
San Basilio y Luis Cobos; y el
tema de Nena Daconte, a las
canciones «A buena hora», de
Sergio Dalma, y «Kamikaze»,
deAmaral.
Pero sihayunclaro triunfador
en esta XIII edición de los
premios de laMúsica, ése es el
sexteto madrileño formado
por JuanManuel Latorre (guitarrista),
Pucho (voz), Guillermo
Galván (guitarra), Jorge
González (percusión), Álvaro
Benito (bajo) y David García
(batería), que, conelnombrede
Vetusta Morla, hacían pleno
consiguiendo tres de tres.
Vetusta Morla, que se poníande
largo el pasado año con
el disco «Un día en el mundo»,
tras el EP «Mira», conseguían
los premios de la Música a MejorAutorRevelación,
Mejor Álbum
de Pop Alternativo y Artista
Revelación, galardón que
compartíanconPitingoysu álbumde
fusión «Soulería».
El cantautor uruguayo Jorge
Drexler obtuvo el premio al
MejorÁlbumde Poppor su trabajo
«CaraB».
Linares, Navarro y París
Por el premio a Mejor Álbum
de Rock luchaban Extremoduro,
con «La ley innata»;Andres
Calamaro y Fito & Fitipaldis,
con«2 sonmultitud»,yMClan,
con «Memorias de un espantapájaros
», y era este último el
que se quedaba con el trofeo.
En la categoría de Mejor ÁlbumdeRockAlternativo
el premio
recaía en el grupo Sidecar
y su trabajo homónimo, en detrimento
de las bandas KrakoviayWe
are standard.
Carmen Linares, por delante
de Pitingo, ElLebrijanoyEnrique
Morente, se ha alzado
con el premio al Mejor Álbum
de Flamenco con «Raíces y
alas»; Diana Navarro y su «Camino
verde», que optaba tambiénaMejor
Álbum del año, se
conformaba conel deMejor Álbum
de Canción Española, y
Carmen París y su «Incubando
», con el de Fusión.
Cristina y Amparo Llanos,
del grupo Dover, han dado lectura
alos premiosenunacto celebrado
en la sala TaboodeMadrid,
que contó con la actuación
de Conchita.
La gala de entrega de la XIII
edición de lospremios de laMúsica
tendrá lugar el 12 demarzo
en el Palacio de Congresos Manuel
Rojas deBadajoz, donde el
cantautor y poeta extremeño
PabloGuerrerorecogeráelpremio
a Toda Una Vida; Miguel
Bosé, el demejorgirapor «Papitour
», y el empresario Justo
Molinero, fundador del grupo
de comunicación Tele Taxi, el
de Difusión de la Música. - ABC

desde
hace 13 años concede la Academia
de las Artes y las Ciencias de la
Música de España, el mejor creador
sonoro de 2003 fue Alejandro Sanz.
Bebe reinó en 2004, Amaral en 2005,
Dover al año siguiente y Miguel Bosé
–con su Papito– en 2007. Pocas
sorpresas. Los académicos se han
dedicado a autoperpetuar con sus
galardones la corriente mayoritaria
de la industria musical.Hasta ahora.
Los grandes triunfadores de los XIII
Premios de la Música, con tres galardones,
han sido los componentes
de VetustaMorla, un grupomadrileño
más escorado hacia lo alternativo
y que, tras una década pateándose
salas, autoeditó el año pasado su primer
disco, Un día en el mundo.
«Ya sólo el hecho de ser candidatos
a tres categorías de los Premios
de la Música era una situación, cómo
decirlo, rara para nosotros, aunque
fantástica al mismo tiempo»,
explicó ayer a EL MUNDO Juanma
Latorre, teclista y guitarrista de VetustaMorla,
tras hacerse pública la
lista de los ganadores. Él y sus compañeros
se llevaron los premios al
artista revelación (compartido con
Pitingo), al autor revelación (por su
canción Copenhague) y al mejor álbum
de pop alternativo. «Es fantástico
que un grupo como el nuestro,
que sehahecho a símismoyqueha
publicado su primer disco sin ayuda
de la industria, en su propio sello [al
que bautizaron con el significativo
nombre de Pequeño Salto Mortal],
consiga unos premios sobre los que
Amaral encabeza el
resto del palmarés
>Mejorálbum: ‘Gatonegrodragón
rojo’, deAmaral.
>Mejor álbum de pop: ‘Cara B’,
de JorgeDrexler.
>Mejor álbum de rock: ‘Memorias
de un ...’, de M-Clan.
>Mejor canción: ‘Tenía tanto
que darte’, deNenaDaconte.
>Mejor gira: Miguel Bosé con
‘Papitour’.
>Mejorálbumdehiphop: ‘Cosita
buena’, deOrishas.
>Lista completa en ‘www.premiosdelamusica.
com’.
habitualmente cae la sospecha de
ser un reparto entre la gente del negocio
musical».
«Entre los académicos», prosiguió
Juanma, «hay una conciencia de que
las reglas del juego están cambiando,
si no han cambiado ya. La forma
en que la música se consume, se distribuye
y se da a conocer es distinta.
Lo cual está produciendo algunas
fricciones, por utilizar un eufemismo,
dentro de la maquinatria. Son hechos
consumados y ya no hay vuelta
atrás, por lo que todo el mundo está
buscando su nuevo camino».
Aun así, la Academia ha reservado
sus premios gordos para sus estrellas
asentadas. Amaral se llevó el
de mejor álbum, por Gato negro dragón
rojo; Jorge Drexler el mejor álbum
de pop, por Cara B;yM-Clanel
mejor álbum de rock por Memorias
de un espantapájaros.
«Tampoco es cuestión de plantearlo
como que se les ha colado el enemigo
», argumentó Latorre. «Sinceramente,
no entiendo mucho del sistema
de designación de los premios,
pero para nosotros suponen un reconocimiento
y un espaldarazo a nuestra
carrera. Y además nos hacen ilusión.
No renegamos de ello por el hecho
de estar junto a unos nombres
(Bosé, Alejandro Sanz) con los
que sentimos que no tenemos
mucho que ver. Pero la música
es música, e intentar poner límites
tiene su peligro», prosiguió.
«Esta distinción de
los indies y los comerciales
nunca nos ha gustado. Llegar al
máximo público posible está muy
bien. Otra cosa es que modifiques tus
principios para conseguirlo. Tal vez
existe un tic en el mundillo musical
español que consiste en pensar que
lo que tiene calidad se corrompe
cuando llega al gran público».
VetustaMorla se formó a
finales de los 90 en la localidad
madrileña de Tres
Cantos. El grupo tomó el
nombre de un personaje
de La historia interminable, deMichael
Ende. Pucho (cantante), David
García El Indio (batería), Jorge González
(percusiones y programaciones),
Guillermo Galván (guitarras),
Álvaro B. Baglietto (bajo) y Latorre
componen la formación actual de un
sexteto al que se compara continuamente
con Radiohead –tanto en el
sonido como en la vocación independiente–
y que el pasado octubre
consiguió el Premio Ojo Crítico de
RadioNacional.
Perdidos en un pueblo de Segovia,
donde se han retirado para componer
las canciones de su segundo disco,
los VetustaMorla intentan desentrañar
las claves de su éxito: «Una
parte importante procede
de la constancia y el trabajo.
Nunca nos hemos
desanimado y hemos tomado
cada pequeño paso
como un triunfo y una
aventura. Luego, supongo
que, en el momento en el
que estamos y con el panorama
tan revuelto,
nuestra forma de hacer
las cosas se ha visto como
un modelo, sin pretenderlo
nosotros. Puede ser
una forma de aventurar
por dónde puede ir la música
en los próximos
años».
No habla Latorre del factor femenino,
que muchos sitúan como
verdadero epicentro del terremoto
vetusto. «¡Tampoco somos
tan guapos!», se escuda. «Pero
sí que es verdad que las mujeres
y los gays son creadores
de tendencias. No sé si tendrá
algo que ver. Pero, vamos,
que si nos siguen por
nuestro atractivo sexual...».
Para un año que la gala podría tener
a - El Mundo press